La ausencia del "It Factor" en WWE

Analizamos por qué es uno de los mayores problemas que tiene WWE en la actualidad

La ausencia del

Sebastián Martínez

05/02/2019 a las 20:01

Durante los últimos meses se ha hablado mucho sobre qué es lo que está fallando en WWE; por qué la audiencia sigue bajando progresivamente, por qué el producto empieza a aburrir o por qué el espectador casual ha dejado de ver los shows semanales. Hay muchas razones por las que WWE, pese a estar en su mejor momento económico, no termina de despegar, aunque en este artículo me centraré en una de ellas: la ausencia del "It Factor".

Cuando hablamos del "It Factor", nos referimos a una cualidad que poseen muy pocos. En el mundo de la lucha libre profesional y deportes de entretenimiento es aquella persona que tiene "algo" que consigue conectar con los fans y hace que su presencia provoque una reacción desmesurada. Es más que un draw (el clásico vende entradas), es alguien que genera algo diferente y que los aficionados ansían verlo para estar completamente satisfechos. Antes de hablar del presente, es importante que echemos la vista atrás y recordemos algunas de las superestrellas que tenían esta particularidad.

The Rock: El rey del micrófono, alguien que tuvo sus fases en WWE, pero que consiguió hacerse con el público a finales de la década de los 90. Cuando The Rock aparecía, el estadio se venía abajo y pocas superestrellas han conseguido llegar a ese nivel de estruendo generalizado. El levantamiento de su ceja aportaba más a un show que muchas luchas juntas. The Rock tenía un carisma especial, y esa es una de las cualidades que están relacionadas con la palabra a la que nos referimos en este artículo.

"Stone Cold" Steve Austin: "The Rattlesnake" surgió de la necesidad de modernizar la lucha libre profesional. Con el ascenso de WCW, WWE centró casi todos sus esfuerzos en la figura de Stone Cold para remontar el vuelo. Cuando los cristales se hacían trizas, la afición se ponía en pie para recibir a la estrella más rebelde de la historia de la lucha libre profesional. Tan sólo hacía falta la gesticulación de sus dedos para que el público se volcara con él.

Hulk Hogan: No hace falta que os convenza de que el Hulkster es uno de los más grandes de la historia del Pro-Wrestling. No era el mejor luchador en el ring, pero poseía el elemento más importante de todos: el personaje. Su envergadura, sus colores y su habilidad en el micro lo hacían el más grande de su época, y pocas veces fue superado por sus oponentes en esas cualidades.

The Undertaker: "The Deadman" es considerado como el personaje más carismático de todos los tiempos. Sin embargo, el elemento misterioso hizo que su personaje adquiriera otro nivel. Su factor clave se basaba en el embalaje, aunque con el paso del tiempo consiguió ser recordado también por sus luchas.

Sting: A Sting le pasó justo al contrario; primero se hizo famoso por sus luchas y después fue recordado por su personaje. El factor de Sting tenía relación con el mundo místico. Durante un largo período de tiempo, los fans de WCW esperaban con ansía el momento en el que el caballero misterioso apareciera para atacar en solitario al nWo. En su caso, el micro no era importante, ya que su presencia era suficiente.

Con estos ejemplos sólo quiera recordar que con un gesto, una palabra o con su presencia, estas superestrellas eran capaces de robar un show, y eso es algo que muy pocos han podido conseguir a lo largo de la historia.

En la actualidad no tenemos a una superetrella de estas características. En los rosters de Raw y SmackDown tenemos a luchadores que generan bullicio, que generan controversia, que están a un nivel parecido, pero poco más. Hay muchos ejemplos de hombres o mujeres que podríamos añadir en el mismo paquete, como por ejemplo Roman Reigns, Seth Rollins, Sasha Banks, Charlotte Flair, AJ Styles, Daniel Bryan o Dean Ambrose. Ellos son los luchadores que deberían llevar el peso, pero que no consiguen convertirse en alguien tan sumamente relevante como los anteriormente mencionados.

Dejando a un lado a Ronda Rousey y Brock Lesnar, quienes son de otra especie, creo que la única superetrella que WWE tiene en estos momentos que podría llegar a tener la cualidad es Becky Lynch. Considero que aún le falta algo, porque creo que es más un fenómeno pasajero, pero cada vez que aparece consigue una gran reacción por parte del público. Eso es algo que WWE ha cogido con pinzas y lo va a explotar al máximo. Sin embargo, no siempre su presencia es convincente, posiblemente porque su personaje tiene que madurar un poco más, y no creo que tenga la cualidad que otros grandes han tenido.

Otro del que no nos podemos olvidar es Bray Wyatt, quien se encuentra en la recámara de WWE a la espera de que algo suceda. Nadie sabe qué hacer con él, porque nadie del equipo creativo ha entendido su idea. Quizás alguien como él está destinado a alcanzar el factor que WWE necesita, pero su personaje ha sido dañado tantas veces que difícilmente va a volver a ser creíble.

Es obvio que la falta del "It Factor" está relacionado con otros problemas, como la ausencia de storylines potenciales o personajes carismáticos. Es algo que siempre he considerado que va ligado y que en estos momentos no vemos. WWE lo ha intentado con Roman Reigns durante varios años, pero no ha resultado e incluso ha creado la percepción negativa por parte de los fans. Si WWE consigue que una o dos superetrellas del presente logren alcanzar ese nivel, conseguirán que las coses mejoren mucho a todos los niveles.

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