Review SmackDown Live 8 de enero de 2019

Review del show de esta semana de SmackDown Live

Review SmackDown Live 8 de enero de 2019

Sergio Esteban

09/01/2019 a las 21:54

Promo inicial.

Excelente promo para comenzar el show. Daniel Bryan ha sido un icono face durante gran parte de su carrera en WWE y era muy difícil verlo como un heel convincente, pero gracias a su magnífico trabajo lo está consiguiendo. Y es que es bastante complicado utilizar una causa justa como es el desmesurado consumismo imperante en nuestra sociedad, convirtiendo su defensa en una obsesión que roza la locura. A base de una intensidad tremenda que hizo que no decayese su discurso, en todo el tiempo que duró, logró convencer, generar abucheos en contra y aparentar haber perdido el sentido de la realidad, diciendo cosas lógicas, pero extremándolas tanto que parecía que había entrado en un éxtasis demencial. Consiguió transmitir su alegato medioambiental, lo mezcló con una crítica al público e incluyó a Styles en sus palabras, dando lugar a un inicio de show muy entretenido y representando a una figura heel con personalidad, lejos de lo genérico de otras propuestas.

Lo mejor de todo fue la capacidad de adaptarse a las reacciones de las personas de la grada con las que iba interactuando. Lo peor, la poca credibilidad que ofrece la nula reacción de algunos secundarios, como el chico del perrito o al que le tiró la bebida encima. No iban a golpear a Daniel Bryan, pero encararse con él o quejarse, al menos, de que el campeón de WWE actuase así sería más coherente (en USA por hechos así, si no hubiera sido kayfabe, ni estuviera todo planeado, obviamente, podrían hasta haber denunciado al barbudo). Pero lo importante es lo que Daniel transmitió y ver como rinde a las mil maravillas, también como heel, con un guion nada fácil. Para finalizar, recibió el ataque de R-Truth, pero bueno, apenas tuvo incidencia en nada, ya que el hombre que saldrá trigésimo en el Royal Rumble match, iba a enfrentarse a él justo después y fue un recibimiento llamativo, sin muchas pretensiones, más allá de calentar a la grada y meterla en el duelo que vería a continuación.

Daniel Bryan vs. R-Truth.

No fue un squash, porque tuvo varios minutos de duración y Truth tuvo algo de ofensiva, pero si que fue una exhibición de Bryan, que dominó de principio a fin, excepto en algún comeback del face, y venció con solidez y contundencia, ante un rival que pareció inferior a él en todo momento. Daniel comenzó serio, agresivo y con ataques continuos que apenas dejaban respirar a Killings. Este hizo un par de spots vistosos y el campeón reaccionó de manera muy solvente, finiquitando el enfrentamiento con prontitud. Truth cumplió su papel a la perfección y creo que esta derrota no le perjudica demasiado. A nivel de status, está lejos de Bryan, pese a ser un personaje divertido y, aunque no mostró demasiada resistencia, su función aportando vistosidad y un apoyo para que se luzcan otros, la hizo genial.

En cuanto a Bryan, pues victoria fácil que refuerza su posición y un post-match en el que avanzó su rivalidad con AJ. Esta parte del segmento fue tan o más importante que el propio combate en sí y en ella se vió a un Styles decidido, violento y con ese carácter agresivo que Vince le pidió que sacara hace un par de semanas. Fue muy aplaudido en su cruzada contra Daniel y lució peligroso, pese a no dar el paso definitivo de golpear con dureza al campeón. Bryan huyó, pero tampoco quedó muy mal, ya que salió indemne de un ataque a traición y usó la inteligencia para salir ileso de una situación en la que tenía desventaja. Podría interpretarse como un gesto de cobardía, pero viendo la actitud de Styles y como estaba la cosa, marcharse sin daños era lo mejor que podía hacer, a la espera de un escenario más adecuado para mostrar su poderío. Por cierto, si buena fue la promo inicial, la que hizo completamente enajenado al marcharse de la Arena, estuvo a un nivel parecido.

Rey Mysterio y Mustafá Alí vs. Andrade “Cien” Almas y Samoa Joe.

Interesante mezcla de luchadores con proyección y veteranos que dieron una gran lucha, explotando cada uno sus mejores cualidades para dar un espectáculo entretenido, con sentido, muy vistoso y que implicó bastante a la grada. Todos hicieron un gran trabajo y tuvieron momentos de lucimiento. Alí volvió a demostrar que puede codearse con tipos de mayor tamaño al suyo de forma convincente. Es alguien que maneja los tiempos y sabe contar una historia, sin olvidarse de las acrobacias tan propias de los cruceros. Sus saltos, su ritmo y su agilidad son sinónimos de calidad y el hecho de que no fuera el derrotado directo, lo mantiene como alguien importante pese a que su equipo perdió la pelea.

Rey Mysterio estuvo magnífico. Evidentemente, su velocidad no es la misma de antaño, pero ha suplido eso con un manejo mucho mejor de las luchas. Además, para tener la edad que tiene y las lesiones que lleva a sus espaldas, su forma física es sorprendente y es capaz de ofrecer spots tan bonitos como el flip piledriver, que ejecutó sobre Andrade. Joe era la parte dura de la lucha, la bestialidad y la rudeza. No fue el más destacado, pero cumplió con su papel y cuando le tocó castigar a los faces, lo hizo con credibilidad. Me parece correcta su actuación porque venció indirectamente y no le quitó el foco a quien realmente más lo necesitaba anoche. Y ese era Almas. Tras un periodo mediocre en cuanto a resultados, un triunfo así le viene genial. Por conseguirlo frente a Rey, de forma limpia y, sobre todo, por dar buenas sensaciones durante la contienda, luciendo como la estrella que está destinada a ser. Un gran broche para un enfrentamiento muy bueno y que dejó un buen sabor de boca a toda la audiencia.

Promo de The Miz y Shane McMahon.

Sigue adelante la historia entre Miz y Shane, y con una oportunidad titular para ambos, que sería confirmada tras el combate por parejas que se realizaría después. La forma de proceder me parece bastante patética, pero es lo que hay. No ya por el hecho de que Mizanin y McMahon obtengan una oportunidad, sino porque no es para nada merecida, ya que han tenido segmentos juntos, pero no han demostrado como pareja absolutamente nada. Y para más inri, la consiguieron de un modo directo, con una provocación de The Miz a los campeones, que aceptaron su reto para todo un Royal Rumble, cuando segundos antes, los Usos tuvieron que pasar por un match clasificatorio, teniendo que vencerlos como obligación para ganarse esa chance que se ha regalado a estos dos hombres.

Además, la storyline sigue por los mismos derroteros, con un Miz cada vez más sumiso, sin despertar su ego y haciendo la pelota continuamente a Shane, que es quien decide en base a las propuestas de su compañero. El poder y la sensación de ser un gran luchador son para Shane, que va a volver a tener un protagonismo de la nada en Royal Rumble y a aprovecharse de un guion en el que no está haciendo nada, más allá de recibir alabanzas continuadas de Mizanin. De hecho, hasta en ese post-match con The Bar, quien salió a poner la cara y ser humillado con una patada de Sheamus, volvió a ser el mismo de siempre...

Promo de Rusev y Nakamura.

En el discurso de Rusev hubo dos partes claramente diferenciadas. La primera en un tono suave, emocional, comprometido con su mujer y cariñoso. No es que sea malo mostrar otras facetas del búlgaro, pero ese estilo no le pega demasiado a su gimmick y termina por quitarle parte de la credibilidad que podría desarrollar como bestia sin control. Su argumentación tampoco tenía demasiado sentido, ya que Nakamura la desmontó fácilmente, al mostrar como la responsabilidad de la caída de Lana fue del propio RuRu. Mediada su intervención, se mostró más agresivo al micro, con un punto de fuerza intenso en sus palabras, que resultaba más atractivo, pero tras unos minutos de perfil bajo, el público estaba en un modo tranquilo, no respondiendo tan bien a esa violencia como debería haber hecho.

En cuanto al brawl, pues lo previsible. Un Rusev nervioso fue en búsqueda de Shinsuke y el japonés, tenía preparada una encerrona con la cual destruyó con facilidad al búlgaro. No es que me pareciera demasiado bien ejecutado el ataque con el carro de producción, pero los vaciles del nipón, su gestualidad y su forma de actuar, elevaron un poco la tensión, llevando la rivalidad a un punto más personal. El finisher final si que estuvo bastante bien. Parece un segmento de transición sin mucha trascendencia de todas maneras y lo importante es ver como siguen construyendo todo esto, porque el riesgo de que se queden en menos de lo que se espera, viendo la competencia que hay en el show, es alta.

The Bar (Cesaro y Sheamus) vs. The Usos (Jimmy Uso y Jey Uso).

Buen combate, pero totalmente opacado por el post-match. La contienda fue lo que se esperaba, con un dominio alterno y muy buenas ejecuciones. Los heels mantuvieron el control durante una buena parte del match, merced a ataques sólidos, a movimientos combinados y a castigos duros sobre el gemelo que estaba sobre el ring. Cuando el Uso que actuaba de forma legal lograba dar el relevo a su hermano, los samoanos adquirían ese control, con vuelos, golpes más acrobáticos y spots más llamativos. Todo eso hasta que los europeos le daban la vuelta a la situación con alguna artimaña o empleando alguna estrategia en pareja. Un duelo clásico, pero muy bien hecho y entretenido, que terminó de forma abrupta por las interferencias externas.

Por un lado, tenemos a The Bar que ganan el combate, pero con bastante controversia, tras la salida a escena de Mandy Rose. Durante la lucha merecieron el triunfo, pero hay que reconocer que este llegó con la ayuda de la intervención de la rubia, lo cual no eleva demasiado el status de los campeones. Tras ello, llegaría el careo con The Miz, en el que le dieron a él y a Shane la oportunidad de retarlos en Royal Rumble, sin mucho sentido como he comentado antes, pero que permitió a Cesaro y, sobre todo, a Sheamus lucir como imponentes y dominar el desenlace del segmento.

Por su parte, los samoanos perdieron su opción por cinturones, pero quedaron medianamente protegidos, tras el despiste que sufrieron en la fase definitiva de la contienda. Parece que los Usos se alejarán un poco de la órbita de los títulos por pareja para inmiscuirse en lios de faldas entre Naomi y Mandy, lo cual no creo que sea del todo malo. Obviamente, tienen calidad para un papel mejor, pero así refrescan un poco sus personajes con storylines alternativas.

Y las chicas, pues fueron las grandes protagonistas del final. No es que vaya a defender el estilo de Mandy en este libreto, más propio de la época de las divas, pero su personaje está siendo relevante y consigue provocar de manera efectiva a Naomi. La mujer de Jimmy la atacó en backstage, aunque Mandy, al estar ayudada por Sonya, terminó por sofocar el impetú de la face y su marido tuvo que frenar lo que podría haber acabado en una paliza para ella. En definitiva, una historia muy sexualizada, pero que atrae a cierta parte del público, además de tener un argumento coherente para enfrentar a dos mujeres que pueden destacar con ello.

Combate para definir la retadora al título femenino de SmackDown.

Carmella vs. Charlotte Flair vs. Becky Lynch.

Buena lucha, intensa, entretenida e impredecible hasta los compases finales. Hubiera preferido otro resultado, pero es innegable la justicia de ver a Becky con una chance por el título, así que tampoco es una tragedia, ni mucho menos. La que más me sorprendió fue Carmella. Es claramente la más floja de las tres en cuanto a habilidades sobre la lona y quizás por eso, tenía más miradas sobre sí. Y la verdad es que rindió a la altura, siendo inferior a sus rivales, tanto en ejecución como en sensaciones, pero dando réplicas bastante adecuadas. Utilizó sus gritos que tanto pueden molestar en muchas ocasiones y algunos movimientos los botcheó o los hizo con poca limpieza, como algunas patadas, pero se mostró rápida, fluida e hizo otras acciones arriesgadas que mostraron el mínimo nivel exigible para una pelea digna de un main event como este. Su derrota también era lógica y no la perjudica demasiado, ya que lució bien y lo normal es que se rindiera ella, como así pasó, ante alguna de las brutales sumisiones de sus dos oponentes.

Charlotte y Becky, por su parte, estuvieron como siempre. Agresivas, dinámicas, creíbles y dando las sensaciones que siempre transmiten. Flair de sobriedad y suficiencia, Lynch de rebeldía y autoconfianza. Cualquiera de las dos es una digna rival para Asuka y ambas rindieron anoche a un nivel similar, aunque me gustó un pelín más la actitud de Charlotte en ciertos instantes claves. Aún así, me parece bien el triunfo de la irlandesa por trayectoria, merecimientos y posible calidad de la lucha que ofrezca en Royal Rumble.

Y es pensando en ese evento por lo que habría escogido a Carmella como ganadora de este match y adversaria de transición para la nipona en el PPV. Becky y Charlotte eran muy favoritas para la batalla real y un duelo directo entre ambas al final podría haber sido heroico. Aún no está nada dicho y hasta pueden participar las dos en esa batalla igualmente, pero en caso de no hacerlo, las posibilidades de victoria de Charlotte serían tan obvias que se reduciría un pelín el interés en esa lucha. De todas formas, aunque tuvo algunos pequeños fallos reseñables que impidieron que se redondease, fue un muy buen main event y una muy buena noche en SmackDown.

Nota del show: 7

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