Review Monday Night Raw 8 de octubre de 2018

Promo inicial.

Es una buena promo, intensa, llamativa y con cierta justificación, ya que aunque Triple H ganara al Taker en su duelo australiano, los Brothers of Destruction fueron quienes atacaron en el post-match al Hunter y a Michaels, quedando como las fuerzas dominantes sobre el ring. Estas leyendas están ya por encima de cualquier combinación de resultados y la motivación de sus actos le da un poco igual a los fans, que reaccionan dependiendo de sus gustos y la nostalgía que sientan. Un instante reseñable fue el de la confirmación de la vuelta de D-Generation X y el retorno de HBK a los rings, tras el pique de Triple H, que hizo alusión a una palabra clave en toda la promo: RESPETO. Comprendo perfectamente que por dinero vuelvan a ser los protagonistas y al olor de los billetes, Shawn vuelva a luchar. No me gusta, pero lo respeto. Pero lo que no puedo respetar es que fundamenten todo esto en esa palabra.

Porque respeto sería mantener el kayfabe y no tirar por tierra el mítico final que tuvo la carrera de Shawn Michaels. Porque respeto sería valorar a las leyendas como lo que son y no exponerlas, estando en un estado físico que dista mucho de ser el que fue. Porque respeto sería no utilizar el espacio de las estrellas de hoy en día, que deberán ser las leyendas del mañana. Porque respeto sería no ocupar, además, los main events de manera continuada, alargando una historia mil veces vista por intereses económicos. Y porque respeto sería no hacer aquello que tanto detestaban los chicos de DX en el pasado, que criticaban el estancamiento de WcW, y con razón, por tener a estrellas de los años 80 estelarizando sus shows. Así que, aunque sean de mis luchadores favoritos, aunque me guste verlos y aunque yo siempre los respetaré y valoro lo que siguen consiguiendo, no les compro la idea de un respeto que no le tienen a los fans y manteniendo esto de forma continua. En definitiva, promo buena, como siempre, pero que no es lo que debería ser.

Bobby Lashley vs. Kevin Owens.

Lucha desconcertante, difícil de ver por la actuación de Lio Rush, pero que vuelve a posicionar a Lashley como alguien interesante al realizar el turn heel que llevaba tanto tiempo pidiendo a gritos. El desarrollo de la pelea no fue excesivamente bueno, ya que las luchas de Bobby se han vuelto monótonas y sus fases de control no resultan demasiado atractivas. Su estilo sigue sin conectar con la grada y, pese a emplear la brutalidad de forma creíble, sus secuencias suelen ralentizar los matches en los que participa. Sin embargo, por estar en Chicago, donde los fans más indies proliferan, Kevin Owens tenía un apoyo mayoritario, lo cual permitió que la contienda subiera de nivel. El canadiense estuvo motivado y desplegó un buen arsenal de movimientos, que coreados por una grada totalmente a su favor, dieron un toque de más espectacularidad al combate. Los papeles parecían invertirse y, en buena medida, hay que agradecer ese trabajo a un Lio Rush que resultó muy molesto durante todo el transcurso de la lucha.

Su presencia podría haber mantenido aún a Lashley como face por un periodo mayor de tiempo, ya que es algo novedoso ver a alguien como él al micro. Pero el pequeño Lio ha sabido reconvertirse con una velocidad tremenda y sin cambiar mucho su forma de actuar, la ha llevado tan hasta el extremo que más que resultar gracioso ha pasado a ser un verdadero incordio, muy pesado. Todo muy bien pensado para hacer más efectivo el turn, que fue bastante contundente. Lashley venció convenciendo, con alguna distracción de Rush a su favor, pero imponiendo su fuerza bruta y, además, incidió en su carácter rudo con un brutal ataque sobre su disminuido enemigo, ya indefenso. En potencia física, Bobby destaca como nadie y los abucheos así lo reflejaron, cuando dejó destrozado a Kevin. Un Owens que no es que quede muy bien, pero se lució bastante durante la pelea y obtuvo muy buenas reacciones. Por cierto, por si el cambio de personalidad no había quedado claro, en backstage Bobby y Lio se metieron con Bálor y Bayley, lo cual deja muy claro que han cambiado de bando.

Promo de Elias.

Típica promo de Elias. Hizo un repaso de su actual rivalidad, de su derrota en Australia, se metió con los faces y se puso a tocar la guitarra (bastante bien, por cierto). Todo ello entre grandes reacciones y coronando, obviamente, con su ataque a la ciudad de turno, explotando el tema de las derrotas de los conjuntos deportivos locales, lo cual hace enfurecer con facilidad a la grada. Es un recurso que lleva todo el año usando, que todos sabemos que va a seguir utilizando y que siempre genera reacciones. Parece que hasta las propias localidades se piquen entre sí a ver quien abuchea más fuerte a The Drifter. Y sacar tanto de tan poco, pues sigue siendo un acto destacable hoy en día. Sigo pensando que merecería mucho más, pero está llegando a un punto en el que sus derrotas ya parecen dar lo mismo. Y eso no es positivo para conseguir muchos logros en su carrera, pero si que le puede ayudar a ser recordado con el tiempo. Y es que el segmento de Elias cantando y provocando ya es un clásico del Raw actual.

Ronda Rousey y Bella Twins (Nikki Bella y Brie Bella) vs. Riott Squad (Ruby Riott, Liv Morgan y Sarah Logan).

Lucha decente en la que se observaron algunos detalles mejores que los vistos en Super ShowDown. Fue en Australia donde comenzaron las tensiones entre Ronda y las Bellas y anoche se hicieron más patentes. Rousey se mostró dominante durante toda la lucha, controlando cada vez que tenía oportunidad y siendo la fuerza más potente sobre el ring. Sin embargo, las gemelas, lejos de aprovechar la ventaja que suponía tener a la campeona de su lado, evitaron darle el relevo, queriendo tener el foco sobre ellas. Esa fractura, ya insinuada el sábado, tuvo unas consecuencias más profundas que el otro día, ya que aunque la amistad seguía en pie en un principio, entre abrazos y risas, en el post-match se produjo la ruptura que tan obvia parecía ser. Riott Squad, por su parte, pues parece haber pasado a un segundo plano, en el cual aportan solidez, dan una buena réplica y se muestran como un equipo combativo, pero siendo secundarias y sirviendo solo como apoyo de la rivalidad principal.

Tanto el sábado como anoche tuvieron sus instantes de lucimiento, tanto en movimientos combinados como en ayudas tramposas, aparentando ser un conjunto mucho más cohesionado que las faces. Espero que no las olviden y las instalen en la mediocridad, porque hasta Liv parece estar ya más estabilizada en el main roster y dió buenos momentos ante Brie, con el morbo de lo sucedido hace un par de semanas. La derrota era comprensible en este caso y no las afecta demasiado, aunque necesitan volver a ganar para no ir devaluando sus personajes. En cuanto al post-match, pues lo esperado. Las Bellas celosas del protagonismo de Rousey y realizando un ataque en conjunto y un turn heel, como todas las chicas que se enfrentan a Ronda. No es un enfrentamiento que llame mucho mi atención y va a ser difícil coordinar ahora a una Brie heel con un Bryan face, pero bueno, era el paso lógico y habrá que ver a las gemelas estelarizando el show...

Finn Bálor y Bayley vs. Jinder Mahal y Alicia Fox.

Lucha muy desnivelada y clara victoria de los faces en una rivalidad que los mantiene en pantalla y con triunfos, pero tampoco les aporta nada relevante. El dominio fue claramente de la chica de los abrazos y del irlandés y, aunque hubo momentos en los que los comebacks de los heels les hacían perder la iniciativa, se notaba que eran muy superiores en toda la lucha. Mahal con sus gestos, apoyados en Sunil y Alicia con sus golpes secos, pero lentos y no demasiados contundentes, se dedicaron más a aparentar que a ser efectivos y no tuvieron nunca opciones reales de ganar. Son personajes bastante débiles y a los que cuesta ver con seriedad, aunque puntualmente tengan periodos en los que los vendan como si fueran otra cosa, pero es el nivel que tienen y tampoco me parece mal que los utilicen para poner over a gente que lo necesite.

Eso sí, no es que suponga un gran reto vencerlos, así que la posición de Bayley y Finn sigue en un limbo sin demasiada trascendencia, a la espera de nuevos planes. Bayley, al menos, destaca más que Sasha y llevó el peso del combate en la mitad perteneciente a las chicas, tanto en el selling, vendiendo los golpes de Alicia, como en la ofensiva, donde pudo no solo con su oponente femenina, sino con Jinder también, en combinación con Finn. Un Bálor que fue el más destacado de la lucha, aún solo con cuatro cositas. Lució varios escalones por encima de todos los demás, dando una sensación de desaprovechamiento que, por desgracia, parece que en su caso se está convirtiendo en crónica. Ahora hay demasiados frentes abiertos en el show rojo como para destacar y el consuelo es que se mantiene en TV, venciendo y con el cariño del público, pero parece que eso es insuficiente para alguien de su talento.

Batalla real por un puesto en la WWE World Cup.

Curioso combate, entretenido y que sirve para iniciar una rivalidad directa entre Angle y Corbin, que previsiblemente culminará con el puesto de GM de Raw en juego. Para comenzar, no me gustó demasiado que el premio del match fuera una plaza en la copa mundial. Más que nada porque el concepto de ese formato es algo demasiado visto ya en otras empresas y otros deportes, además de que es una competición con poca validez real como para darle un nombre tran grandilocuente. No obstante, el planteamiento de la pelea si que estuvo bien. Baron Corbin usando su poder para autobookearse en un enfrentamiento múltiple, muy vistoso y en el que era gran favorito al tener como rivales a jobbers desconocidos, muy estereotipados y con la única función de dar pena y causar gracia en un segmento cómico irrelevante. Viendo lo que le ha sucedido varias veces, Baron debería cambiar de estrategia para asegurarse la victoria aún un poco más y no ser humillado en último término. Las cosas le salen mal y esta vez no fue la excepción.

Era muy superior, pero dejó un cabo suelto, y se produjo la sorpresa del retorno de Kurt Angle, calificando a esa copa mundial y acabando con un Corbin que volvió a hacer el ridículo. Cuando Angle reveló su identidad, fue un buen momento, con una notable reacción popular (aunque tras la ejecución del Angle Slam era evidente quien estaba bajo el disfraz), pero volvemos a lo mismo que en el opener. Excesivo protagonismo para gente que ya tuvo sus mejores momentos de gloria en el pasado y han creado un legado hace bastantes años. Por lo menos en esta ocasión si que hay una continuidad con lo que es el desarrollo lógico del show y existe una justificación real para ver una rivalidad entre ambos wrestlers que, aunque con condiciones muy distintas, luchan por un objetivo común y se van provocando y molestando de forma coherente a lo largo de la storyline. Bueno, y a reseñar que el gimmick de “El Conquistador” representa a un español, lo cual importa poco, pero algo es algo.

Ember Moon vs. Nia Jax.

Combate corto pero intenso, del que podría haberse sacado mucho más, pero que puede ser un buen punto de partida para una rivalidad entre ellas. Ambas son faces y son amigas, como se demostró en el post-match, con una Nia reconociendo a Ember como la ganadora y levantando su brazo. Aún no hay una enemistad, pero todos sabemos como acaban estas cosas y un turn heel para la gigante le vendría muy bien. De todas formas, las dos salieron beneficiadas de la pelea de anoche, aún sin ser nada destacado. Jax volvió a lucir como la bestia imponente que es, muy sólida, potente y con dominio de la situación en condiciones normales. Superó a Moon y, además, fue protegida en su derrota ya que aunque esta se produjo de manera legal, fue por cuenta fuera del ring, por un error propio, cuando aún no estaba siendo dominada de forma contundente por su enemiga.

Ember también sacó a relucir su mejor versión y se llevó un triunfo ante una rival muy complicada sobre el papel. Aguantó la ofensiva inicial de Nia, se recuperó y usó la inteligencia, tanto para realizar golpes y movimientos a distancia, para así evitar ser cazada por su adversaria, como para usar un método alternativo para vencer. Sigue teniendo mucho potencial por explotar y podría lucir muy bien ante una enemiga como Nia Jax, siempre y cuando esta relación no se torne en una historia extraña, ni sea muy degradada para simplemente poner over a Nia, quedando ella en un segundo plano y estancándose en un midcard, del que merece salir por calidad.

Promo de Alexa Bliss y Trish Stratus.

Nuevo segmento en el que las estrellas del pasado se llevan el foco. La justificación de este era promocionar el match del PPV femenino entre Alexa y Trish, que ha terminado convertido en una lucha en parejas, con Mickie haciendo tag con Bliss y Lita siendo la compañera de Stratus. No es que un combate por equipos mejore demasiado la atracción que suponía el plan original, pero creo que tiene más partes positivas que negativas. El estado de forma de las faces es una incógnita y pueden turnarse en la pelea para que no se noten sus carencias y, además, de esa manera, también se protege a Alexa tanto por el tiempo que pase sobre la lona, ya que no está en plenitud físicamente, como en el aspecto del status del personaje, al estar James implicada para poder llevarse una cuenta de alguna de las otras dos leyendas, sin que se vea afectada la imagen de Bliss.

En cuanto a la promo, pues bastante básica, con el único objetivo de programar el combate de Evolution. Se profundizó en el carácter rudo de Alexa, metiéndose con Trish y en la valentía de esta, que además presentó a Lita como su apoyo, ocasionando una gran reacción de los fans. Realmente no se dijo nada relevante y fue una competición de egos y chulería, basada más en el carisma que en el propio contenido del discurso, pero era lo esperado, lo lógico ante una situación de este estilo y la resolución, mediante un brawl en el que Lita destacó más que nadie. Al aparecer como novedad en este show, era lo más previsible y coherente para continuar con la historia entre todas ellas.

Bobby Roode y Chad Gable vs. The Ascension (Konnor y Viktor).

Combate dinámico y con algunos puntos positivos, pero opacado por todo lo que sucedió en el post-match. Todos los implicados tuvieron su cuota de protagonismo y ejecutaron convenientemente su papel. Ascension, pese a la derrota, llevaba semanas siendo un conjunto decente, con triunfos individuales y algo más de lucimiento, por lo que tampoco se ve muy afectado por la derrota. Su posición es la que es y no se ven perjudicados porque tampoco tienen mucho que perder. En la fase intermedia del match, además, tuvieron una ofensiva interesante sobre Gable, pero al final, volvieron a su status original y acabaron por aparentar ser los más débiles de todos.

Roode y Gable, aumentaron su tensión y realizaron una buena performance, con una victoria limpia, clara y contundente, pero tampoco destacaron en demasía. Chad hizo un buen comienzo de lucha, pero a su vez fue un oportunista que levantó los recelos de su compañero quitándole el momento de gloria. Bobby, mientras tanto, dominó la parte en la que le tocó competir, pero se vió ninguneado una vez más por Chad, lo cual va frustrando cada vez más a su personaje. Sin embargo, lo más doloroso para ellos no fue esa posible discusión entre ambos, sino la sensación de inferioridad ante el poderío que demostraron AoP, arrasando con todo. Me gusta que por fin demuestren su potencial de esta manera, se impliquen en rivalidades de mayor calado y muestren quien manda en la división por parejas de Raw. Es el bookeo que deberían haber tenido en un principio. Pero impedir el crecimiento de otros tags como Chad y Roode o Revival, tampoco es una gran noticia para crear una división sólida, atractiva y competitiva.

Promo de Paul Heyman.

La promo es anticlimática en el sentido de que no refleja una continuidad en el show, ni aporta ninguna novedad reseñable, aparte de decir que Brock Lesnar estará en Arabia Saudí. Pero es suficiente para despertar odios sobre la figura de la bestia encarnada sin que este haga nada. La habilidad de Paul Heyman es inmensa para provocar y sabe perfectamente donde tocar para que el público abuchee a Lesnar. Sigue siendo penoso que Brock no se implique en el show, teniendo oportunidades más basadas en el carisma que en su trabajo diario, pero también es innegable que Heyman es capaz de reconvertir esas sensaciones en indignación real hacia su cliente.

Eso es lo que se busca y por mucho que moleste realmente la actitud o el tratamiento que recibe Brock, la actuación de Paul es tan intensa y se ajusta tanto a lo que la empresa pide de él, que es imposible no aplaudir una performance de este estilo. Decir, no dijo nada, pero resaltó la ausencia de Lesnar, haciendo que estuviera presente en el pensamiento de todos y causando rechazo sin que este tuviera que mover un dedo. Si a esa capacidad de Heyman, le añadimos la situación real del ex-campeón y todo lo que sucede a su alrededor, se origina un cóctel de expectativas y un interés tremendo, aunque se ofrezca la nada más absoluta. Y eso es muy muy difícil de conseguir.

The Shield (Roman Reigns, Dean Ambrose y Seth Rollins) vs. Dogs of War (Braun Strowman, Drew McIntyre y Dolph Ziggler).

Combate repetido respecto a Australia, con el único cambio del desenlace, en el cual se produjo la controversia que muchos esperaban que sucediera en el país oceánico. Allí ganaron los justicieros, mientras que anoche el triunfo fue para los heels con la polémica actuación posterior de Dean Ambrose. Se está manejando bien la tentación de los villanos para que Dean se una a ellos y esas dudas del lunático para decidir que camino escoger y que aliados tener a su lado. También es cierto que este tipo de bookeo es difícil de mantener en el tiempo sin que resulte repetitivo, ya que todo el mundo espera que Ambrose se decante definitivamente y ya hay pocas opciones para seguir alargando la llegada de ese instante.

En cuanto a la lucha, pues fue un buen combate, como siempre que estos hombres se suben a un ring. Por momentos, The Shield parecía un conjunto más unido, con movimientos combinados o salvaciones in-extremis de unos a otros, manteniéndose siempre en una misma línea. Los heels parecían más individualistas, lo cual les hacía casi siempre tener desventaja. Lucieron potentes, pero la coordinación entre ellos no parecía ejemplar, con un Strowman igualando o superando a Reigns cuando combatían entre sí, pero siendo bastante agresivo con sus propios compañeros, cuando los campeones por pareja no conseguían esa misma ventaja al enfrentarse a Rollins y Ambrose. La contienda subió en ritmo e intensidad y, con un público muy metido, se llegó a una fase final emocionante y que terminó de una manera que me pareció bastante correcta.

Los rudos pueden ganar también sin intervenciones y hacerlo de manera limpia y con un finisher contundente, fue un gran modo de cerrar una gran pelea. Además, no fue Braun el ejecutor, sino McIntyre, lo cual posiciona al escocés de gran manera. Con toda esta performance, Drew sale muy beneficiado y sus compañeros, indirectamente también. Rollins y Reigns caen, pero tras aguantar bastante, haciendo una buena lucha y sin recibir la cuenta. Y Ambrose, pues es en teoría quien más pierde con todo esto, pero su tensión final con sus hermanos lo hacen atractivo en cuanto a personaje, más allá de victorias y derrotas, estando los fans pendientes de su decisión respecto al grupo con el que quiere estar.

Nota del show: 5,5

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