Review Monday Night Raw 11 de marzo de 2019

Review del show de esta semana de Monday Night Raw

Review Monday Night Raw 11 de marzo de 2019

Sergio Esteban

12/03/2019 a las 18:31

Promo inicial.

Inicio interesante, por lo llamativo que puede resultar para un sector de los fanáticos el regreso de The Shield como grupo, pero que volvió a abundar en las enormes diferencias entre sus componentes. Se comprende que Roman, en el mes de su reaparición, sea quien lleve la voz cantante y explique como ve las cosas, pero un liderazgo tan marcado, perjudica indirectamente a Seth Rollins, que es quien debería ser potenciado, como lo es el samoano. La sensación es agradable, al ver que Reigns conecta mejor con la grada que cuando se marchó, pero esa impresión de hermano mayor, que domina la escena y que es la referencia, deja en mal lugar a sus compañeros. De Ambrose dijo poco y, en su caso, tampoco es preocupante, visto el bookeo confuso que tiene el lunático, que no parece llevarle a ningún lugar definido aún. Dean se limitó a asentir a lo que decía Roman y a poner el puño en la pose final.

Seth, por su parte, tampoco destacó en nada, cediendo el protagonismo totalmente a Reigns, hasta que se deshizo el grupo y se quedó solo en el ring para tener un careo con Paul Heyman. En estos discursos, hubo el clásico pique, se expusieron razones coherentes para atacar al enemigo y se trató de vender seguridad en ambas partes, pero la verdad es que la situación está siendo tan mal manejada, que es difícil que atraiga. Bueno, no está siendo ni manejada, es que apenas existe. Impresiones regulares para un segmento que cumplió y fue correctamente recibido por la grada, pero no impulsó para nada la rivalidad principal del show.

Seth Rollins vs. Shelton Benjamin.

Cuando estaban enfrentados, micro en mano, Heyman y Rollins, hizo su sorpresiva aparición Shelton Benjamin, para atacar al retador del título Universal a traición. Es un luchador sólido, vistoso y con gran experiencia, que puede aportar cosas y dar una lucha decente a Seth, pero que está tan lejos de su nivel sobre kayfabe que resulta un poco anticlimático emparejarlos. El planteamiento de la pelea fue sencillo, con un Benjamin buscando foco y que tenía ventaja desde el comienzo, ya que aplicó varios suplexes al ganador de Royal Rumble antes del inicio del match. Esa situación de desventaja en origen hizo que la recuperación de Rollins fuera algo más complicada, pero la verdad es que todo el mundo sabía como iba a acabar el enfrentamiento.

Pese a ello, hay que reconocer que el combate fue bueno, con algunas secuencias divertidas, con Shelton en plena forma y con alternativas convincentes por parte de ambos. Incluso se generó emoción en la parte intermedia de una pelea que fue ganando intensidad con el paso de los minutos y que dió calidad al comienzo de la velada. Seth venció, como era predecible, pero lució muy bien, recuperándose tras los problemas iniciales y demostrando su buen hacer sobre el ring. Y Benjamin, apareció de improviso pero hizo lo que tenía que hacer. Dar profundidad y solidez a su actuación, poner over a quien lo necesitaba y ofrecer un dinamismo que dejó buenas sensaciones en la audiencia. No es que fuera lo más emocionante del mundo ante lo previsible del desenlace, pero mejor ver luchas de este estilo que otros segmentos más pobres, como suele ser usual.

Campeonato Intercontinental.

Finn Bálor (c) vs. Bobby Lashley.

El regreso de Roman Reigns ha perjudicado a todos los faces de Raw. Obviamente, no estoy culpando al samoano de los males de los demás, pero centrarse en potenciarlo, hace que se dejen de lado no solo a Rollins y Ambrose, sino a Strowman o al caso que nos ocupa: Finn Bálor. Ya no es que haya otro chico bueno al que hacerle más caso, sino que también hay que pushear a los villanos para que parezcan más duros. Y en este contexto, vimos lo que vimos anoche, con un cambio de título que parece inexplicable, a priori. Finn Bálor no es que sea un referente descomunal, pero tiene mucho más carisma que Bobby Lashley y cerrar el reinado tan insulso y corto del irlandés, de esta manera, es bastante triste.

La pelea tuvo sus instantes interesantes, con un dominio alterno de los dos contendientes. Las fases de control estuvieron muy marcadas y fueron relativamente largas, hasta que el dominante cometía un error y pasaba a ser castigado. Bobby usaba la fuerza bruta y Bálor la velocidad y la agilidad para obtener alguna ventaja, que se hacía más patente ante la ausencia de Lio Rush como acompañante de Lashley. Hasta que Lio apareció e interrumpió el match, haciendo sonar la campana y despistando al campeón. Recibió su merecido Rush, pero fue suficiente para que Finn perdiera el control de las operaciones y fuera cazado de forma espectacular por un spear brutal del retador, que se convirtió en el nuevo monarca.

Con todo esto, Bálor queda como un secundario cuyo reinado ha pasado con más pena que gloria y el cinturón recae en un hombre que ya ha demostrado no conectar con la audiencia. Podrían haber escogido para esto a Elias, McIntyre o Corbin, en vez de darle la segunda oportunidad a Lashley, pero la extraña fijación que tienen con él ha vuelto a aflorar y parece que, ahora sí, llegará con el título IC a WrestleMania.

Promo de Ronda Rousey y Dana Brooke.

La promo de Ronda es bastante buena. Cuando la campeona se desata y muestra su faceta más dura, en su versión heel, es mucho más atractiva y parece sentirse más cómoda que teniendo que poner buenas caras y diciendo cosas bonitas. Además de sentirse más segura, con el paso del tiempo, y evolucionar con el micro, los personajes malos en WWE son mucho mejor bookeados y presentan más aristas que las copias faces que solemos ver. Rousey estuvo decidida, arisca con el público, desafiante con la autoridad y trató de humillar a sus dos oponentes de WrestleMania, a las que trató como si fueran mucho menos que ella.

Esa personalidad es llamativa, pero a la vez creo que es un poco innecesario explotarla en este momento de su carrera. No sé el tiempo que durará Ronda en la compañía, ni sus intenciones, pero en ocasiones parece como si quisieran hacer todo con ella muy deprisa. Ha pasado por todas las rivales y ha hecho un turn que no hacía falta, porque la pelea ante Becky en el magno evento ya despertaba el suficiente hype como para meter tanto contenido extra. Creo que han hecho en tres meses lo que podrían haber hecho en un año completo.

Por otro lado, no le vi mucho sentido a la salida de Dana Brooke para encararla y reclamar una opción. Entiendo que Brooke intente destacar, pero la diferencia de los status de ambas son como comparar a un tigre con una hormiga. Están a años luz y la brutal paliza que le dió Ronda, sin ni siquiera empezar el combate de forma oficial, lo que hizo fue que alguna gente empatizara con la pobre Dana, que es lo que se buscaba para apuntalar el turn heel de la campeona de Raw. Desde luego fue bastante vistoso. No es que tuviera aliciente ante la obviedad de que iba a destrozarla de forma sencilla, pero impresiona ver a Ronda en acción. Hasta un árbitro recibió un guantazo bastante creíble que la deja como una bestia desatada, más peligrosa que nunca.

Chad Gable y Bobby Roode vs. Aleister Black y Ricochet.

Entretenido combate, muy dinámico y con un gran potencial, pero que fue demasiado corto como para ser tan bien calificado como el de la noche anterior. Roode y Gable comenzaron con fuerza, llevando el control y combinándose para superar a un Black que parecía perdido en los primeros compases de la contienda. Tras el relevo con Ricochet, este cambió un poco el signo del encuentro, pero también recibió un doble castigo de los antiguos campeones, que parecían más agresivos que de costumbre. Sin embargo, en pocos minutos las cosas no solo se igualaron, sino que se dieron totalmente la vuelta y con claridad y contundencia, los novatos, que ya no son tan novatos, triunfaron de una manera sólida y convincente. Los dos parecen preparados para cotas más altas y la empresa confía en ellos. Además, lo están haciendo bastante bien, cada uno en su estilo. Black con un wrestling más académico y profundo, coronado con un impactante finisher y Ricochet levantando a los fans con sus piruetas características.

En el bando contrario, pues sensaciones encontradas. El camino de los nuevos está siendo arrasador y son otras víctimas más de Rico y Aleister, pero a la vez lucen como wrestlers interesantes, sobre todo un Chad que cada vez que sube al cuadrilátero, demuestra al mundo que su calidad está muy por encima de su posición en el roster. De todos modos, perder en menos de cinco minutos, cuando los primeros de esos minutos han sido de dominio, no hace quedar a Gable y Roode como unos adversarios muy creíbles de cara a reclamar oportunidades por encima de Black y Rico.

Promos variadas.

Para no saturar con mil segmentos, incluiré aquí todas las pequeñas promos que tuvieron lugar en mitad del show. Respecto al “Moment of Bliss”, no estuvo mal, ya que Alexa siempre maneja bien el micro, pero la sorpresa de que iba a ser ella la anfitriona de WrestleMania, se veía venir desde el comienzo de su discurso. Por un lado me parece correcto que ocupe esa posición, porque es llamativa, lo puede hacer bien y así tiene un espacio en el show, pero por otro me da algo de lástima que siga sin poder pelear y se vea relegada a este tipo de actuaciones secundarias.

Braun Strowman, otro de los afectados por el regreso de Roman, hizo su típica promo destrozando algo de grandes dimensiones. En esta ocasión fue un coche regalado por los cómicos de Saturday Night Live lo cual, aunque sea vistoso, trae malas consecuencias para él. Y es que tras hacer un lamentable papel, junto a un niño, en la pasada WrestleMania, esta vez parece que le tocará lidiar con otros artistas invitados, volviendo a estar lejos de los lugares a los que debería optar.

Elias sigue desaprovechado, generando cosas con su música y causando reacciones interesantes en los estadios por donde pasa, pero sin ningún plan que justifique su presencia en el show. Esta vez se mezcló con un enemigo de un nivel menor al suyo, como un renovado No Way José, que apareció con un nuevo look. Momento de frustración de Elias para apagar la energía del latino y poco más. Y pensar que podría haber sido él quien estuviera en la posición de Lashley…

Y bueno, para finalizar, nominación al hall of fame de Harlem Heat, lo cual no me parece del todo mal, aunque pensar en Booker T como un doble hall of famer, se hace raro, viendo la nómina de los que no están incluidos en ese listado ni una sola vez.

Natalya vs. Nia Jax.

Más que una lucha, este fue un segmento para definir posiciones de cara al magno evento. Nattie, decepcionada con la nueva cara de Ronda Rousey, parece haber escogido a Beth Phoenix como compañera que le cubra las espaldas. Es una leyenda, pero tampoco era demasiado natural incluir a la Glamazona en esta rivalidad, ya que su aparición está siendo promocionada de una manera bastante difusa.

La pelea duró medio minuto en el que Nia dominó con contundencia a Neidhart, pero sorprendió que Phoenix perdiera los nervios con esa rapidez. Es cierto que Tamina intervino para molestar a Natalya e impidió que se desenvolviera al 100%, pero es que sin dar tiempo a nada, ya salió Beth a atacar con violencia a Nia. Una ofensiva bien ejecutada, por cierto, ya que parecieron creíbles los golpes dados a la gigante heel. Y para completar la noche, trifulca en backstage de las samoanas con Boss´n´Hug connection, para seguir demostrando el odio que se tienen, al tener hasta que ser separadas por los agentes que controlaban en la Gorilla Position.

Con todo lo referido, Natalya queda como una luchadora dependiente de las demás, aunque esa debe ser su función, la de permitir el lucimiento de otras personas. Beth demuestra que sigue en forma y puede ser atractiva, pero la historia con la que la han involucrado, creo que no le hace justicia. Tamina sigue siendo una secundaria que sirve solo para complementar por su físico, no para atraer a nadie. Nia no tuvo su mejor noche y ya van siendo varias consecutivas en lo que esto pasa. El bookeo de las últimas semanas le está haciendo perder algo de fuelle respecto al punto en el que estaba tras Royal Rumble y su agresión a Becky en un Raw. Y las campeonas, pues tampoco es que tuvieran mucho foco y se dedicaron a profundizar en la rivalidad con Jax y su prima de cara al magno evento, al atacarlas directamente. Todo pasable, aceptable para ser un Raw, pero con la impresión de que podrían ofrecer algo mucho mejor.

Promo de Triple H y Batista.

Con Batista me sucede algo curioso. Cuando actúa en Hollywood no espero nada de él, pensando en el wrestling, y me sorprende para bien. Y aquí sucede a la inversa, sorprendiéndome para mal. No es que sea mala promo la de Dave, ni mucho menos, pero para un actor medianamente reconocido el manejo del micro debería realizarse con más soltura. No sé si será que lleva mucho tiempo sin pisar WWE o las condiciones del directo, pero en ocasiones se le nota nervioso, dubitativo y que le cuesta seguir el guion.

Y no es por la parte en la que se pisaban las frases entre HHH y él, porque eso es comprensible, para demostrar que ambos quieren imponer su supremacía, se toman en serio lo que hacen y no querían dejar hablar a ese enemigo tan acérrimo al que supuestamente odian. La intensidad en esa segunda parte fue buena y se consiguió vender de un buen modo la estipulación de WrestleMania, que me parece bien ajustada, ya que los físicos de ambos no son lo que eran y con este formato sin descalificaciones, se pueden tapar carencias y hacer la lucha más larga.

En definitiva, coherentes discursos de transición, actitudes muy lógicas y marcadas, y discursos bien estructurados. Triple H, como siempre, supo enfocar bien lo que hizo y le dió credibilidad a cada palabra que dijo, mientras que Batista, aunque no fuera horrible (lo comentado al principio es una impresión muy personal), creo que sigue lejos de otras leyendas al micro y aunque supere la prueba de una manera decente, no es algo realmente de calidad. Por cierto, lo único que puede ser un poco más incoherente en el segmento es el hecho de que Triple H no supiera que el Animal iba con seguridad cuando el show es prácticamente suyo.

Kurt Angle vs. Apollo Crews.

Emocionantes palabras de Kurt, que actuaba como local, para confirmar que esta será su última WrestleMania. Aprovechó el hecho de estar en casa para anunciar que se retiraría en el magno evento, algo que me parece muy bien. Tanto por el lugar escogido, ya que está a la altura de su legado, como por la necesidad de poner punto y final a su trayectoria, ya que su cuerpo no da para más. Ayer recibió un merecido homenaje y no me pareció mal ni el sacrificio que este hecho supuso para Apollo. Crews colaboró en todo instante en el lucimiento de Angle, como así acreditan los exagerados saltos que daba al recibir cada súplex, con el objetivo de que Kurt brillase aún más. Por calidad, Apollo podría estar siendo mejor utilizado, pero dado su nulo carisma, está muy bien que sea utilizado en la zona media de la cartelera para aportar calidad a los combates en los que participa.

Además, también fue emotivo el post-match, entre aplausos de respeto para el campeón olímpico, tanto por parte de su oponente, face como él, como por parte del respetable que lo aplaudía por última vez como luchador en activo. Un match rápido, con una clara orientación emocional, en el que se vieron ejecuciones dignas y que no supuso un esfuerzo físico enorme para nadie. Buen papel de Apollo como apoyo y, bueno, tampoco es que su credibilidad quede demasiado tocada, ya que Angle es una leyenda, aunque sea en horas bajas y él tampoco está en su mejor momento. Falls count anywhere match.

Dean Ambrose vs. Drew McIntyre.

Previo al combate, se produjo el ataque a traición de Drew McIntyre sobre Roman Reigns. Para potenciar a los heels, además de darles títulos como el de Lashley, es normal que se realicen bookeos como este, en el que el escocés emboscó al samoano, al que sorprendió mientras realizaba su entrada para enfrentar a otro miembro del grupo de los rudos: Baron Corbin. El ataque de McIntyre fue brutal y dejó en mal estado a Reigns, en lo que fue un gran momento para impulsar a Drew.

La siguiente secuencia ya me pareció un poco peor, ya que Ambrose se mostró mucho más valiente que Rollins y fue a buscar a Triple H para pactar el combate del main event contra el europeo. Lució como más comprometido y con una fuerza superior a la de un Seth, que quedó como el más secundario de The Shield en la noche, pese a tener que ser la supuesta referencia de cara a WrestleMania.

Tras todo ello se llevó a cabo un match que tuvo de todo. Peleas por ringside, interacción con el público, uso de objetos, riesgos en alturas, golpes bajos, instintos asesinos, y multitud de variantes bien implementadas, aprovechando la estipulación, que le dieron una dimensión muy atractiva al duelo. Ambrose mordió a McIntyre en una ocasión, este le clavó un lapiz, se lanzaron contra el mobiliario del escenario, descubrieron mesas… vamos, una pelea muy completa y a la que se le sacó el máximo de jugo.

El final, además, también estuvo a la altura, con un claymore con Dean enredado en una barandilla, que fue un golpe devastador que dió una clara victoria al escocés. Una pelea muy entretenida, con Ambrose sacrificándose y ofreciendo un buen espectáculo en el formato en el que más destaca, poniendo over a un Drew que tuvo una parte final de la velada imponente. Agresivo, convincente, superior y temerario, para mostrar definitivamente su fortaleza y su bestialidad.

Nota del show: 5,5

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