Review SmackDown Live 2 de octubre de 2018

Promo inicial.

Promo extraña, en la cual hubo cosas coherentes y otras más difíciles de entender. Es lógico que Styles quiera mostrarse fuerte y quiera atrapar a Joe, para poder castigarlo, como él mismo dijo. A su vez, también puede entenderse que se quedara en casa para proteger a su familia hasta que llegue ese momento. Pero hay cuestiones más complicadas de comprender. No puede dejar de acudir a su trabajo y decir que no se encuentra en condiciones mentales adecuadas para pelear en el show de anoche, ya que si no lo estuvo ayer, tampoco parece muy recomendable, sobre kayfabe, que se vea las caras con Samoa Joe en Australia. No es demasiado lógico que si antepone su familia a todo, por muchos deseos de venganza que tenga contra el samoano por su acoso, sea él quien mantenga el trabajo de su enemigo en el show. Quiere proteger a la familia, ser el gallo del corral y demostrar que puede con todo, y la sensación es que se queda a medio camino. De hecho, al no estar en el show cuando estaba programado, recibió abucheos.

Su actuación no es mala, pero tampoco es demasiado convincente y cuesta creer en sus palabras en ciertos momentos. Además, tiene que llevar el peso de la historia, cuando en buena medida Joe lo haría mejor que él, tanto por nivel en promos como por falta de limitaciones al ser el heel. Creo que Samoa debería tener más minutos y está siendo al revés, llegando a un punto la historia en el que tiene que pasar algo para evolucionar, ya que si se mantiene así, va a ir perdiendo cada vez más fuelle. Lo de Paige, pues es caso aparte. Da explicaciones como si estuviera haciendo un análisis de la situación, pero luego deja que los wrestlers manejen como quieran las cosas y les da poder para tomar decisiones sobre el papel que la hacen quedar a ella como secundaria. En fin, que todo lo que envuelve a la storyline está en un punto crítico del que puede salir hacia delante si lo hacen bien, pero que también tiene síntomas no demasiado positivos.

R-Truth y Carmella vs. Andrade “Cien” Almas y Zelina Vega.

Combate muy entretenido y que como relleno del show aporta bastante, aunque la derrota para el equipo heel no lo posiciona demasiado bien. Fue un espectáculo divertido en el que ambas parejas llevaron al extremo la parte de entertainment de una lucha. Gritos al público, poses provocadoras para los rivales, exhibiciones atléticas vistosas, bailes, posturas llamativas, momentos muy exagerados y cualquier excusa para encender a la grada en base al carisma. Con todo ello, no fue solo una competición gestual, sino que también hubo instantes en los que prevaleció el wrestling. En este apartado, los chicos estuvieron bien, aportando solidez y también secuencias más dinámicas, manteniendo un ritmo constante y bastante atractivo. Las chicas empezaron con un llaveo a ras de lona, pero rápidamente se adaptaron a la comedia del segmento y levantaron aún más reacciones que los hombres.

No es que sea una lucha para recordar a nivel técnico obviamente, pero fue bastante agradable y supone un gran triunfo para Fabulous Truth. Carmella se ha reconvertido en una buena face, muy aprovechable en el midcard y donde puede evolucionar, mientras que Truth es un seguro de vida, ya que siempre cumple y entretiene sin olvidar la calidad, pese a que con su veteranía, ya no puede hacer ciertas cosas. La única pega sería la derrota de los mexicanos, pero si al final de esta rivalidad consiguen resarcirse para terminar ganándola, tampoco será tan malo. Almas fue protegido, al menos, ya que es la parte fuerte del conjunto y a Vega, ser sometida por Mella tampoco le hace tanto daño como le hubiera hecho a Andrade el ser él quien se rindiese. El único momento algo anticlimático fue el cara a cara de Carmella y el Ídolo, ya que sabíamos que él no podría tocar a ella, mientras que viceversa si, pero estamos en WWE y los combates mixtos son como son, así que hay que asumirlo.

Promo de New Day y The Bar.

No me pareció mal el segmento, porque siempre son graciosos los New Day y obtienen buenas reacciones del público. Pero tras el combate anterior, parecía que la primera hora se estaba convirtiendo más en una sitcom que en un programa de wrestling. Me gusta la capacidad que tienen los campeones para mantener la atención sobre la nada más absoluta durante varios minutos. Es admirable, como lo de Elias en Raw, ya que son promos relativamente largas y si se analizan palabra por palabra, le parecerían infantiles hasta a los propios niños. Sin embargo, consiguen implicar a la grada y seguir siendo vistosos con el paso de los años. En esta ocasión, no obstante, el foco recaía sobre The Bar. Los europeos llevaban varias semanas dando avisos de que ellos son más serios que los actuales campeones y de que quieren sus cinturones a toda costa. Salieron y se pusieron a la altura de los faces durante unos instantes, pero no tardaron mucho en sacar toda la artillería contra ellos.

Me gusta esa versión ruda y fuerte de los heels. Son un conjunto más powerhouse, con habilidades muy interesantes para este tipo de palizas y la secuencia del ataque fue bastante creíble, aún siendo relativamente corta. El momento del lanzamiento de la harina sobre Kofi, cuando New Day había retomado el control de la situación, para tener de nuevo el dominio también resultó espectacular, con un público que se enfadó con Cesaro y Sheamus como hacía tiempo que no ocurría (y más aún con la humillación final al ayudante que habían llevado los faces). Una buena manera de llegar al enfrentamiento directo entre los dos equipos, pero que también nos deja claro quienes van a salir de campeones del match de Australia. Esperemos que les den tiempo y la pelea que dejen allí sea buena, porque potencial hay para dar un buen show.

Tye Dillinger vs. Randy Orton.

Tras la petición de Tye Dillinger de enfrentarse a Randy Orton, Paige pactó este duelo que, a priori se presentaba muy desnivelado. Tye, sin embargo, lució con mucha fuerza, dominando el duelo en algunos momentos y con golpes continuos sobre Randy, que aturdieron a The Viper sobre la mitad de la contienda. La superioridad del heel era manifiesta desde los primeros compases, pero la sorpresa vino en esos minutos intermedios, con la ofensiva de un enfadado Dillinger que equilibró un poco las sensaciones. Sin embargo, Orton se rehizo y cuando se tomó las cosas en serio pasó por encima de su rival. No ganó el combate, pero es que eso al Randy Orton actual le da lo mismo. Su objetivo es dañar, causar dolor y provocar el rechazo con acciones de muy mal gusto. Es un gimmick sádico que resulta muy atractivo y que, aunque por momentos sea desagradable, consigue levantar la atención de cualquiera, para ver donde tiene sus límites y hasta donde puede llegar.

Con todo esto, Randy sigue siendo una gran atracción en el SmackDown actual, aunque también es cierto que a la espera de su duelo con Nakamura (que sigue desaparecido), si no está Jeff, no hay enemigos a su altura, por lo que realizar estas performances sobre alguien como Dillinger no impacta tanto como si lo hiciera ante una superestrella de mayor calado. Un Tye que no queda del todo mal, más por la combatividad que mostró que por el triunfo, que es algo circunstancial y le hizo parecer inferior. Aún así, mezclarse con Randy, tener minutos de pantalla y poder lucir en el midcard no es una mala salida, viniendo de donde viene. Con un tratamiento más continuado y una confianza en su personaje, puede llegar a conectar. Su status no es aún suficiente como para destacar, pero sería justo que se la abriera una oportunidad para ser algo más relevante.

Promo de Rusev, Lana y Aiden English.

Esta storyline se ha convertido en una telenovela en toda regla. No es mala la promo de anoche, pero al no gustarme demasiado el género, veo algo forzadas ciertas actuaciones. Me gustaría que Lana fuera usada como algo más que un trofeo, como la presea que se disputan dos machitos. Aunque ella sea el foco de tensión entre los dos hombres, creo que tiene la fortaleza suficiente para defenderse o atacar, sin tener que estar parada, con tristeza sobre el ring, e inmóvil como si fuera un florero. Tampoco es demasiado comprensible la actitud de Rusev, queriendo descargar su ira contra English. Se supone que la que ha hecho algo malo, según el vídeo mostrado era ella y ella es la que tiene un compromiso con él. Así que debería pagar su frustración con ella, no golpeándola obviamente, pero si pidiéndole algún tipo de explicación.

De todos modos, es evidente que la edición del vídeo estaba manipulada para favorecer la teoría de Aiden. Se corta la frase a medias, insinuando que la rusa lo quiere, cuando esa forma de pedir algo, se refiere probablemente a querer un favor de él. Es por eso que el inmovilismo de Lana tiene poca coherencia, ante un hecho tan evidente que todos vimos. English, por su parte, muy bien, ocasionando reacciones como heel provocador, sin hacer mucho más que manipular un vídeo, decir que Milwaukee es la ciudad más grande de Wisconsin y banalidades sin trascendencia. Todo muy de reality show, interesante para captar al tipo de audiencia que prefiere ese tipo de programas y explotando bien el carisma de los protagonistas. Eso si, espero que le den un empujón a la historia una vez que pase el PPV de Australia y tengan tiempo para desarrollarlo todo mejor, porque si alargan esto demasiado, existe el riesgo de que se produzca un estancamiento.

Daniel Bryan vs. Shelton Benjamin.

Buen enfrentamiento entre dos veteranos que demostraron su experiencia y su calidad en una lucha que no fue demasiado larga pero que estuvo muy bien estructurada. Sorprendentemente, quien más destacó fue Shelton, que tras una reunión con Miz, venía muy motivado al match. Las promesas de Mizanin únicamente tenían como intención que Benjamin se implicase en una pelea en la que nada se jugaba, y surtieron efecto, ya que Shelton lució potente, agresivo y contudente, dominando a Bryan en los primeros minutos de una forma bastante evidente. Daniel se recuperó y con su comeback parecía que impondría su mayor status, pero ahí volvió a aparecer su némesis, The Miz, que desde la mesa de comentaristas acudió al ring para descentrar al barbudo. Una performance coherente, marcando los roles de cada uno y que potencia sobre todo a los heels.

The Miz, aún sin combatir, fue el gran triunfador de la noche porque provocó la derrota de su archienemigo, manipuló a Shelton para llevarlo por donde quería y, además, terminó por golpear a Daniel con violencia en el post-match. Benjamin también se vió beneficiado, al dar grandes sensaciones, controlando la lucha en la mayoría de fases y llevándose la victoria final. Con la ayuda inestimable de Miz, eso sí, pero triunfo al fin y al cabo y aparentando que puede ser un punto de partida para volver a ser importante en la zona media del show azul. Y Bryan, pues recibió un bookeo que no lo dejaba en demasiado buen lugar, pero tuvo algún que otro buen momento. Se recuperó del dominio inicial de Benjamin y revirtió la situación, generó muchas reacciones del público como hace siempre y perdió de manera sucia ante un oponente que queda por encima de él, pero del que puede vengarse el sábado con un premio mucho mayor en juego que una simple victoria en un semanal de transición.

Asuka vs. Peyton Royce.

Nuevo relleno en una rivalidad que a poca gente interesa y que no está beneficiando a nadie. Podrían arriesgar, innovar, buscar alguna alternativa, pero la típica performance en la que Asuka destroza a alguna de las Ilconics o a alguna de las chicas de Absolution está bastante trillada. Es probable que las australianas se venguen de la japonesa y de Naomi en el Super Show Down, pero aún así, es que la secuencia de derrotas que llevan, sin demasiado lucimiento y siendo muy inferiores en peleas cortas ha dejado su credibilidad tan debilitada, que va a ser muy díficil que el supuesto triunfo en el PPV las impulse. Eso contando que no sea el enterramiento definitivo de Peyton y Billie, lo cual no espero ni sería lógico, pero tampoco es descartable.

Anoche, más de lo mismo. Una lucha rápida, poco interés del público, muchos gritos de las heels, intentos de alguna salvación in-extremis o alguna trampa, cortados por Naomi que estaba ejerciendo de escudera de la Emperatriz y un nuevo capítulo repetido de una situación que más que generar algo interesante, origina indiferencia. Asuka está para mucho más, Naomi podría ser mejor aprovechada y las australianas podrían lucir mucho mejor, ganando de vez en cuando. Pero no. La idea de la compañía es fija y parece que les quedaban demasiadas semanas libres hasta el PPV cuando ya habían desarrollado la rivalidad. Asi que ha tocado ver lo mismo una y otra y otra vez más… Lo único que se salva un poco es ver una sumisión como la que utilizó Asuka como finisher, no demasiado habitual en WWE.

Promo de Becky Lynch y Charlotte Flair.

Final de show con grandes reacciones por parte de la grada, pero con un contenido quizás menos llamativo de lo que esperaba. La promo de Lynch volvió a ser anticlimática como es costumbre. Ya de todos es sabido que en este run, su personaje se está realzando, pero sigue recibiendo aplausos, lo opuesto a lo que pretende. Ni descalificando al público, ni siendo muy individualista, ni metiéndose con las rivales, ni siendo ególatra. La gente la adora y reacciona a su favor en su mayor parte, por mucho que ella se esfuerce en ser abucheada. Tampoco es que dijera nada realmente relevante, la verdad. Pero la parte fundamental sucedió después, cuando Charlotte se quiso vengar de ella por los sucesos pasados y atacó ferozmente a la campeona.

Me gustó la intensidad, la brutalidad, la ejecución y la sensación de que si Becky usa su versión más violenta, Flair va a responder de la misma manera, por mucho que hubiera sentimientos de amistad entre ambas en el pasado. Un ataque muy heel y unas reacciones del público muy heels, coronando el segmento con un sonoro abucheo tras dejar maltrecha a Becky sobre el cuadrilátero. Todo perfecto si se hubiera hecho el doble turn y cada una tuviera la personalidad que le corresponde en relación a lo que la grada siente en este momento puntual por ambas. De todas formas, obviando ese detalle, que es muy importante, me pareció una ejecución correcta, un avance de la rivalidad coherente, poniendo a Charlotte en plan más bruto frente a la irlandesa y una buena manera de cerrar el show. Aunque también es cierto que es una performance demasiado vista y quizás podrían haber llegado un poco más lejos, pareciendo un relleno si se valora con un poco más de frialdad.

Nota del show: 5

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