Review Monday Night Raw 17 de septiembre de 2018

Promo inicial.

Buena promo, con un público metido, intensidad y variedad de personajes, pero en la que brillaron más las incoherencias que las actuaciones individuales al micro. Por un lado la sensación de que Reigns y Strowman son superiores al resto de luchadores en Raw, las grandes estrellas del programa, pero fueron superados el domingo por Lesnar con facilidad. Esa sensación de dominantes y dominados a la vez no deja de ser extraña para ser los main eventers que deben manejar el show rojo. Roman no obtuvo malas reacciones, pero hay que considerar que hicieron todo lo posible para que fuera así, frente a un mánager odioso, un Heyman provocador y un Braun que se metió con el público y los demás, diciendo que todo apestaba y, aún así, fue aplaudido por la grada. La historia entre todos ellos a veces es sorprendente, pero parece muy forzada y siempre con resultados parecidos, por mucho que se cambie la forma de llegar a ellos.

Paul Heyman estuvo bien en su función de generar heat en contra y aludió a temas de dinero o nombró a UFC como armas para demostrar que Brock está por encima de WWE y los fans. Buena estrategia para reforzar el carácter heel de Lesnar, pero demasiado obvia. Sin embargo, lo peor fue lo de Corbin. No porque se autobookease en el main event aprovechando su poder para ser alguien corrupto y deleznable. Sino porque era innecesario programar la triple amenaza de Arabia Saudí cuando se va a dar una oportunidad a si mismo en la misma noche. Podrían haber hecho eso la semana que viene, como venganza por la evidente derrota que iba a sufrir en el evento estelar de este lunes. Aún así, con incoherencias e instantes muy enrevesados, la recepción del segmento fue bastante correcta.

Dean Ambrose vs. Drew McIntyre.

Buen combate, dinámico, entretenido y pleno de odio entre los dos contendientes. McIntyre no solo lució a la altura del lunático, sino que se mostró más agresivo que él, dominando gran parte de la pelea y atacando con una violencia mayor que la de Dean. Ambrose dió buenas réplicas, pero atacando de una forma más académica y controlada (limbwork a las piernas), con una ofensiva más pausada y sin tanta contundencia como la del escocés. El control fue mayoritariamente para el heel, aunque Dean también tuvo sus opciones y buscó sus oportunidades mediante saltos o intentos de sumisiones. Las alternativas fueron interesantes y el selling de ambos bastante bien ejecutado, algo que ayudó a ver un mejor espectáculo.

También hay que considerar que al estar ellos solos en el ring, sin ayudantes en las cercanías, se impidió que hubiera interrupciones, lo cual permitió una mayor fluidez en el conjunto de la contienda. En la fase final, tras un error de Ambrose y una apresurada subida al ring para evitar el Count-Out, llegó la victoria de Drew. Me gustó que fuera de manera limpia, que luciese de la forma en la que lo hizo y que siguiera en la senda del triunfo. Dean salió derrotado, pero para igualar las cosas tampoco es negativo que caiga derrotado. No salió muy mal parado y perdió de un modo sorpresivo, ante el que poco podía hacer, así que si consigue recuperarse en las próximas semanas, tampoco es un bookeo que le afecte demasiado.

Chad Gable vs. Viktor.

Combate muy frío y de relleno, en el que el público no estuvo metido, lo cual restó mucho interés a la contienda. La división de parejas ha pasado de tener unos campeones de papel a unos muy creíbles que se mezclan con los main eventers. Ese paso es positivo, pero sigue haciendo falta mucho trabajo en los otros equipos de este sector del show para recuperar el interés en sus historias y la credibilidad de sus personajes. La falta de interés perjudica especialmente a hombres como Gable, que bien bookeados, podrían ser muy aprovechables, como demostró una vez más con una nueva exhibición técnica. Estuvo muy activo, dominando con claridad a los hombres de Ascension.

No solo a Viktor, sino también a Konnor al que golpeó sin dejar que Roode se encargase de él. Ese afán de protagonismo de Chad es el que probablemente le cueste la traición de Bobby en el previsible turn heel que realizará el glorioso a medio plazo. Gable lució a gran nivel, mostró de nuevo sus cualidades y, pese a que Viktor tuvo algún momento en el que pudo ejecutar algún que otro ataque, despachó con supremacía a su enemigo. Una victoria predecible, que refuerza su posición en el midcard, pero que tampoco supone un reto para él, ya que debe evolucionar y, tanto él como Roode, ir mezclándose con otros luchadores de un nivel superior para que la gente comience a verlos como amenazas serias, capaces de lograr alcanzar cotas más altas.

Promo de The Undertaker.

Promo correcta para vender el enfrentamiento con Triple H en Australia, pero por debajo del nivel de las de semanas anteriores. Taker siempre ha basado su carisma en el gimmick y la presencia, más allá de sus discursos. Si bien no son malos, tampoco son la base de su personaje y cuando habla en solitario, siempre consigue reacciones, pero más por el personaje que por las palabras. El evento ya está vendido, la storyline muy marcada y creo que puede hacerse largo el camino hasta que se enfrenten. Ya han vendido lo que tenían que vender y ahora lo que parece es que le dan vueltas a la misma idea. Pero claro, anunciar a leyendas como esta en Raw, siempre ayuda a vender entradas o subir la audiencia.

Sus promos, aunque repetitivas y predecibles, siguen generando expectativas e infundiendo un miedo y respeto mayor que el de cualquiera de los wrestlers de hoy en día. Además de criticar la pérdida de contacto de HHH con la realidad, por su labor directiva y amenazarlo con enterrarlo, la novedad fundamental fue el anuncio de que su hermano Kane, estará en su esquina en el combate que tengan en el Super Show-Down. Un hecho que puede aportar cosas si Kane se involucra en la historia, pero que tiene pinta de ser algo más accesorio y superfluo, dadas las obligaciones del monstruo rojo como alcalde. Un aporte puntual y que da una vuelta de tuerca más a una historia que sigue pareciendo fuera de lugar en la continuidad de Raw, aunque no por ello deja de darnos performances llamativas como esta.

Bayley vs. Dana Brooke.

Combate corto y que da un poco de pena al ver la situación actual de Bayley. Y es que la chica de los abrazos ganó, pero sin dominar la lucha, frente a una rival muy inferior y en una lucha intrascendente que forma parte del lowcard de la división femenina. No es que Bayley y Sasha estén por debajo de main eventers como Ronda o Alexa, sino que son menos promocionadas que las Bellas, Riott Squad, Ember, Nia, Alicia, Natalya o Mickie, formando parte del vagón de cola de esta sección del show y, evidentemente, es una posición que no merecen por calidad. La historia entre ambas sigue en un punto muerto indefinido, olvidándose y dejando de crear el hype que llegó a originar no hace tanto tiempo.

Están estirando tantísimo la separación que han llegado a un bookeo rutinario, que despierta un interés casi nulo y que no las permite evolucionar. Banks ni siquiera luchó y Bayley tuvo una actuación fácilmente olvidable, derrotando a una enemiga muy inferior. De hecho, ni siquiera el planteamiento de la lucha fue positivo, ya que Dana controló gran parte del match, con sumisiones continuas que Bayley revertía en intentos de cuentas rápidas. En apenas tres minutos no se pudo desarrollar mucho más y pasamos a un final precipitado en el que Bayley ganó con contundencia, dejando a Brooke igual de jobber que cuando formaba parte de Titus WorldWide y dando la impresión de que Bayley, al igual que Sasha, necesitan un cambio de rumbo urgentemente para volver a ser las que en su día fueron.

Authors of Pain (Akam y Rezar) vs. Luchadores locales.

El día de la marmota. Es evidente que AoP parecen poderosos, pero emplear esa potencia continuamente contra jobbers desconocidos, no les permite desarrollar demasiado sus personajes. Hay puntos de mejoría en estas semanas, como la adición de Maverick como mánager, lo cual es más llamativo y tiene un gran potencial, o el cambio definitivo a un finisher combinado más vistoso, como es el Super Collider, que parece más devastador que el Last Chapter anterior. Pero, en definitiva, parecen en standby, esperando esa chispa que les deje entrar en otras historias y cambiar la impresión que dan. Necesitan mezclarse con wrestlers más potentes y enfrentarse con Gable y Roode, por ejemplo, no sería mala opción. Está el problema de no querer hacer perder a ningún conjunto, pero en muchas ocasiones, aunque haya derrotas repartidas, es mejor evolucionar y dejar de hacer squashes que no conducen a ningún lugar, más que a potenciar algo que ya está más que potenciado.

Campeonato Intercontinental.

Seth Rollins (c) vs. Dolph Ziggler.

Tras los hechos ocurridos en el main event del PPV, Baron Corbin programó al inicio de la noche este combate. Debido a la caída final desde la celda, ni Ziggler ni Rollins estaban en plena forma como para llevar a cabo una lucha titular, pero el GM convenció a Dolph de que era una buena idea, ya que un Seth lesionado sería fácil de derrotar, e incluso podría quitarle el cinturón por decreto en caso de que no estuviera apto para pelear frente al rubio. Rollins aceptó el reto y al comienzo de la lucha, usó muy bien la psicología. Daba la sensación de que aunque estuviera dolorido, no estaba tan mal como parecía, lo cual provocó dudas en el retador, que inició la pelea con menos seguridad de la que tenía anteriormente, cuando pensaba que tendría una ventaja clara para recuperar el título. La lucha fue muy bien vendida, lejos del dinamismo y velocidad que suele ser usual en ellos.

Tenían que demostrar que no estaban en óptimas condiciones físicas y se resentían en cada movimiento que ejecutaban. Se quejaban mucho de cada castigo recibido y consiguieron crear una atmósfera de tensión, de épica y de dolor, vendiendo cansancio y amor propio, pese a no llevar un ritmo alto de combate. Ambos mezclaban momentos en los que querían terminar con su enemigo cuanto antes, con instantes de descanso o incluso de rehusar pelear, como hizo Ziggler. Al final, en una contienda muy emotiva, Rollins retuvo y consiguió un gran triunfo. De esta manera los hombres de Shield no fueron derrotados en la misma noche y los heels no portarían todos los títulos del midcard. Un match diferente al usual, pero de buen nivel medio, con un resultado justo y que no perjudica a nadie, ya que la actuación de ambos, tras lo sucedido el domingo, fue heroica sobre kayfabe.

Promo de Ronda Rousey.

Tras una promo de backstage en la que Ronda Rousey pedía consejo sobre como hacer un reto abierto a Natalya y a las Bellas (?), la campeona se lanzó a hacerlo en este momento del show. La respuesta parecía que iba a provenir de Nattie, pero fue una maniobra de distracción de Riott Squad, que apareció con la amiga de Rousey arrastrando y atacaron a Ronda, llegando incluso a dominarla, mostrándose como una facción poderosa. Todo hasta que salieron las gemelas a hacer el salve e hicieron que las heels terminasen humilladas. Todo esto tiene algunos aspectos positivos, pero otros muy negativos.

Lo bueno es que Ronda va teniendo un nivel más acorde a las demás (eso es lo que pretenden vender), viéndose superada en algunos momentos y su status no parece intocable. Es cierto que sigue siendo anticlimático verla superada por mujeres muy inferiores a ella, pero habrá que acostumbrarse para que no sea todo un dominio arrasador que no le haría ningún bien a la división. Que Natalya fuera la sacrificada en el segmento no es que fuera bueno, porque me parece que puede aportar más, pero es comprensible, en su posición de poner over a otros talentos. Y la sensación de poderío que dió Riott Squad controlando en ciertos momentos a Ronda, fue también interesante, ya que siempre cumplen como conjunto y su líder, Ruby, es una digna rival para retar al campeonato de Ronda.

Sin embargo, que Nikki y Brie sigan siendo las protagonistas, las chicas duras, las salvadoras y tengan el foco en Raw y SD me parece lamentable. Tanto por lo incoherente que resulta verlas como si fueran leyendas, sabiendo todos el nivel real que tienen, como por el hecho de que otras chicas estén siendo mal utilizadas y sean ninguneadas para promocionar a las Bellas. Por mucho que el público pueda emocionarse con ellas, no entiendo como no les dan esas oportunidades y esa promoción a mujeres que realmente lo merezcan y que serían recibidas igualmente o con mayores reacciones aún, ya que al menos pueden desenvolverse en condiciones cuando les toque luchar.

Bobby Lashley vs. Elias.

Curioso segmento en el cual lo de menos fue la lucha. Elias comenzó con su clásica performance, insultando al público y queriendo cantar. Como siempre en su caso, es un recurso muy repetido, pero allá donde vaya, este segmento gusta a la gente y sigue obteniendo grandes reacciones. En esta ocasión, la interrupción vino de la mano de Lio Rush que como el dijo en su promo, es oro puro. Es un face divertido, en teoría, pero a muchos resulta insoportable, dentro de ser un personaje gracioso. Es llamativo y te guste o no te guste, no te deja indiferente, queriendo saber que va a pasar con él, algo que en este espectáculo es primordial. Por un lado, la gente se reía con él, pero por otro, aplaudían las réplicas de Elias, que pese a ser heel está más asentado y es querido por gran parte de la grada. Una aparición tan extraña como fresca la de Rush, que puede revitalizar a Lashley, como English hizo con Rusev.

La lucha en sí, nada destacado. Bobby parecía dominante ante Elias y que antes o después terminaría por vencerlo, pero el carisma y la atención no estaba sobre el ring, sino en la mesa de comentarios, donde Owens apareció para atacar al pequeño acompañante de Bobby. Al final, el segmento fue entretenido, pero el protagonista y quien salió más beneficiado fue Lio. Se comió a los demás al micro y con su agilidad fue capaz de evitar los ataques enemigos y dejar tocados a los heels. Quedó muy por encima de un Lashley que si, volvió a ser una fuerza de la naturaleza imponente, pero fue una bestia secundaria en el show de Rush.

Por parte de los heels, Elias está más o menos donde siempre y una performance así no le perjudica, pero el tema de Kevin Owens es diferente. Sabiendo el potencial que tiene, ver en una historia así al canadiense es difícil de asumir. Lleva meses sufriendo humillaciones y bookeos tristes que parecen devaluar más a su personaje, perdido, sin rumbo y metido en storylines que no hacen honor a su nivel real. Esperemos que acabe saliendo de esta dinámica y revierta la situación, porque no es demasiado inteligente tener a alguien como él en una posición tan baja.

Nia Jax y Ember Moon vs. Mickie James y Alicia Fox.

Combate de transición, programado para dar relevancia a Nia Jax en su regreso y orientado a que la gente aplaudiese a la gigante. Creo que en su vuelta, Jax podría haber sido mejor explotada como heel y que resulta más convincente cuando tiene una actitud devastadora, pero la empresa parece haber pensado lo contrario y ante la amplia presencia de rudas en el show, han preferido darle un papel face. La recepción a Nia fue buena, pero tampoco es el mejor retorno posible para alguien que podría estelarizar la división por potencia física y rendimiento sobre el ring. La pelea fue bastante básica, con un planteamiento muy definido. Ember comenzó enfrentándose a las heels y en esta fase el dominio fue alterno. Alicia y Mickie la castigaban, pero ella se defendía y había una igualdad que, obviamente, desapareció cuando Nia recibió el relevo.

A partir de ahí, brutalidad, control y sensación de superioridad de una mujer que luce como una fuerza de la naturaleza cuando la manejan en condiciones. No es mal regreso teóricamente, pero en un par de semanas, esa efervescencia puede desaparecer y comenzar a girar en la dinámica clásica de Raw. Ember no estuvo mal, con un gran Eclipse, pero fue secundaria y, pese a llevarse triunfos, no consigue destacar ni atraer el foco sobre ella. Y en el bando heel, pues lógica derrota para dos mujeres que siguen siendo escuderas de Bliss y es normal que sean las sacrificadas para poner over a las faces. No me gustaría que renaciera la rivalidad entre Alexa y Nia, pero parece que es lo que va a suceder...

Campeonato Universal.

Roman Reigns (c) vs. Baron Corbin.

Entretenido combate para finalizar el show, aunque con el mismo problema de sobrebookeo que el main event de Hell in a Cell. Es comprensible que se quiera proteger la imagen de todas las bestias implicadas y es complicado que todos salgan beneficiados, pero al tratar de hacer eso, los finales siempre son sucios, poco claros y controversiales, lo cual de vez en cuando está bien, pero hacerlo de manera continua es algo pesado. La lucha no fue mala, aunque comenzó con un ritmo muy lento. A medida que transcurrían los minutos, Reigns fue igualando el match. Era superior a su oponente, pero mediante sumisiones y ataques contundentes, Corbin había iniciado con un mayor control de la lucha.

El samoamo lucía imponente, pero Baron estuvo combativo, hasta el momento de la silla. A partir de ahí entró en una espiral negativa en la que sacrificó su imagen como wrestler para favorecer su imagen como GM odioso. En cuestiones directivas se autoprogramó para un combate titular y reinició un enfrentamiento que había perdido, usando su poder ejecutivo. En esa faceta, se apuntaló su personaje, recibiendo sonoros abucheos. Pero claro, perder de todas formas aún teniendo todas las ventajas que él quisiera, pues da la impresión de quedar un poco como un inútil. Un inútil con poder, pero inútil, al fin y al cabo.

Las intervenciones sirvieron para crear un caos en el final en el que nadie quedara mal, pero al igual que en el PPV eran poco necesarias. Strowman no quedó bien, ya que atacó al campeón, pero al final fue superado y su grupo salió como perdedor del brawl definitivo. Ziggler y Drew apenas tuvieron protagonismo siendo claramente neutralizados por Ambrose y Rollins. Y Corbin fue planchado de manera limpia para certificar su inferioridad manifiesta. Ni siquiera el propio Reigns quedó como bestia imponente. Se sobrepuso a todas las trampas de Corbin, venció de forma legal y aparentó ser un Superman que resistía todo, pero le faltó ese foco entre tanto caos, que tuvo que repartir con sus hermanos de Shield. Hay una guerra y en esa guerra vale todo, pero que haya más claridad y menos temor a perjudicar a alguien, sería mejor. De todas maneras, por mucho que quieran proteger a Braun ahora o realzar a Roman, el daño hecho por Lesnar el domingo ya está hecho.

Nota del show: 6

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