Review Monday Night Raw 15 de octubre de 2018

Promo inicial.

La rivalidad de The Shield y Dogs of War es la historia de como quemar un producto hasta la extenuación. Independientemente del nivel de las promos, estos hombres ocupan más de la mitad del show cada lunes y eso satura a cualquier espectador. Es cierto que son los hombres fuertes que deben potenciarse, pero hacerlo sin límites y opacando a otros wrestlers, puede llegar a cansar. La aparente traición de Ambrose a sus hermanos ha sido insinuada tantas veces y pregonada a los cuatro vientos como hicieron los heels anoche que ya nada tiene de novedad. Y el problema es estructural, ya que además de exponer a los implicados demasiado, afecta a otros luchadores a los que no se dedica el tiempo necesario para ser mejor construidos y ser alternativas creíbles (a este hecho hay que unir la exposición de las leyendas del pasado que aún quita más espacio).

Además, otro factor clave de interés que se pierde es la nula repercusión de los cinturones, ya que están inmersos en esta historia y ninguno de ellos tiene un dinamismo digno de resultar atractivo. Pasa con los títulos de parejas, con el Universal y con el Intercontinental. Con todas las preseas masculinas. En definitiva, que todo esto podría haber sido muy interesante de haber una evolución y más aún en esta época, en la que la inmediatez y las ganas de ver algo nuevo son un punto primordial para destacar. Pero lo que se ve es lo mismo de todas las semanas y esto es un claro ejemplo de ello. Grupos con tensión entre ellos, promos vacías en las que se generan reacciones básicas y explicaciones al fan de unos hechos que siempre son los mismos, ya que nunca se ha llegado a dar ese salto que cambie la situación y haga despertar a la audiencia. Y la promo, a modo informativo y de programación, no es mala, pero la sensación es tan repetitiva que es bastante complicado recordarla como algo impactante.

Seth Rollins vs. Drew McIntyre.

Combate igualado, dinámico e interesante entre dos hombres que son lo mejor de sus conjuntos. El problema es el de siempre, el de la saturación de ver siempre las mismas caras, lo cual hace que hasta un público como el de Philadelphia estuviera frio en los primeros minutos de la contienda. Ambos tienen buena química y era normal un cruce entre ellos, ya que la combinación de Seth vs Ziggler está aún más vista tras la rivalidad que tuvieron por el intercontinental. No hubo nada realmente reseñable, pero fue un espectáculo entretenido en el que, para no perder la costumbre, fueron fundamentales las intervenciones externas. En el global del enfrentamiento, Dean actuó de manera sorprendente favoreciendo a su hermano, mientras que Dolph hizo lo normal. Con todo, nadie salió demasiado perjudicado, ya que McIntyre perdió por ciertas interferencias y mediante Count-Out, lo cual no le hace lucir muy mal respecto a sus oponentes.

En cuanto a este resultado, pues era bastante obvio. Es de todos sabido que el gusto del jeque es más cercano a luchadores que hayan tenido un pasado importante en la empresa. Y si bien Drew fue campeón intercontinental en la época de la que provienen la mayoría de componentes de la World Cup, también es innegable que Seth ha tenido desde hace bastantes años una repercusión mayor que McIntyre y para un fan casual de WWE es una cara mucho más reconocible. Por fomentar el impulso de Drew yo lo hubiera escogido a él como vencedor, ya que además daría un toque más internacional a la lucha, al ser escocés, pero lo que importa es hacer feliz al jeque y es lógico que hagan la lucha a la medida de sus deseos.

Promo de Brothers of Destruction (Undertaker y Kane).

Hay partes positivas y negativas en esta promo. Lo bueno es que siempre llaman la atención y tanto su presencia como su tono son los ideales para generar reacciones de desasosiego en el espectador. La estética retro hace evocar épocas pasadas, en las que se muestran más cómodos que sobre el actual ring de Raw. Además, fue un segmento relativamente corto en el que tampoco tuvieron una gran importancia respecto al total del show. Sin embargo, el problema está en que estos tiempos ya no son los que eran. Es decir, para los nostálgicos puede gustarnos una promo así, pero para los fans de hoy en día, no impacta tanto y menos después de haber visto otros segmentos en los últimos años como los de Bray Wyatt. Las promos oscuras parecen algo devaluadas y ya no dan miedo como aquellas de finales de los 90, con estos wrestlers o Mankind como protagonistas. Respecto al contenido, pues hay un punto algo incoherente. Y es que si Undertaker y Kane acusan a Michaels de tener miedo y esconderse durante años, no tiene justificación que ahora aparezca. Jugar con respeto y con miedo es algo muy vistoso, pero son los billetes los que mandan y lo demás queda en segundo plano. Y todo eso queda un poco anticlimático, hasta intentando pensar en modo kayfabe.

Ember Moon y Nia Jax vs. Dana Brooke y Tamina.

Combate de transición, cuyo único objetivo es promocionar la batalla real femenina que se disputará en Evolution. No es que sea la opción más original del mundo, pero al menos puede servir para incluir a todas las mujeres en el PPV y hay en juego algo interesante, como es una oportunidad titular para la ganadora. Me gustó ver de nuevo a Tamina, aunque no se explicara el porqué retornaba en el show rojo así sin razón aparente. Su duelo frente a Nia fue corto, pero intenso, saliendo incluso como dominante por momentos y dando la sensación de que está al nivel físico de su prima. No obstante, tampoco fue un regreso demasiado bien preparado y pareció algo a lo que no dieron importancia.

La lucha fue corta y las faces vencieron con relativa facilidad, ya que son más relevantes que las heels y Dana se llevó la cuenta como parte más débil de todas las implicadas. Hasta ahí todo bien, y que en el post-match Nia y Ember volvieron a tener sus más y sus menos. Resultaba coherente, más aún tras la performance de Tamina, que encendió la mecha. Se supone que son amigas, pero eran muy superiores y demostraron nuevamente ir por libre, para lucir mejor que nadie. Pero, al final, Brooke acabó como la fuerza que controlaba todo en una decisión inexplicable. Hay que igualarlo todo y tratar de proteger a luchadoras importantes, pero ella no lo es, como así atestiguó su derrota, y era la menos indicada de las cuatro para acabar el segmento de manera reinante.

Promo de Ronda Rousey y The Bella Twins (Nikki Bella y Brie Bella).

Gran promo para profundizar en la rivalidad entre la campeona y las gemelas. El público reaccionó de gran forma y se consiguió el efecto deseado. Ronda, con su sola presencia, fue capaz de levantar a la grada de sus asientos, pero hay que reconocer que las palabras de las Bellas fueron tremendas. El único problema es que haya gente que crea que son verdad y las tome como leyendas que no son. Eso si, para generar heat en contra, siendo unas heels claras y haciendo una oposición frontal a Rousey, hicieron una buena actuación. Era desesperante ver como Ronda las trataba con respeto y ellas decían enormes mentiras. Que ellas iniciaron la revolución, que fueron las artífices de dar prestigio a los títulos, que todo el mundo quería verlas… Y Ronda tomó el camino que todos los fans deseaban para poner a las Bellas en su sitio.

Les dijo que solo eran floreros, las llamó DNB, las comparó con parásitos y para culminar, recordó que el mayor mérito de Nikki era visitar la cama de Cena y haber ascendido por acostarse con quien lo hacía. Obviamente esto despertó aún más al público, ya de por sí enfervorecido, llevándose a los fans definitivamente a su terreno. Una buena promo, con muchas dosis de realismo y que, aunque recordó a otras promos ya vistas, fue de lo mejor del Raw de anoche. Eso sí, que las Bellas ante tales afrentas acabaran por huir y usando a la seguridad contra Ronda fue un poco extraño. Quizás deberían haber sido algo más ofensivas y no ser Ronda la que hubiera perdido los estribos y quisiera atacarlas. La campeona quedó como desesperada y ellas como cobardes, cuando las peores palabras fueron para Nikki y para Brie.

Dean Ambrose vs. Dolph Ziggler.

Son dos grandes luchadores y que pueden dar grandes peleas, aunque su química no sea la mejor. Sin embargo, basta con ver la poca reacción del público para confirmar lo quemada que está la rivalidad. El enfrentamiento fue decente pero, aunque tuviera momentos de fluidez, nunca implicó a la grada, que esperaba lo que sucedió al final. Estos enfrentamientos se convierten en ocasiones en rellenos hasta llegar al punto de las interferencias de sus grupos que, como no, volvieron a ocurrir en la fase final del match. En esta ocasión, se volvió a incidir en la fractura de los faces, con un Dean que se deshizo de Rollins cuando este solo estaba ayudándole y devolviéndole el favor que Ambrose le hizo en el opener. Dean ya se había molestado en un segmento previo con las palabras amistosas de Seth y aquí, por error o queriendo, desairó a su hermano.

Todo esto era lo importante y de esta manera se protegió a un Ambrose que cayó derrotado de una forma no demasiado limpia, pero con contundencia y cuenta de tres. El triunfo de Ziggler parecía cantado, ya que no iba a ser una noche completa de dominio de Shield y, además, su clasificación para la World Cup parecía encajar en el perfil que pide el jeque, habiendo sido más relevante en el pasado y durante más tiempo que el lunático. En definitiva, un combate que teniéndolo todo para ser bueno en otro momento, aquí se quedó en bastante poco. Correcto, pero lejos de lo que debería ser por la saturación que produce la storyline. Y con el enésimo amago de turn definitivo de Ambrose, algo que debería ocurrir ya para mejorar su personaje antes de que sea tarde. Como heel ganaría bastante y podría mirarse en el espejo de Randy Orton y su evolución en SmackDown.

Finn Bálor vs. Jinder Mahal.

Aunque parezca mentira, son dos ex-campeones mundiales frente a frente. Poca reacción del público para un ex-campeón que muy difícilmente volverá a serlo y nula para otro que nunca debió haberlo sido. El match se resume en un minuto de ofensiva de Jinder, fundamentada en un eterno headlock y una recuperación de Finn que permitió al irlandés vencer con suficiencia y gran facilidad. Bálor realizó sus clásicos movimientos sin salirse del guion y ganó en una lucha que no lleva a ningún sitio, más que a mantener a estos personajes en pantalla, pero anclados al midcard y sin ningún tipo de evolución.

Bálor, y su asociación con Bayley, parecen más centrados en el Mixed Match Challenge, siendo un relleno en Raw cuya única función es vencer al heel de turno, normalmente de bajo nivel, para arrancar algunos aplausos del respetable. Mahal, por su parte, sigue siendo utilizado como jobber, dando la sensación de que por mucho que lo intente su resistencia es muy pobre, estando muy lejos de despertar interés con unas performances muy básicas. La única noticia positiva a reseñar del match fue el retorno de Samir Singh, lo cual aporta lo mismo que tener a Sunil y Alicia solos en la esquina del hindú, pero es una alegría después de que el hombre haya pasado por una recuperación tan larga de su lesión.

Tyler Breeze vs. Bobby Lashley.

Parece que Bobby Lashley será el nuevo enemigo de Finn Bálor, tras cruzar sus caminos en la salida de uno del ring y la entrada del otro. Una buena decisión tras la lesión de larga duración de Owens y que puede resultar interesante si hay algún título de por medio, como el IC. El tema de las promos ya es menos atractivo, pero teniendo a Lio en la recámara, puede subsanarse. El combate de Lashley duró más que el de Finn, pero fue una exhibición aún más clara del musculoso heel. Supongo que lo harían para que Rush tuviera tiempo de resultar odioso con el micro pero, realmente, fue un squash disfrazado en el que Lashley mostró su poder ante un jobber que jamás tuvo opciones de nada. Una pena el tema de Breeze, pero bueno, ya está asumido que su posición es la que es y ni cuando tuvo su momento de éxito con Breezango salió de ella. Su futuro para triunfar solo está lejos de WWE o en el desarrollo. En cuanto al público, pues aburrido, esperando un enemigo de mayor nivel para Lashley y reaccionando ante algún comeback suelto de Tyler. Un relleno obvio, pero tampoco demasiado molesto.

Promo de Lita y Trish Stratus.

Promo muy básica en la que Alexa volvió a destacar al micro, pero con una argumentación demasiado trillada. Es obvio que Lita y Trish no están en la misma forma que cuando eran luchadoras a tiempo completo y que las heels iban a incidir en el tema de la edad, pero se hace un poco repetitivo ver este esquema en los últimos tiempos. Curioso es que Bliss se metiera con este factor de las faces, cuando su compañera tiene la misma experiencia aproximada que Lita y Stratus, aunque también es cierto que James aún se mantiene en la carretera. No me parece una gran construcción de la rivalidad, la verdad, ya que entre los combates titulares y la batalla real, el retorno de Lita y Trish está pasando un poco desapercibido.

Y es que pasado el impacto inicial de la novedad del regreso, no se ha hecho nada verdaderamente llamativo en torno a estas chicas y la historia se ha ido desinflando. Para los fans de las implicadas, siempre va a despertar hype ver lo que hacen, pero para el fan casual, la venta del combate se está quedando corta. Tras varias provocaciones y piques en los que cada cual mostraba su seguridad y su orgullo de creerse superiores, parecía que llegaríamos a un brawl que aportaría algo más. Pero no. Fue un amago de las heels, al estilo de las Bellas previamente, repitiendo su actitud cobarde y rehuyendo la confrontación directa con las chicas buenas.

“El Conquistador” Kurt Angle vs. Authors of Pain (Akam y Rezar).

Segmento rápido y divertido, pero que no sirvió para que nadie quedara excesivamente bien. Antes de que se produjera el combate, Angle apareció vestido con camisa hawaiana en backstage, en modo vacacional y tuvo interacciones con los faces que no tienen demasiada relevancia en Raw. Era normal ver a No Way en un segmento así, pero ver a Chad y, sobre todo, a Roode da cierta lástima. Gable terminó la catchphrase de Bobby para dejarle mal y ya está, no hicieron nada más. Muy poco para ellos. Corbin salió y programó un match de Kurt en desventaja ante dos bestias, que en la lucha mostraron su descomunal poder ante un desvalido rival, que apenas opuso resistencia. Sin embargo, era un truco y Angle no era el que estaba bajo el disfraz, terminando por aplicar un Angle Slam al GM sobre el escenario.

AoP siguen luciendo como luchadores demoledores, pero una vez visto al oponente real al que estaban haciendo frente, su status tampoco es que mejore demasiado. Kurt queda como inteligente, pero con esa sensación de que ya no está para estas historias y puede que se le haga demasiado cuesta arriba la rivalidad. Y Baron, pues es nuevamente humillado. No es de ser muy listo no comprobar que era Angle quien había salido a pelear, ni quedarse con una silla en la rampa. Su personaje podría ser explotado una mejor manera ya que nunca consigue los objetivos que se propone cuando los tiene en su mano. Pero bueno, como segmento divertido y para reirse de su inutilidad como GM solvente, funciona. Un segmento cómico que aporta cosas, aunque devalúa a Corbin.

Natalya vs. Ruby Riott.

Corto combate, pero entretenido, entre dos mujeres que tienen un gran nivel y que aportan gran solidez a cada una de sus luchas. El desarrollo fue rápido, pero fueron capaces de contar una historia medianamente decente en tres minutos. Ruby lució dominante, controlando los compases iniciales, con solvencia y fluidez ante una Natalya que parecía inferior. Sin embargo, la canadiense se recuperó y se hizo con la lucha de una manera convincente, llevando la batuta y triunfando, aunque fuera por descalificación. Nattie podría haber ganado aún sin la interferencia de Logan en su contra y dió buenas sensaciones, mientras que Riott parece que podría haber resistido también un poco más y que el ataque de Sarah fue solo para evitar un dolor innecesario a su líder.

No se jugaban nada y una derrota tampoco afecta demasiado a Ruby, que se reservará para el más que probable combate de trios que se producirá en el evento femenino. Y es que Sasha retornó y estuvo con Bayley en la esquina face, por lo que tras el brawl final, parece que iniciarán en conjunto una nueva rivalidad contra Riott Squad. Es un combate muy random y de relleno, pero puede ser el punto de origen para un turn definitivo de Banks o Bayley. De todos modos, será una lucha interesante, si es que se da, aunque tampoco sea algo muy trascendente en este momento. Una buena noticia también el regreso de Sasha, aunque su backstabber estuvo aplicado de una manera no demasiado ortodoxa, digamos...

Promo de Elias y Apollo Crews.

Nueva exhibición de Elias, provocando al público de Philly, que aunque sea mil veces lo mismo, no deja de llamar la atención de la afición local de turno, que silba con odio a The Drifter. No se aportó ninguna novedad y la reacción, aunque interesante, no llegó a ser la de otras noches, por lo que el meollo de la cuestión estuvo en la aparición de Apollo para hacerle frente. Es el enésimo intento de la compañía con él, lo cual no me parece del todo mal, ya que Crews es un luchador ágil, dinámico y que puede ser muy aprovechable en el midcard.

Pero claro, su ausencia de carisma lo lastra de un modo que le impide llegar nunca a ser relevante. Su única opción se basa en colgarse del éxito de otros o en cambiar de gimmick, pero anoche volvió a ser el mismo de siempre. El amable chico de la eterna sonrisa, que causa una buena sensación el día de su regreso con una demostración de fuerza muy vistosa, pero que está condenado a no destacar cuando tenga que confirmar en las semanas siguientes esas sensaciones que da en la noche de su retorno. Al menos cogió el micrófono antes de subir al cuadrilátero y hubo buenas reacciones para él. Se puede intentar hacer algo diferente a partir de ese punto de origen. Así que esperemos que no vuelva a suceder lo de siempre.

The Shield (Roman Reigns, Dean Ambrose y Seth Rollins) vs. Dogs of War (Braun Strowman, Drew McIntyre y Dolph Ziggler).

La mayoría del main event de esta semana se centró en las relaciones personales entre los integrantes de cada uno de los conjuntos implicados. Es decir, lo mismo que llevamos meses viendo en el show rojo. Es difícil centrarse en la pelea y que haya una continuidad cuando el foco siempre incide en las miradas, traiciones y ayudas de unos compañeros a otros. Strowman estuvo mandando a los campeones en pareja como si fuera su jefe y estos no se encontraban a gusto ni con él, ni entre ellos. Rollins y Ambrose, por su parte, a intervalos se odiaban o se querían, funcionando como un equipo o siendo individualistas sin pensar en nadie. Todo el mundo estaba tan pendiente de la traición definitiva que la lucha se convirtió en una mera excusa. No estuvo nada mal de todos modos, pero si que estuvo lejos de lo que podría haberse visto.

El final, sin embargo, si que estuvo por encima de lo esperado. Una vez que se produjo el caos definitivo, sin orden ni concierto, en el que cada cual ayudaba a sus compañeros, viéndose movimientos combinados y mucho dinamismo, Reigns consiguió que McIntyre golpease a Braun accidentalmente. Ahí se desencadenó el enfado del monstruo que, tras ser golpeado por el escocés, quedó fuera de combate. The Shield, unido, aprovechó para derrotar a Ziggler con la triple powerbomb y ganar con contundencia, quedando bastante bien sobre el papel.

Los heels, por el contrario, saltaron por los aires defitivamente. Personalmente, hubiera preferido que eso hubiera pasado con los faces antes, pero bueno, Dolph quedó como el eslabón débil del destruido grupo, Strowman como la bestia que no perdonó a sus compañeros y se tomó la justicia por su mano, luciendo imponente y Drew como el hombre que se cansó de todo y no solo hizo frente al todopoderoso gigante, sino que le machacó con una gran patada que lo posiciona de un modo muy potente, consolidándolo entre los grandes. Un buen cierre de Raw.

Nota del show: 4,5

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