Review SmackDown Live 9 de octubre de 2018

Campeonato femenino de SmackDown.

Becky Lynch (c) vs. Charlotte Flair.

Gran combate para iniciar el show de esta semana. Es cierto que el resultado parecía cantado, ya que el destino de ambas es enfrentarse en el PPV, en formato Last Woman Standing, como después confirmaría Paige, pero el desarrollo de la lucha tuvo un gran nivel, con un público muy metido. Ambas demostraron que más allá de storylines mejores o peores y de todo lo que rodea a sus gimmicks, tienen una gran química y son dos de las mejores luchadoras del mundo. El comienzo fue tranquilo, pero con un matwork bastante interesante. Llaveos, reversos e intentos de sumisiones que, poco a poco, fueron tornándose en más intensos hasta alcanzar un punto de violencia que se notaba en el ambiente. Las dos tuvieron sus secuencias de control y todo el segmento en general se hizo bastante entretenido, con una fluidez que mezclaba bien la técnica de Becky y la espectacularidad de Charlotte.

A medida que transcurrían los minutos, la sensación era de que Flair iba creciendo y teniendo un control mayor, mientras que la irlandesa parecía ir a menos, pero siempre tenía algún golpe que le permitía hacer un comeback para recuperar el dominio de la contienda. Un match muy recomendable, que en su fase final se oscureció un poco por la actitud de la campeona. Aunque por el apoyo del público sea la face, Becky no deja de ser bookeada como la ruda, por lo que es comprensible que teniendo el campeonato, intentara realizar trampas. Desluce un poco el enfrentamiento que rechazase pelear en la última fase, tratando de huir o queriendo golpear a Charlotte con el cinturón para provocar una DQ, pero contando que era un semanal y que habían lucido tan bien las dos, dando un gran espectáculo, el final controversial no molesta tanto.

Además, la ira de Flair, cuando vió el doble count-out final, se tradujo en un ataque despiadado a la pelirroja, lo cual pone definitivamente a Charlotte a la altura de Becky. La campeona había perdido el control y destilaba odio en cada aparición desde hacía semanas y, aunque Flair también había subido su nivel de violencia, aún no se había vengado de tantas humillaciones, cosa que anoche si consiguió, mediante una furibunda ofensiva en el post-match que incluso destrozó parte del escenario, tras una brutal spear. En definitiva, un segmento condicionado por la historia, pero que nos dejó una gran lucha y demuestra el nivel de ambas. Todo parece indicar que habrá cambio de campeona en Evolution, pero si dan una lucha de esta calidad o superior, merecerá la pena, independientemente del resultado final.

Jeff Hardy vs. Samoa Joe.

Combate de clasificación para esa extraña copa mundial que se va a realizar en Arabia, en el cual no se sacó el máximo provecho de dos luchadores tan importantes para SD como son Samoa y Jeff. El comienzo fue igualado, con un Joe más sólido, que llevaba el peso de la pelea en base a golpes directos y contundentes acciones, y un Hardy más lento, que aprovechaba los errores de su rival para realizar algún ataque llamativo e igualar las cosas. Sin demasiado desarrollo, el panorama cambio completamente mediado el match, cuando una patada fallida del samoano, le provocó un intenso dolor en su pierna izquierda y, a partir de ahí, Jeff se cebó en hacerle daño en esa extremidad. Machacó a Joe sin piedad y el limbwork llegó a tal punto que el árbitro tuvo que parar la contienda y decretar el triunfo para Jeff por incapacidad del samoano para seguir luchando.

Con todo lo sucedido, Jeff consigue una buena victoria ante un hombre que viene de retar a Styles por el título máximo y Joe queda medianamente protegido, ya que no recibe una cuenta, ni es sometido, perdiendo por decisión arbitral. Además, no estaba realizando una mala performance hasta la patada a los escalones. Existe el riesgo de que su personaje, una vez perdida la rivalidad con AJ, tenga una tendencia a caer en picado, como suele suceder en WWE en casos como el suyo, pero aún es pronto para definir eso y esto puede ser el posible comienzo de una nueva rivalidad con Jeff que le mantenga en puestos relevantes de la cartelera.

En cuanto a la calificación del menor de los Hardy para la copa mundial, pues es un punto más de lo que se venía observando. El jeque debe ser un gran fan del wrestling de los 2000 y parece haberse quedado anclado en ese punto, porque ya no solo es el combate de DX vs Brothers of Destruction, sino que esta copa se la van a disputar superestrellas muy veteranas, como Angle, Cena o Jeff, que podrían estelarizar shows de hace 12 años. Eso por no decir que el nombre es un sinsentido, ya que para ser una copa mundial, que se clasifiquen los wrestlers con un gimmick más patriota americano posible, no deja de ser una ironía.

Miz TV.

Buen segmento en el que primó el respeto y la admiración por encima de la violencia. El pique entre rivales siempre es la salsa del wrestling y, tradicionalmente, este es un espectáculo de buenos contra malos en el que el odio entre enemigos es la base del interés del aficionado medio. Sin embargo, de vez en cuando, también es positivo que haya enfrentamientos del estilo del AJ vs Bryan, siendo dos babyfaces muy reconocibles, en el que no tengan que cambiar su personalidad para enfrentarse entre sí y que se disputen el título en una sana competición, para demostrar con honor quien es el mejor de los dos, fuera de odios personales. Ambos son wrestlers muy parecidos, con un gran nivel técnico, que se han forjado alrededor del mundo demostrando sus capacidades, que han superado adversidades cuando nadie apostaba por ellos y que se han adaptado hasta triunfar en WWE, puliendo sus carencias y llegando a ser de los luchadores más carismáticos de la actualidad.

Y en el segmento de anoche, actuaron con respeto, con educación, y con un objetivo en común si, pero haciendo prevalecer el espíritu deportivo por encima de todo, uniéndose frente a un Mizanin cuyo único propósito era provocar a ambos para que surgieran problemas entre ellos. Daniel y AJ tiraron de su versión más desenfadada, sobre todo Bryan que se sentía mejor que Miz tras derrotarlo en Australia. Styles estuvo un poco más tenso y reaccionó algo peor a las insinuaciones del presentador del segmento sobre su familia y Joe, pero también fue relajándose y se terminó por mostrarse seguro de si mismo.

El único amago de roce entre campeón y retador ocurrió al final, pero The Miz, lejos de fomentarlo, se equivocó, al denotar que era lo que iba buscando, ocasionando que ambos se giraran contra él. La sangre no llegó al río y el final del segmento fue ver a un The Miz desesperado, atacando directamente y dando ese punto de intensidad tan característico que siempre mejora las partes del show en las que él esta presente. Una promo en la que sin ocurrir nada especial, se aportó algo diferente y que da ganas de ver cual es la postura que tomará el heel para incordiar lo máximo posible a los hombres que se jugarán el cinturón en Arabia Saudí.

AJ Styles vs. Shelton Benjamin.

Buen combate, pero un punto por debajo del que Shelton tuvo frente a Daniel Bryan. Quizás por la química entre ellos o por la reacción del público, que con AJ es un pelín inferior a lo que suele ser con Daniel, no se transmitió la misma energía y pareció un espectáculo algo menos fluido de lo que esperaba. Styles empleó sus múltiples recursos, tanto aéreos como basados en aspectos más técnicos, mientras que Benjamin fue más contundente, con golpes más duros derivados de su mayor potencia física, aunque sin descuidar la parte atlética, que siempre es donde más destaca. El dominio en su mayoría fue del campeón, sobre todo desde la mitad del match en adelante, pero Shelton, volvió a lucir en forma, siendo un digno oponente, aunque sus posibilidades reales de victoria siempre fueron bastante difusas. En global, un combate de transición que no deja excesivamente mal a ninguno.

A Styles, obviamente, le beneficia el desenlace porque gana a un buen adversario sin demasiado sufrimiento y mostrándose muy seguro ante Bryan, que lo observaba desde comentarios. Y a Shelton se le mantiene en pantalla, dando destellos positivos, pese a la derrota. Perder ante el campeón de forma limpia no supone una bajada de status muy grave y sigue dando buenas réplicas, sirviendo como apoyo en la zona del upper con bastante credibilidad. Sorprendió quizás la falta de interferencias de Miz o algún factor que elevase la contienda a otro nivel, pero acabó siendo un segmento muy correcto y con un resultado coherente. Además, una intervención de Mizanin hubiera generado odio de Styles contra él, así que casi que es mejor que no hiciera nada y siga intentando provocar la discusión entre Daniel y el propio AJ.

Promo de Aiden English, Rusev y Lana.

Nuevo capítulo del culebrón semanal de estos tres personajes. No soy muy fan de este género, pero la verdad es que me pareció una evolución ridícula de la situación y que no dejó bien a nadie. Por un lado tenemos a Aiden, que supuestamente lleva un video para chantajear a Rusev, sin asegurarse de que nadie le hackea, ni tener otro as bajo la manga. Cuando es descubierto y queda mal, en vez de tener otro recurso, admite su chanchullo y se dedica a provocar a Rusev y Lana. Es decir, que se demuestra que su estrategia era una pantomima y para estar más cerca de su objetivo de reformar el Rusev Day, ataca a sus ex-compañeros y termina por huir del búlgaro cuando este trata de machacarlo sobre el ring, algo incomprensible. Es un tratamiento de bufón, pero aún así, ya que se habían metido en una historia de este estilo, podrían haber hecho las cosas un poco mejor para no perjudicar tanto la imagen de English.

Lana queda como la buena buenísima, inteligente al ser capaz de hackear a Aiden (innecesario, porque con comprar a quien maneja la emisión del vídeo hubiera sido suficiente) y fiel a su marido, teniendo su parte dura de fría espía rusa y su parte sentimental y cariñosa. Ella es un puntal de la storyline y es normal que gane en alguna ocasión, pero tampoco es que su actuación haya sido memorable y no ha cobrado la venganza directa de English que debería haber tenido, más allá de que Rusev atacara a Aiden. Y Rusev, pues queda como el pobre manipulable que cree en todo, depende de los demás y es incapaz de darse cuenta de lo que sucede alrededor suya. Es como si él fuera un trofeo que se disputan, pero sin ser protagonista de nada y siendo únicamente la fuerza bruta que reacciona en función de las acciones de los demás.

El público no estuvo mal del todo, pero tampoco se integró completamente en la promo y, al final, las sensaciones del segmento fueron algo raras. Como curiosidad, ya cada integrante del antiguo conjunto tiene su propia mercancia, con una camiseta de Rusev Day con los colores de Bulgaria, una de Lana Day con los colores rusos y una de Aiden Day, con los colores de SmackDown, supuestamente, aunque según esa lógica, siendo albiceleste el diseño, parecería que English se hubiera nacionalizado argentino...

Big Show vs. Randy Orton.

En la copa mundial de Arabia Saudí, parece que va a haber pocos tintes internacionales. No es el hecho de que aquí se volviera a clasificar otro hombre que destacaba hace 12 años (ver reseña del combate de Jeff vs Joe), es que de nuevo tenemos a otro patriota formando parte de esa copa mundial. Cena como el superhéroe USA, Angle como el medallista olímpico USA, Jeff Hardy como el rebelde vanguardista USA y Randy Orton como el descendiente de la tradición USA. Es algo poco llamativo, la verdad, aunque la semana que viene se clasifique Rey Mysterio. Se enfrentará a Nakamura, asi que volviendo y siendo también de la generación pasada, probablemente venza al japonés. Un Mysterio que también sería otra versión del americano triunfador, ya que es estadounidense y representaría a los inmigrantes que se han forjado en USA.

Pero bueno, vayamos al main event que es lo que nos ocupa. Lo mejor fue lo interesada que estuvo la grada en este combate. Había algo en juego, aunque no fuera demasiado importante y se enfrentaban un hombre muy querido que regresaba tras meses de ausencia y un wrestler que ha recuperado su esencia volviendo a resultar interesante con su transformación en un heel agresivo después de bastante tiempo. Todo ello permitió ver una lucha que pareció ser mejor de lo que en realidad fue, ya que hubo bastantes momentos insustanciales y todos los movimientos ejecutados se hicieron con lentitud y poca fluidez.

Obviamente, ya no están en su mejor momento físico y el tamaño de Big Show dificulta ciertas operaciones, pero el match estuvo falto de ritmo de principio a fin. Cuando el gigante dominaba, se veía contundencia, pero faltaba ese punto de credibilidad de antaño y la continuidad era pobre. Cuando Randy lo hacía, en base a comebacks, aprovechándose de los errores de Show, tampoco mejoraba demasiado la situación. Aún así, viendo los condicionantes, fue un enfrentamiento decente, en el que no hubo nada realmente bochornoso, aunque su nivel no fuera muy alto en líneas generales. Dominio alterno, algún momento emocionante y buenas ejecuciones, pese al poco ritmo.

En cuanto al resultado, pues me parece correcto. Big Show volvía, pero es un punto de apoyo que debe poner over a otros hombres e imponer con su presencia. En ambas labores cumplió y darle una mayor relevancia que esa, sería contraproducente a la larga. Y Orton, pues ganó a un enemigo de prestigio, aguantó con solidez los castigos del gigante y venció de forma limpia, sabiendo aprovechar muy bien sus armas. No profundizó en su carácter sádico de los últimos tiempos, pero mostró que se adapta a cualquier reto y salió muy airoso del desafío, pese a que tampoco fuera esta semana la de mayor lucimiento personal para The Viper en su faceta violenta.

Nota del show: 6

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