Pol Badía en exclusiva: "Mi idea es volver al wrestling más fuerte que nunca"

Solowrestling.com tuvo la oportunidad de hablar en exclusiva con Pol Badía, actual portador del maletín Top 1 de La Triple W. Badía, quien se retiró temporalmente de los encordados, volvió a la acción en Invencibles venciendo a Gravity Zero. Desde Horizonte, último show de la promoción madrileña, es portador del maletín Top 1, algo que le otorga el privilegio de obtener un encuentro titular por cualquier campeonato de la compañía. A continuación os mostramos sus declaraciones más destacadas durante la entrevista. 

Pol Badía regresa después de dos años a los encordados. ¿Piensas volver a competir de manera regular como antaño, o es algo momentáneo?

“Sí, la idea es volver con más fuerza que nunca, para eso están los parones. Mi idea no es solo volver, si no ser mejor que el de antes, aunque es fácil porque soy el puto amo. La verdad es que soy muy exigente conmigo mismo y sí, voy a volver más fuerte que nunca, con las pilas cargadas y la mente renovada. Mi idea es volver y continuar dejando huella”.

Supongo que el entrenamiento habrá variado desde la última vez que te preparaste para subir a un ring. Sin embargo, ¿cómo está siendo el entrenamiento en estas últimas semanas? ¿Vas a otra intensidad en comparación con el pasado? ¿Estás intentando cosas nuevas?

“No te voy a mentir. Llevaba dos años sin entrenar y hace pocas semanas he vuelto después de dos años. Imagínate, dos años parado se nota, pero al fin y al cabo es como ir en bicicleta. Dicen que el que tuvo retuvo, por lo que gracias a Dios me he quitado el óxido rápido y aunque de momento no soy como el que era entes, pues todavía debo de trabajar un poco más, estoy bastante satisfecho. La idea es volver a ser el de antes, quitarme el óxido y recuperar sensaciones. Poco a poco, pero estoy centrado en ser el de antes”.

Tu último enfrentamiento antes de tu retiro temporal fue ante A-Kid y La Pulga en la extinta Spanish Pro Wrestling (SPW). Ahora regresas a la Triple W, una empresa que ha crecido mucho en los últimos meses al igual que Riot en Barcelona. ¿Cómo crees que ha cambiado la industria del wrestling profesional en España desde tu marcha?

“No te voy a mentir. He estado dos años bastante desconectado y yo lo he notado muchísimo. No solo en la cantidad de alumnos en las escuelas o que el producto nacional llega más lejos o que cada vez más gente conoce qué es el wrestling aquí en España, pero es que también el nivel de luchadores que tienen, con las nuevas generaciones flipas. Igual si sigues el producto de manera regular no te das cuenta, pero después de dos años puedes apreciarlo, me he dado cuenta de las cosas. Lo he visto en todo, desde la manera en organizar las cosas hasta el roster y las nuevas generaciones”.

¿Cómo definirías a Pol? ¿Cuál es la principal diferencia entre el Pol que está en el ring y el Pol de la vida cotidiana?

“Yo lo he comentado varias veces. Mi secreto es ser yo mismo. Yo realmente soy un personaje tanto en el ring como en mi vida cotidiana. En la calle pienso lo que digo y sobre el ring digo lo que pienso. En la vida real por ejemplo te suelto una sobrada y la gente y mis amigos saben que lo estoy diciendo de coña, pero en el ring suelto una sobrada y me quedo tan ancho. No me cuesta meterme en el personaje porque al fin y al cabo soy bastante similar en mi día a día a mi personaje en el ring. La diferencia es que fuera es de coña, y en el ring te lo digo porque soy el puto amo”.

El personaje de Pol Badía gira alrededor de tu apodo “Dashing”. ¿Cómo definirías este gimmick y por qué decidiste utilizarlo de manera regular?

“‘Dashing’ viene de Cody Rhodes, que es un luchador que me gustaba mucho. De hecho tengo la Disaster Kick de él porque es un movimiento que me encanta. ‘Dashing’ es por eso y porque hace años, antes de que surgiera en WWE este personaje de Cody Rhodes, yo era el ‘Dashing’ español. Yo siempre decía ‘mira que abdominales’ o ‘mira que carita’ y me miraba al espejo. Entonces posteriormente salió el ‘Dashing’ en WWE a manos de Cody Rhodes y pensé ‘hostias, es como yo’. Es como un honor hacia él. Me veía reflejado en él, era un luchador que me gustaba y decidí utilizarlo. Además significa ‘apuesto’ en inglés, y yo como soy un puto pibón pues me servía”.

Ahora con tu regreso y grandes planes de futuro, ¿sigue siendo tu intención mantener el personaje, o evolucionarás a algo diferente?

“Mi idea es mantenerlo, porque no me va nada mal hasta el día de hoy. La gente me sigue el juego y en general se quedan bastante pasmados, cosa que es normal porque soy el puto amo, pero también por el gimmick, es algo que nunca se ha visto aquí en España. La idea es mantenerlo”.

Pasaste por Gran Hermano en 2016 siendo un abanderado del wrestling profesional español. ¿Crees que tu paso por la casa ayudó a otorgar visibilidad al producto?

“Hombre, para empezar había mucha gente que no conocía todo esto. La gente se acordaba el ‘pressing catch’ de los años ochenta cuando lo emitían en Telecinco. Cuando yo salí en televisión la gente pensó ‘joder, si hay lucha libre aquí en España’. El noventa por ciento de la audiencia de Gran Hermano nunca había escuchado hablar sobre el wrestling, y yo cuando salí ayudé a visibilizarlo. Es un programa que lo ven dos millones y medio de espectadores aproximadamente. Yo creo que hice lo correcto, intenté hacer una entrada más o menos original aunque con cuatro colchonetas poco se puede hacer. Intenté dejarlo todo bastante serio para que la gente no pensara lo típico de ‘eso es mentira’”.

“Yo gracias a Dios fui uno de los protagonistas de la edición, para bien o para mal. No entré en Gran Hermano a ganar, cualquiera que hubiera visto Gran Hermano ese año se acuerda de quién es Pol Badía. En cierta medida ese es el motivo por el que me puse este nombre en el ring, porque quiero que sepan quien es Pol Badía. Se me vio bastante por no decir mucho en el reality y ya han pasado dos años y la gente se sigue acordando”.

¿Sueles seguir el producto? ¿Qué compañías consumes y cuáles son tus favoritas a día de hoy? 

“Si te soy sincero, estoy desconectadísimo. Si me dices que el campeón de WWE es cualquiera, me lo creo”.

Jinder Mahal fue Campeón de WWE.

“No sé ni quién es, así que imagínate. Yo soy como Neymar. Neymar juega al fútbol, pero no le gusta ver el fútbol. A mí me pasa algo parecido. Yo hago wrestling, pero no me gusta verlo. Me gusta vivirlo. Yo solo veo mis combates porque puedo ver dónde mejorar y qué puedo corregir. Lo máximo que hacía era ver algún combate suelto que me recomendaban y los Pay-Per-View de WWE en directo. No soy aquel típico chico que se pasa toda la semana viendo New Japan, no”.

Anteriormente comentaste que Cody fue una importante inspiración para tu personaje. Sin embargo, me gustaría saber quiénes son tus referentes, aquellos luchadores que han moldeado a Pol Badía hasta ser el luchador que es a día de hoy. 

“Yo no tengo referentes. Mi único referente es yo mismo. No me gusta copiar a nadie sino crear mi estilo propio. Si que te puedo decir que me gusta algo de algún luchador puntual y por ese motivo selecciono algo de aquí, algo de allí… Sin embargo creo que el luchador que más me ha marcado ha sido Finlay. Finlay desde pequeño fue mi favorito, Finlay es el puto amo. Es curioso porque a todo el mundo le gustaba Batista, el Gran Khali, Rey Mysterio… Yo desde siempre iba con Finlay. Puedo decirte que Finlay es el que más me ha marcado y en el que más me he intentado fijar, pero referente como tal no tengo un modelo a seguir. Siempre tomo las cosas que más me gustan de varios luchadores y hago como un remix”.

Para finalizar, ¿cuáles son los planes de futuro de Pol Badía? 

“Ahora que estoy aquí en Triple W mi objetivo a corto plazo es ganar el título de la Triple W, sin duda alguna. Después más adelante cuando me vea más preparado y ahora que tengo pasta gracias a la tele, quiero viajar y que se me vea internacionalmente. Hace años ya viajé y luché contra Zack Sabe Jr. Yo no tengo metas, siempre miro hacia arriba e intento llegar hasta el final”.

“Mucha gente me pregunta ‘¿has dejado la lucha libre?’ Y claro, yo no podía responder porque no sabía cuándo iba a volver. Me ha sorprendido que mucha gente me recordara, que se acordaran de que llevaba una máscara. En agosto dije que en septiembre debía hacer un pensamiento para decidir qué camino tomar y aquí estoy, con dos cojones”.

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