Review NXT TakeOver: Brooklyn IV

Review del show especial de NXT celebrado en Brooklyn el fin de semana de Summerslam

Review NXT TakeOver: Brooklyn IV

Sergio Esteban

20/08/2018 a las 14:23

Campeonatos en pareja de NXT.


The Undisputed Era (Kyle O'Reilly y Roderick Strong) (c) vs. Moustache Mountain (Tyler Bate y Trent Seven).

Gran combate para iniciar la velada entre dos conjuntos que demostraron que aunque el resultado fuera muy previsible, la calidad de una lucha puede opacar ese factor y hacerlo pasar a un segundo plano. Ambos equipos igualaron fuerzas y lucieron muy motivados, con una gran química y una intensidad excelente, llevando un ritmo trepidante desde los primeros instantes. En todo momento hubo alternativas, igualdad y se explotaron tanto las cualidades de los luchadores, muy dinámicos y espectaculares en su moveset como las posibilidades que ofrece una lucha en parejas. Intervenciones, movimientos combinados, ayudas en momentos claves, relevos in-extremis o demostraciones de fuerza, superando prácticamente cada luchador a sus dos enemigos a la vez en algún instante.

Quizás la historia podría haberse desarrollado un poco más, pero hay que considerar que son wrestlers muy indies, en un opener de un evento muy indy, así que el enfoque no me pareció mal, ya que los spots también tenían un sentido y siempre buscaban la victoria, como se vió en la multitud de nearfalls que hubo en la fase final. El público estuvo muy metido y, aunque es cierto que el ambiente en general es proclive a animar mucho en este tipo de eventos, los chicos merecían ese apoyo ante la performance tan rápida, atlética, fluida y de acción continua que estaban ofreciendo. En cuanto al resultado, quizás era demasiado obvio, pero se produjo un clima de imprevisibilidad y emoción en la fase decisiva de la contienda bastante reseñable. Se impuso la lógica y el triunfo de UE es más que correcto. Es una lucha de calidad, una retención costosa y ante unos dignos rivales que pusieron todo su empeño en recuperar los cinturones que tan poco tiempo habían ostentado. Lucieron muy bien, ganaron de forma limpia soportando castigo e hicieron una defensa muy sólida que le da prestigio a los títulos.

Mientras tanto, los británicos también salieron favorecidos del bookeo, ya que se pusieron a la altura de UE y consiguieron demostrar que podrían haber sido vencedores y no hubiera sido extraño. Su futuro está encaminado a dominar la división británica de la empresa y era normal que perdiesen para poder centrarse una temporada en ese show específicamente, pero la actuación que tuvieron potencia tanto a sus personajes, como al show al que representan. Por cierto, para terminar de redondear un buen bookeo y presentar de forma efectiva a los sucesores de Moustache Mountain, tuvimos la aparición de War Raiders en el post-match. Sensación de peligro, hype para próximos programas y tratamiento de estrellas generando impacto. Lo que debería ser el guion para otros muchos de sus compañeros. Me alegro de que tengan una oportunidad tan clara que seguramente no van a dejar pasar por alto.

Nota: 8,5

The Velveteen Dream vs. EC3.

Buena lucha, pero quizás un poco perjudicada por todo lo que la rodeaba en el evento. Estaba en la peor posición de la noche, no se jugaban nada más que el honor y eso se notó, con un público menos metido que en los demás combates, dando una sensación de que la pelea era peor de lo que realmente fue. El dominio en esta ocasión estuvo más desnivelado, con un mayor control de EC3. Los primeros compases fueron igualados, pero en la parte central del combate, Carter estuvo por encima de Dream, sometiéndolo a un castigo casi continuado a un ritmo no demasiado alto, pero constante y con sentido. Fue algo dinámico y correcto, con movimientos bien ejecutados y bien vendidos, pero se ralentizó un poco todo y se esperaba la reacción de Velveteen.

La rivalidad en sí, se ha basado en el carisma, en los juegos de egos y en lo llamativo de los personajes, siendo este aspecto tanto una virtud en ciertos momentos, al conseguir llamar la atención de la grada, como un hándicap en otros, al ser el wrestling más clásico un punto menos importante que en otras historias que vimos durante la noche. Aún así, como digo, las sensaciones quizás tengan que ver más con las comparaciones que con la calidad propia de la contienda en sí. Respecto al resultado, pues me sorprendió, a la par que me alegro. En condiciones normales, por su personaje, su trayectoria fuera de la empresa y lo que ha demostrado, EC3 parece un proyecto más sólido de cara al main róster que Velveteen, así que temía una nueva derrota de Dream en su función de poner over a esos talentos destinados a destacar.

Hizo lucir bien a Ethan y tuvo una buena actuación en líneas generales, pero el triunfo le aporta a su personaje una profundidad bastante interesante, ya que además de parecer un buen luchador, lo refrendó con una victoria ante un rival importante. Mientras, EC3, sigue con unas reacciones curiosas. Está para cosas grandes, al menos en la marca amarilla, y tiene una trayectoria que lo avala, pero por unas cosas u otras no termina de conectar. Fuera de perder o ganar, que eso en este caso puede considerarse circunstancial, en ocasiones parece como si no pudiera trasladar a WWE todo el potencial que se le ha visto fuera de la empresa. Aún le queda mucho por hacer, puede revertir esa sensación y tampoco significa mucho la derrota de este Takeover, pero no termina de despejar las dudas sobre si podrá llegar aquí a tener el nivel y la reacción que obtuvo en otros lugares. Tiempo al tiempo.

Nota: 6,5

Campeonato norteamericano de NXT.

Adam Cole (c) vs. Ricochet.

Quizás el mejor combate de la noche junto al main event y el que tuvo una estructura más definida y más completa. La lucha fue de menos a más, con una tensión que se palpaba desde los primeros instantes, con acciones intensas y muy marcadas, aciertos y errores, y tiempo suficiente como para ir metiendo al espectador en el combate. Cole, sabedor de las habilidades aéreas tan increíbles de Ricochet, trató de desactivarlo, llevándolo a un terreno más técnico, usando la inteligencia, provocando situaciones en las que Rico no se sintiera cómodo y minó su moral tratando de evitar los puntos fuertes de su oponente. Ricochet, por su parte, buscaba salir de esas trampas y volar lejos de Adam, cogiendo distancia y llevando la lucha a un plano más espectacular, sin fajarse en el cuerpo a cuerpo directo, donde estaba en desventaja.

Dos estilos muy diferentes, pero que se adaptaron de manera eficaz en una lucha fluida y dinámica, que con el transcurrir de los minutos y el cansancio de los contendientes cada vez se iba haciendo más entretenida. Las estrategias de ambos ya no eran tan rígidas y podían desplegar sus mejores armas, algo también bastante divertido, ya que los dos tienen un arsenal variado, llamativo y que atrae bastante al fan. Tras varias secuencias espectaculares, plagadas de maravillosos spots a la altura de lo que se esperaba de ellos, que hacían que quisiéramos seguir viendo esta pelea durante más y más tiempo (aunque no fue corta), llegamos a la parte final en la que Ricochet ganó de forma limpia. A mi me pareció un resultado coherente, predecible y que puede beneficiar a ambos. Adam tiene una oportunidad de oro para subir a posiciones estelares, tras la derrota de EC3, la baja de Aleister y su trayectoria en NXT. Es un wrestler vistoso, que siempre cumple y preparado para dar un salto. Su derrota lo libera, sin quitarle demasiada credibilidad.

Mientras, Ricochet tiene un título que le puede llegar algo pronto, pero que es un paso fundamental en su desarrollo. Siempre ha sido estigmatizado como ese luchador tan capaz de ofrecer grandes coreografías atléticas, como incapaz de transmitir emociones en discursos y contar historias sobre un ring. En este último punto, el de la psicología, se le va notando cierta mejoría, aunque aún le quede mucho, estructurando mejor sus luchas, con un mejor timing, vendiendo mejor el castigo y con más recursos para entretener que únicamente realizar movimientos continuos. En el aspecto de las promos y el micro, también tiene que mejorar. Al fin y al cabo, de eso se trata NXT. Ahora, con un título en su cintura tiene que pasar por ese proceso que le lleve a mejorar como wrestler. Aunque esté aún verde, hay que probar cosas, corregirlas e ir hacia adelante. Ese es el paso lógico y un título intermedio, credibilidad e importancia le van a venir genial para pulirse.

Nota: 9

Campeonato femenino de NXT.

Shayna Baszler (c) vs. Kairi Sane.

Gran sorpresa de la noche, tanto por el resultado, como por el desarrollo de la pelea. Y es que la japonesa fue vendida a la altura de Shayna, como una rival creíble y con capacidad suficiente para derrotarla. Es algo que se presuponía tras haberla derrotado en la final del Mae Young Classic del año pasado, pero tras lo visto de la campeona en la marca amarilla parecía intocable. Baszler tuvo dificultades reales por primera vez y respondió muy bien ante ellas. Fue inteligente, atacando las piernas de la nipona, provocando cuando era necesario pero sin abusar de ello, buscando siempre hacer daño. Dominó y también supo ser dominada, recibiendo castigo de forma adecuada y con un selling en el que, pese a tener sus puntos oscuros, se notó más suelta que en otras ocasiones.

Ese punto fue precisamente en el que más falló Kairi, ya que en ocasiones durante el combate y, sobre todo, festejando en el post-match, se olvidó del terrible daño al que estaba siendo sometida por Shayna. Por lo demás, tuvo una gran actuación, convincente, combativa, muy enérgica y aportando el contrapunto justo para su enemiga, a la que parece tenerle cogida la medida. Realizó movimientos arriesgados, fue rápida y precisa y supo llevar el peso de la lucha cuando le tocó hacerlo, aunque el control, por el gimmick de Baszler, es normal que recayera en su mayoría sobre la heel. Es cierto que su victoria no fue demasiado contundente y que la forma en la que revirtió la sumisión que recibía en cuenta para convertirse en campeona podría interpretarse como suerte, pero visto el bookeo tan poderoso de la ex-campeona, haber vencido limpio ya es un gran mérito para la japonesa.

Shayna no quedó demasiado mal en la derrota y se vió beneficiada por el desarrollo del match, en el que demostró que puede ser algo más que una bestia que hace squashes y vence con superioridad. Este tipo de performances más humanas son las que permiten mejorar, incluso finalizando en derrotas, ya que se luce mucho más el potencial que en peleas de 10 minutos sin demasiada historia. Kairi, por su parte, se reivindica como alternativa clara y digna sucesora de Shayna. Su reinado no será tan arrasador, en teoría, pero el valor de ser la kryptonita de Baszler ya la deja en una posición potente de por sí. Un combate dinámico, divertido, bien construido y con emoción. De los mejores combates femeninos vistos últimamente en TakeOvers, aunque con algunos fallos muy visibles como ese dolor de Sane que desapareció de manera misteriosa.

Nota: 8

Campeonato de NXT.

Last Man Standing match.

Tommaso Ciampa (c) vs. Johnny Gargano.

A este combate le pasa lo contrario que a muchos otros, que se valoran como muy positivos, aún sin ser gran cosa, por comparación con otros enfrentamientos anteriores. Esta rivalidad es tan fuerte, tan impactante y tan grande que ya hemos visto mucho más de los que nos esperábamos, así que todo lo que venga o está repetido o va a saber a poco. Objetivamente es un combatazo de gran nivel, pleno de odio, de guiños al pasado, igualado, con sentido, magníficamente ejecutado y con un público muy metido. Pero alargar lo que funciona muy bien hasta el exceso, puede llegar a dejar un regusto amargo, por el cansancio que supone ver combates similares (muchos de ellos han sido diferentes versiones Hardcore), hasta la extenuación.

Personalmente, no me canso de la calidad de estos hombres, aunque lógicamente no puedan rayar la excelencia continuamente, pero entiendo también a ese sector que piensa que la rivalidad esta comenzando a quemarse y volver a situaciones similares puede perjudicar más que beneficiar. Aún así, el match es extraordinario, con gran química entre ambos, brutalidad bien entendida y profundizando aún más en unos caracteres muy marcados, que han dado lugar a un enfrentamiento histórico. Los spots con las mesas, el uso lógico de la silla, extintor, muletas, las expresiones, la búsqueda de como machacar a quien más odias, todo eso hace que el espectador sienta natural la performance, que se meta en la contienda y que se entretenga durante más de media hora, olvidándose de todo lo demás, incluso de la falta de un Black que hubiera aportado un elemento diferente a la lucha y una calidad y un dinamismo aún mayor, si cabe.

Al final, un resultado que hace justicia a Tommaso, apuntalando su reinado y dejando tocado físicamente a su rival. Su dominio parece imponente y es merecido por lo bien que hace su papel. Eso si, la forma de ganar no es que fuera la mejor, estando encadenado y venciendo sorpresivamente por el error de Gargano cuando parecía tenerlo todo en contra. Johnny ahora tendrá un descanso, o una recuperación larga si el spot final ha terminado con lesión real y estará lejos de Ciampa durante un tiempo, o eso se supone, pero resulta muy complicado pensar que se irá de la marca amarilla sin ganar el título y sin vengarse definitivamente del psicópata siciliano. Por lo tanto, parece que aún queda el capítulo definitivo, pero esperemos que tampoco alarguen demasiado las cosas. No por la calidad, que es inmensa, sino porque llega un punto en el que hay que variar y plantear nuevos caminos.

Nota: 9

Valoración global.

No es el mejor Takeover de la historia, pero ha rendido a un gran nivel, como siempre. El main event es un combate excelente, que individualmente sería de 10, pero al haber visto ya varios combates de matrícula de honor entre ambos, no impacta tanto. El combate femenino es una sorpresa agradable en el que ambas salen beneficiadas a la larga, pese a algunos fallos y el titulo de Norteamérica fue un match muy entretenido y dinámico. El opener también estuvo a la altura de lo que se esperaba y el único combate que dejó un pelín a deber fue el de Velveteen y EC3. Para nada fue malo, pero si que parece inferior a lo que presuponía por la carismática rivalidad que los enfrentaba.

En cuanto a sorpresas, War Raiders tomaron una posición de poder, las 3 horsewomen de MMA acompañaron a Shayna en su combate y se realizó la presentación de Matt Riddle como nueva adquisición. Nada especialmente relevante, pero que augura un futuro divertido en la marca, que sigue haciendo las cosas muy bien y que no ofrece espectáculos malos, sino buenos o muy buenos. Este no fue el mejor, pero no decepcionó para nada, así que merecen una buena nota.

Nota final del show: 8,5

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