CARA A CARA: ¿Sería posible un main event de mujeres en WrestleMania sin Ronda Rousey?

La semana pasada, Miguel Uceda y Sergio Esteban protagonizaron un debate sobre los combates intergénero en WWE. Recordemos que a su vez os proporcionamos una encuesta a todos vosotros relacionada con el artículo en cuestión y a continuación os mostramos los resultados finales.

- ¿Te gustaría que hubieran combates intergénero en WWE?

Sí - 63,2 %

No - 36,8 %

En el debate de hoy, que trata sobre la figura de Ronda Rousey como impulsora de la división femenina de WWE, tanto Miguel como Sergio debatirán mostrando su opinión personal. A continuación, os invitamos a leer el artículo de esta semana, y al final, votar en la encuesta que os proporcionaremos. Los resultados de la encuesta serán publicados en el artículo del viernes que viene. Sin más dilación, disfruten del artículo.

Ronda Rousey, considerada por muchos un “game changer” en WWE.

Desde su contratación por WWE, han habido muchos admiradores y detractores hacia Ronda Rousey. Su background como luchadora de artes marciales mixtas y su enorme fama mundial labrada a base de años en el negocio de las peleas, constituyó una de las firmas mas sonadas en el panorama internacional del mundo del wrestling. No todo el mundo estaba de acuerdo con su fichaje, pues estos bastantes escépticos con el trabajo que Ronda podría a llegar a hacer en los encordados. Otros desde un primer momento, confiaron que ella podría suponer un soplo de aire fresco en unas divisiones femeninas bastante estancadas por aquel entonces.

Al final, se podría decir de manera general que Ronda cumplió con las expectativas, y el debate se zanjó. Ahora el debate tiene un rumbo distinto, con cada vez más gente preguntándose qué ha podido o qué puede Ronda llegar a aportar en su estancia en WWE. Muchos aseguran que gracias a ella, las mujeres serían capaces de ser el evento estelar de WrestleMania. Otros creen que no es así, y que cualquier otra luchadora podría haber obtenido dicha preciada posición en el cartel por méritos propios.

Ambos lados tienen sus argumentos a favor y en contra, y a continuación escucharemos sus opiniones para que vosotros decidáis en que bando posicionaros. Como siempre, tú tienes la última palabra

Sergio Esteban: Ronda Rousey ha atraído muchos espectadores al wrestling.

El sector femenino del wrestling está de enhorabuena. Las mujeres llevan muchos años demostrando sus cualidades en multitud de empresas a lo largo y ancho del planeta, pero parece que ahora son también muy tomadas en cuenta en WWE. No es que sea la única compañía en darles un gran espacio, pero si que es el expositor de mayor relevancia para la industria, con un máximo exponente anual, WrestleMania. Y es ahí, en ese escenario de gran prestigio, donde parece que las mujeres van a poder tomar las riendas definitivas como cara del negocio, estelarizando el show o, al menos, teniendo opciones viables y fundamentadas para conseguirlo, cerrando la noche, como evento estelar.

Es innegable que este proceso que se ha llevado a cabo mediante una evolución, dándoles importancia progresiva a las chicas, más minutos en la programación semanal, combates más largos y con estipulaciones y hasta un PPV, que ha sido posible gracias al talento de un gran grupo de mujeres y no solo la repercusión individual de una de ellas. El fenómeno Becky Lynch es increíble y genera mucha polémica, el carisma y la seguridad de Charlotte aportan mucha credibilidad, el establecimiento de Nia Jax como wrestler poderosa, el micro de Alexa, la calidad de Asuka, Sasha o Bayley… hay mucho talento en la compañía y todas ellas tienen su importancia, dando grandes momentos, aportando variedad y completando una división que ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos.

Pero el punto que se analiza es otro. Esta discusión no tiene que ver con el nivel y las capacidades de cada una de ellas. Ni con las capacidades y habilidades que han demostrado. Ni siquiera tiene que ver con la atracción o la conexión que consiga cada una de ellas con gran parte del público aficionado al wrestling. Estelarizar WrestleMania es mucho más que eso. Es trascender. Es representar a WWE. Es ser reconocido como insignia de una empresa de entretenimiento global, que se fundamenta en el wrestling, pero que tiene muchísimas ramificaciones orientadas al merchandising y a resultar un show divertido, como concepto en conjunto, más allá del propio arte de la lucha. Es un negocio, un salto que diferencia algo que es muy bueno, de la excelencia, o al menos eso debería ser.

Y es en ese contexto tan específico en el que se fundamenta mi postura. Para un fan de wrestling, es muy valorable la evolución de las chicas que formaban parte de la compañía, pero para una audiencia global, el reclamo de Ronda Rousey es el verdadero artífice de lograr ese hito, que puede ser estelarizar WrestleMania. Ella ha atraído a gran parte de los fans que la siguieron durante su carrera deportiva en UFC. Se ha convertido en una estrella reconocible para quienes no son fans de este espectáculo y su nombre les suena a muchos seguidores del deporte, no solo de Estados Unidos, sino alrededor del mundo. Es alguien especial, diferente, única, capaz de mover masas y de adaptarse a la rueda que gira en WWE como una más. Obviamente, aún le queda mucho por mejorar, pero ha conseguido entrar en la dinámica de la empresa sin perder ese aire diferencial que traía de fuera.

Solo hay que ver la prensa no especializada en wrestling para darse cuenta de lo que significa Ronda. Por ejemplo, en los periódicos españoles o en las promociones de los eventos en vivo en la península, su imagen ocupaba una posición destacada. Y no solo en lo deportivo, sino que en USA, interesa su vida privada, sus proyectos cinematográficos o el photocall que realiza en cualquier evento. Y toda esa gente a la que atrae es una audiencia a la que probablemente el wrestling le interese muy poco. El fan casual. El gran objetivo que siempre ha tenido en mente Vince para dar o quitar oportunidades de estelarizar el magno evento. Siempre ha interesado muchísimo más una figura como Hulk Hogan, The Rock o John Cena, capaces de ir a late nights y hacer anuncios publicitarios globales, que otros grandes luchadores que, técnicamente, seguro que superaban a los nombrados, pero que no despertaban ni la mitad de atención mediática que ellos.

Y si comparamos esa historia y esas preferencias de la empresa con la situación actual, podemos observar como ese carisma, esa grandeza, ese IT factor, esa atracción o ese lo que sea, llamémoslo X, es lo que aporta Ronda Rousey, sin ningún género de dudas. Es la que da el salto para convertir un buen espectáculo en EL espectáculo. Y si, hay figuras como Becky Lynch, que a los fans hardcore del wrestling nos gusta más, por lo que ha luchado, por lo que significa y por su calidad, pero hay que reconocer que ese impacto tiene una dimensión muy limitada en comparación al que arrastra Rousey consigo (considerando a toda la audiencia potencial y no solo a los que consumimos wrestling). Incluso, indirectamente, la presencia de la medallista olímpica, ha colaborado en el crecimiento de algunas compañeras, ya que el reto que supone enfrentarse a la actual campeona de Raw es un desafío potentísimo.

En definitiva, no voy a ningunear a las demás chicas, porque está claro que muchas de ellas son merecedoras de lo que tienen, e incluso merecerían más. Pero en un negocio global donde la imagen y el arrastre importa más que nada, el salto que ha aportado Ronda para desbloquear esa última meta (si es que se consigue) ha sido determinante. Como ejemplo, solo hay que ver cual era su destino desde su fichaje y la importancia que ha tenido Rousey tanto la temporada pasada como esta. Cuesta muchísimo pensar en ver a Ronda en un kickoff o en un match secundario porque es una estrella deslumbrante, nos guste más o menos. Mientras que las horsewomen de WWE, siendo leyendas de la empresa prácticamente y siendo enormes wrestlers, si que han tenido altibajos destacables en sus carreras. Todas lo hacen bien y puede que hubieran alcanzado el mérito de estelarizar WrestleMania sin Ronda, ni yo ni nadie lo sabe. Pero que Rousey ha sido, en gran medida, la artífice de que las mujeres lleguen a ser tratadas con tanto entusiasmo es algo obvio. Al menos en este momento puntual, tal y como se han desarrollado los acontecimientos.

Miguel Uceda: Parece que WWE no confía en sus luchadoras originales. 

Mi posición es muy clara: No se necesita a Ronda Rousey para estelarizar WrestleMania. Y eso lo estamos viendo semana tras semana con un claro ejemplo como es Becky Lynch. Becky no es únicamente la estrella más over de WWE, sino que una de las más over del negocio. Ronda da exposición, sí, pero si los fanáticos tuvieran que elegir ahora mismo entre Becky y Ronda, ¿a quién elegirían? Obviamente a la irlandesa. Y eso demuestra que cualquier superestrella (mujer en este caso) no necesita a alguien como Ronda para alcanzar tal nivel de aceptación. Si lo pensáis, Becky ya estaba muy over en su combate contra Charlotte en Evolution, cuando ni si quiera se había explorado la posibilidad de enfrentarle con Rousey en un futuro. 

Creo que Ronda ha aportado mucho a la división femenina, y yo soy el primero de sus fanáticos. Me encanta Ronda como persona y como luchadora, y la sigo desde hace muchos años. Sin embargo creo que el hecho de protagonizar el primer combate de mujeres en el main event de WrestleMania no le corresponde, pues lo que ha hecho ella por la revolución de mujeres en WWE (y solo me refiero a WWE, no a UFC) no ha sido nada en comparación con lo que han hecho otras luchadoras como Sasha Banks, Bayley, Charlotte Flair, Becky Lynch o Alexa Bliss.

Creo que WWE todavía está replanteándose la posibilidad de dejar que las mujeres sean el evento principal de WrestleMania, como si estuvieran indecisos. El hecho de que además ese combate cuente con Ronda Rousey, demuestra que la empresa de los McMahon considera que debe de haber un reclamo lo suficientemente importante en dicha posición de la cartelera como para que obtengan el éxito esperado, y esa es la razón por la que Ronda ocupa dicha posición. En mi opinión esto demuestra que no se confía lo suficiente en las chicas que crearon la revolución femenina en realidad en WWE, y me entristece. 

Creo que el primer main event de mujeres en WrestleMania, habría sido posible sin Ronda Rousey. Porque repito, Becky Lynch es el mero ejemplo de que cualquiera, ya sea hombre o mujer, puede volverse over de la noche a la mañana, hasta el hecho de que los fanáticos deseen que esa persona sea el indicado para cerrar la Super Bowl del wrestling ese año. Para finalizar, les pido que reflexionen. ¿Qué pasaría si Ronda Rousey es reemplazada por otra superestrella en el combate de WrestleMania? Probablemente, nada. Pero, ¿qué pasaría si sucediese lo mismo, pero con Becky Lynch? Los fanáticos probablemente se rebelarían.

Tú decides. 

Es sin duda un tema controversial que se abre a un amplio abanico de posibilidades. Por este motivo, queremos escucharte y que nos muestres tu opinión votando en la siguiente encuesta. Recuerda que los resultados de la misma serán publicados en el artículo del viernes que viene.

 

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Recuerda que el próximo evento premium de WWE es WWE Backlash y en Solowrestling estarás al día de todas las noticias relacionadas.