Review SmackDown Live 21 de agosto de 2018

Promo inicial.

Muy buena promo, pero con un final mediocre que, aunque fue sorprendente, gustó a aquellos que son fans de Brie y Maryse específicamente. El discurso de Miz me pareció genial una vez más. No parecía lógico que un personaje como el suyo se viera afectado por lo que pasó el domingo, más aún cuando había ganado, pero consiguió jugar con la grada de manera efectiva y trollear a cierta parte de los fans, que colaboraron en el juego de creerse sus palabras. Anunció una retirada y justo después comunicó que era únicamente válida respecto a Daniel Bryan, lo cual impedía que este tuviera opciones de revancha. Tuvo la soberbia de manejar a la grada a su antojo y la falta de valentía de enfrentar de nuevo a un Bryan, que ante esa situación, salió a llamarle cobarde.

Las palabras de Daniel fueron repetitivas, directas y sencillas, como un mantra que se espera que la audiencia repita y convierta en algo grande. Potencial hay para ello, porque el rechazo que suscita Mizanin es enorme y la habilidad para mantener el interés con sus promos también, en una rivalidad en la que está llevando totalmente el peso de la historia sobre sus hombros. Pero la parte fundamental del segmento ocurrió al final, cuando Brie salió en defensa de su marido y se pactó un combate mixto para el PPV entre los dos matrimonios. Para alargar la rivalidad, comprendo que haya que buscar alternativas y el hecho de incluir a las chicas, además de coherente por el desarrollo de la storyline, permite promocionar indirectamente los realities en los que participan fuera de los shows semanales de WWE.

Pero que ellas sean los puntos desequilibrantes de una rivalidad tan bien construida parece algo demasiado forzado. Con toda la historia que tienen detrás Miz y Bryan, ver a Brie golpeando al odiado heel y quedando victoriosa, llevándose todo el foco, es una situación cuanto menos extraña. Será el peaje que hay que pagar para mantener la llama encendida más tiempo y publicitar otros temas, así que hay que asumir ese protagonismo. Por cierto, si Brie ha golpeado impunemente a Miz, él podría reaccionar en semanas posteriores contra ella. Lo van a limitar, pero si las peleas son mixtas, deberían ser mixtas al 100% y que se permitieran todo tipo de interacciones.

Jeff Hardy vs. Randy Orton.

El planteamiento inicial de este combate no me parecía demasiado adecuado, ya que es un match con gran potencial, con un odio personal y que podría haberse llevado a cabo en un escenario más grande, al haber motivaciones suficientes para ello. Sin embargo, el espectáculo que ofrecieron fue bastante interesante, se avanzó en la rivalidad, se profundizó en la psicología de cada personaje y se vieron momentos que pueden ser recordados en el tiempo. El combate fue igualado, con un Hardy desatado en el principio, intentando descargar toda su furia contra Randy de una forma contundente, aunque algo desordenada. Orton, más seguro y tranquilo, dió la vuelta a la situación y retomó el control, aunque Jeff tenía comebacks que resultaban visualmente espectaculares, vendiendo cara su derrota.

No obstante, The Viper parecía dominante e incluso se permitió el lujo de volver a emplear el recurso del doloroso dedo en el agujero de la oreja del menor de los Hardy. Esto más que hacerle daño, originó que los instintos más viscerales y de odio más puro retornasen a Jeff y le diera igual todo. Quería vengarse de Randy y sacó fuerzas inusitadas para realizar una perfomance violenta y agresiva, que le costó la descalificación, pero poco le importaba. Golpe bajo, ataque con la silla, Swanton Bomb sobre una mesa desde gran altura… un cúmulo de spots llamativos que llevan la rivalidad a una nueva dimensión, posicionan a Hardy como un enemigo peligroso y refuerzan a su personaje de manera increíble, pese a haber cosechado una derrota sobre el papel.

Orton tampoco queda mal, ya que gana y sufre un vendaval inesperado, por lo que tiene motivos para continuar actuando de forma extrema en el futuro. Llevaba semanas maltratando a Jeff, por lo que su credibilidad no decae demasiado, pese a la paliza que recibió. Quizás al único al que le pueda venir peor que esta historia suba tanto en intensidad es a Nakamura, que es quien se queda un poco descolgado, pese a tener el cinturón consigo, que es lo más preciado. Veremos como evoluciona la situación, pero han conseguido despertar bastante interés en una historia que, a priori, no pintaba demasiado bien.

Naomi vs. Peyton Royce.

Combate correcto, con resultado sorprendente y con cosas tanto positivas como negativas para ambas. Para Naomi, fue una exhibición en la que dominó con bastante suficiencia, por lo que pese a caer derrotada, no quedó excesivamente mal. Estaba en desventaja, ya que la ayuda de Billie Kay a la otra Ilconic resultó clave para decantar la balanza a favor de las australianas. Pese a ello, demostró ser superior, llevar el peso de la lucha de una manera más o menos aceptable y consiguió una aceptación popular reseñable, después de varias semanas desaparecida. La rivalidad entre ambas las llevará a nuevos enfrentamientos en los que Naomi recupere su status en base a triunfos, por lo que no es muy grave la derrota y la performance que hizo, le permitió lucir de buena forma en su regreso.

Peyton, por su parte, consiguió un triunfo sorprendente. Tras un periodo siendo humillada de manera continuada, ganar a una chica como Naomi es un buen logro para ella y siendo heel, lo hizo de un modo más o menos legal. Con ayuda imprescindible de Kay, eso si, pero ejecutando su finisher y con una cuenta de tres. Visto de donde venía y lo que se esperaba de ella, está bastante bien, aunque en el desarrollo de la lucha se la notó ampliamente superada. La sensación de inferioridad era continua y ni en los pocos momentos de dominio que tenía, parecía que podría obtener el resultado que al final obtuvo. En general, una lucha correcta, que sirvió de relleno y de la cual se pudieron extraer conclusiones positivas para ambas, pese a no ser una actuación redonda. Además, las australianas recuperaron algo de heat en contra, tanto por sus palabras como por su forma de actuar durante el combate, metiendo al público en una historia que tampoco parecía demasiado llamativa.

Promo de Charlotte Flair y Becky Lynch.

Horrible promo de Becky Lynch. Absolutamente lamentable y no por la actuación de la irlandesa, que bastante tiene la chica con decir las absurdeces que dijo, sino por el guionista que hizo que dijera eso. En Summerslam quedó muy claro que el público apoyaba a Becky, que querían que ganara, que preferían que la pelirroja hubiese capitalizado su oportunidad y que la querían como babyface. Clarísimo. Todos nos dimos cuenta. Por lo tanto, es obvio que ante un público similar, ella iba a seguir siendo la underdog aplaudida y vitoreada. Esto lo sabía yo, el guionista y el 99% del mundo que siga wrestling.

Por eso me resulta incomprensible el discurso que realizó. Si se empeñan en utilizar a Lynch como heel, forzándonos a verla así, al menos podrían haber hecho que atacase por la espalda de nuevo. Pero darle un micro para que diga que nadie la apoya y que hace las cosas por si misma, cuando la totalidad de la grada está a su favor, carece totalmente de sentido. Uno de los segmentos más increíbles de los que haya visto en tiempo, por encima de los de Lesnar, Reigns y reacciones raras varias. De hecho, hasta llegó a contradecirse. Primero dijo que nadie había creído en ella ni la había apoyado y, cuando ya no sabía ni que hacer, dijo que aunque gritasen que se merecía el cinturón, ella iba por libre. Tras estos esperpénticos minutos, salió Flair a atacarla, se organizó un brawl y se dejó patente que la amistad entre ambas había terminado, en un segmento pleno de odio.

Hubo cosas positivas, como el hecho de que la traición sea completa y los roles sean claros (aunque estén muy mal enmarcados), lejos de ser una relación difusa como la de Sasha y Bayley en Raw, por ejemplo. También está bien la intensidad que le pusieron, con una Paige que no podía hacer frente a la situación y tuvo que llamar al resto del elenco femenino para controlarlas. Pero el bookeo de la situación es tan demencial y va tan a contracorriente que parece que están poniendo piedras para que salga mal, más que ayudar a lo que podría convertirse en una gran rivalidad por el potencial que tienen ambas contendientes. Veremos que pasa la semana que viene en la defensa titular de Charlotte frente a Carmella, que invocó su cláusula de revancha en un segmento de backstage con la GM. Las opciones de las intervenciones y el final sucio son enormes, pero el caso es ver como siguen tratando a los personajes de Becky y Charlotte.

Rusev Day (Rusev y Lana) vs. Andrade “Cien” Almas y Zelina Vega.

Combate de transición y orientado a reformar de nuevo Rusev Day, con la inclusión de English, de nuevo, como aliado del matrimonio europeo. Lo malo es que toda esta historia está provocando un desaprovechamiento general de todos los actores implicados de manera bastante notoria. La lucha fue básica, con las chicas realizando una perfomance sencilla pero decente en los primeros minutos, gracias a que Vega llevó más el peso del match que la rusa. Nada destacado, pero al menos no hicieron nada bochornoso. La segunda mitad, la de los hombres, subió en nivel y reacción del público, pero me pareció bookeada de una manera demasiado obvia y poco vistosa, aunque los fans se metieron bastante en la lucha en esa fase definitiva.

Aiden fue el protagonista, haciendo por fin una intervención beneficiosa en favor de sus amigos y Lana y Rusev, al fin consiguieron venganza sobre los mexicanos. Me gusta que Rusev Day vuelva a tener importancia y que English siga teniendo foco, formando parte del stable, pero creo que nadie ha salido demasiado beneficiado de todo esto. Rusev no es protagonista de la historia ni aún cuando gana. La sensación que han dejado tanto él, como Lana, es que son inferiores a los heels y han perdido de forma sistemática hasta que Aiden les ha ayudado (realmente la interferencia fue evitar una injusticia, más que otra cosa).

Y los mexicanos tampoco quedan mucho mejor. Son superiores, pero acaban perdiendo y siendo secundarios en una historia que no gira en torno a ellos, sino en la que son meros complementos. Ganaron en el PPV, pero ese combate estaba en una posición tan mala de la cartelera, que prácticamente tuvo menos repercusión que el de anoche, en un simple SD semanal. Para más inri, la derrota directa fue por sumisión sobre Andrade, no aguantando ni un par de segundos el Accolade del búlgaro. Es decir, cuando ganan, vence Zelina, y cuando pierden, el derrotado es Almas. Algo bastante incomprensible, ya que Zelina es buena mánager y hay que cuidarla como tal, pero como wrestler con potencial para destacar en el futuro, al que deberían cuidar realmente y lanzar al estrellato, por nivel, sería al Ídolo, muy por delante de ella.

Promo de AJ Styles.

Buen segmento, muy sencillo, pero eficaz para profundizar en la rivalidad entre el campeón y el samoano. Styles trató de mostrarse afectado y, aunque su credibilidad en promos dista de ser excelente, la situación en sí hace que su actuación al micro resulte medianamente convincente. Se quedó pensativo, sin saber que responder muy bien, eligiendo las palabras exactas para expresar lo que realmente quería decir. Y decidió atacar frontalmente a Joe, escogiendo la violencia y no arrepintiéndose de su actitud en Summerslam, anteponiendo la defensa de su familia a su personalidad bondadosa. Se sintió orgulloso de la descalificación y dijo que volvería a hacer lo mismo en una situación similar, amenazando de forma directa al samoano.

Joe apareció a traición y ejerció perfectamente su papel. Vengativo, rencoroso, pero inteligente y contundente, machacó a AJ, dejándolo inconsciente con su poderoso Coquina Clutch. Me gustó que no se detuviese a hablar y pasara a la acción sin pensarlo demasiado, de forma sorpresiva. Las palabras y las ofensas para provocar están bien para generar una reacción, pero una vez conseguida, es lógico que Samoa también saque a relucir su versión más animal, amplificada por los hechos acaecidos en el PPV. Ha conseguido lo que estaba buscando y le han dado al público lo que quería ver.

Una rivalidad intensa, con razón de ser, sin limitaciones y en la que la pasión de ambos resulta más interesante que el propio trofeo a conseguir. El campeonato representa la grandeza, pero la storyline va más allá, como demostró Joe en el discurso tras el ataque, en el que le importaba más Wendy que el propio título en sí. Ver a los dos en plenitud, con agresividad y sintiéndose importantes, es un gran atractivo que mejora en mucho lo que venía siendo la escena titular en los últimos tiempos.

Campeonato por parejas de SmackDown.

No-DQ match.

Bludgeon Brothers (Harper y Rowan) (c) vs. The New Day (Kofi Kingston y Xavier Woods).

Muy buen main event, aunque condicionado por los problemas físicos de Rowan. El final precipitado de Summerslam, acabando con una descalificación extraña y los rumores de una lesión del campeón parecen haber sido determinantes para ver lo que sucedió en el evento estelar de anoche. Aunque a decir verdad, si la motivación del bookeo ocurrido fue esa, poco se notó, ya que la actuación de Rowan no tuvo nada de extraño. Al final parece que quedó tocado en su golpe contra la barricada, así que eso puede ser usado como justificación para sacarlo de pantalla durante su recuperación, si es necesario. El planteamiento de la lucha tenía cierta lógica, ya que el resultado de Summerslam fue sucio y aquí no habría DQ, teniendo que haber un ganador claro, aunque siguiendo esa lógica también podrían haber hecho lo mismo con el título de WWE.

La lucha fue bastante igualada, de poder a poder, aunque con sus clásicas diferencias de estilos. El conjunto heel se mostró contundente, poderoso y superior en la corta distancia. Movimientos combinados, acciones muy powerhouse y uso continuo de objetos, tanto propios, como los mazos, así como más comunes, sacando a relucir sillas, mesas y hasta una escalera. New Day, en su combinación más dinámica y ágil, representaba el estilo opuesto. Underdogs que trataban de realizar spots aéreos, a larga distancia y muy espectaculares visualmente, pero todo ello con un gran ritmo que impedía a los campeones dominar con continuidad. Recibieron un duro castigo y lo vendieron bien, pero siempre se salvaban en última instancia y revirtieron poco a poco su inferioridad, utilizando también, de manera conveniente, los objetos que tenían a su alcance.

Al final, triunfo claro en una gran lucha, plena de dinamismo y fluidez, que los deja como dignos campeones, como un equipo convincente in-ring y muy apoyado por un público que los adora. No me gusta que tengan siempre una posición estelar y vuelvan a reinar, ya que no lo necesitan demasiado y hay otros conjuntos interesantes a los que potenciar, pero es innegable que cumplen muy bien con su papel. En cuanto a Bludgeon Brothers, pues su reinado ha sido fuerte, pero el final ha dejado más dudas. Perder en una batalla como esa ante New Day no es un mal desenlace, pero quizás es algo anticlimático debido a las circunstancias externas que han sido decisivas para que la historia tomara el rumbo que ha tomado. Pese a todo, un buen espectáculo y un digno final a un fin de semana tan intenso de wrestling.

Nota del show: 7

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