Review Monday Night Raw 9 de julio de 2018

Promo inicial.

En muchas ocasiones, menos es más. La promo de apertura del show de anoche fue un clásico mil veces visto en WWE y que no aportó nada novedoso. Simple, sencillo y eficaz. Roman comenzó el segmento con un discurso en el que dijo lo mismo de siempre y acentuó su disputa con Lashley a lo cual este respondió enfurecido y acabaron con un brawl en el que el resto del roster les separó. Es un recurso ya muy visto, que no causa el impacto de antaño y que tiene sus puntos negativos, sobre todo el de dejar a los demás wrestlers como muñecos, muy inferiores a los main eventers. Pero considerando las dificultades que tienen ambos para enganchar como faces en sus historias, ser agresivos y tratar de mostrarse como bestias dominantes, siempre da el punto interesante de verlos enfrentados en un plano más físico.

Con el micro, es especialmente preocupante el caso de Bobby, ya que es bastante peor la indiferencia que genera él a la división de opiniones que hay sobre Reigns, ya que siendo aplaudido o abucheado, al menos el samoano si que despierta la atención del espectador. Anoche ni siquiera habló y se pasó directamente a la acción, lo cual sumó puntos al segmento, pero sigue evidenciando sus carencias. Respecto al brawl en sí, pues lucimiento de ambos, aunque sigue resultando increible que 20 luchadores profesionales no puedan frenar a 2, por mucho que estos sean potencias enormes. El mejor detalle aparte de Reigns y Lashley demostrando su fuerza fue el del golpe de Finn a Baron en medio del barullo, pero pasó demasiado desapercibido entre tanto lio. Un correcto inicio de la velada y con un público muy metido.

Alexa Bliss y Mickie James vs. Nia Jax y Natalya.

Clásico combate por parejas, que estuvo a un nivel aceptable y profundizó aún más en los carácteres de cada una de las implicadas. Nia se lució como una bestia demoledora, muy superior a las demás y con una contundencia que le hizo ganar con facilidad cuando se lo propuso, asi como quedar reinante en el post-match. Empleó movimientos powerhouse y apenas recibió castigo cuando entró como una fuerza de la naturaleza en la fase final para imponerse sobre James. Llega muy over al PPV, con una sensación de potencia brutal, superando incluso a una rival con un palo de kendo, ya que los ataques de Alexa al final, no consiguieron apenas dañarla. Eso si, a la hora de la verdad acabará cayendo en el Extreme Rules, como le pasaba a Strowman.

Natalya fue un buen complemento para ella. Llevó el peso de su conjunto y fue la encargada de recibir golpes durante el dominio de las heels. Poco protagonista, pero ayudando en las historias, al igual que Mickie, que hizo prácticamente lo mismo en el bando rudo. Y Alexa, pues como siempre. Es el efecto contrario de Jax, aparentando ser muy débil y ganando de forma oportunista en el momento clave, como probablemente suceda el domingo. Anoche evitó luchar en cuanto pudo, dando el relevo a Mickie, fue claramente superada en la mayoría del tiempo de acción que tuvo y aprovechó la derrota de su escudera para atacar a la gigante de manera traicionera. Un ataque poco productivo y en el que terminó por huir como hace su personaje constantemente. No es lo mejor para una campeona, pero bueno, al menos sigue medianamente protegida ya que el pinfall fue para su compañera.

Promo de Kevin Owens y Kurt Angle.

Hubo varios segmentos en la noche en los cuales aparecieron Owens, Angle y Strowman, que acabaron por desembocar en la programación de una lucha en una jaula de acero entre Braun y Kevin para Extreme Rules. Me gustó la actuación de Owens a lo largo de Raw, porque se le notó muy natural, con preocupaciones y miedos muy reales, dando una alta dosis de credibilidad a sus apariciones. Además, no fue masacrado por el monstruo entre hombres como es costumbre. Lo malo es que ese hombre realista deberia haber sido vendido de otra manera, ya que es un ex-campeón mundial y con un gran potencial como para que su personaje opusiera una resistencia mayor a la adversidad.

Strowman siguió asustando, con el spray en esta ocasión y la actuación que menos entendí es la de Kurt. Es comprensible que siendo un GM face quiera favorecer a Braun y la decisión de encerrarlos en una jaula, beneficia teóricamente al gigante. Pero reirse de alguien que sobre kayfabe está sufriendo y pasándolo mal por el bullying evidente de un abusón, que no lo deja trabajar, no creo que sea demasiado conveniente. Se supone que el debería velar por la seguridad y el bienestar de sus wrestlers, en vez de mofarse de ellos. Al menos cuando no tienen una rivalidad clara, en cuyo caso cambiaría la cosa y valdría todo.

No Way José vs. Mojo Rawley.

Combate de transición en una rivalidad que sirve para rellenar minutos de programa, pero que está anclada en el lowcard y no tiene visos de prosperar. Mojo es un luchador que no atrae y se comprueba semana a semana, aunque lo traten de vender como alguien importante. Tiene cualidades que pueden ser llamativas en el fútbol americano, pero le falta mucha fluidez para ser un buen wrestler. Fuerza y atleticismo son buenas habilidades, pero no saber manejar las luchas, ni conectar con la grada son un hándicap enorme que se evidencia todos los lunes, aunque WWE se empeñe en darle un lugar en el show. Por si eso fuera poco, se está llevando el impulso que traía No Way.

El latino estaba condenado a ser jobber a medio plazo, a no ser que enganchase con sus bailes de una manera brutal, como en su día hizo Fandango. Pero es que ni siquiera ha sido medio plazo, sino que ya se ve como claramente inferior a Rawley, que tampoco es nadie relevante en Raw. Una rivalidad poco atrayente y con peleas fácilmente olvidables que no mejoran demasiado el programa, aunque tampoco sean un horror. El Alabama Slam del final, por ejemplo, es un finisher que no estuvo mal ejecutado y fue vistoso, pero todo alrededor de estos hombres resulta tan insulso que es complicado meterse en la performance que hacen.

Promo de Seth Rollins, Dolph Ziggler y Drew McIntyre.

En el camino de Rollins hacía el ring quedaron dos cosas claras. Que Seth es el luchador que más genera en la noche de los lunes y su sola presencia enciende al público y que Jinder ha pasado definitivamente a ser una sombra de lo que fue, haciendo segmentos cómicos en los que queda como un pardillo. Ya lo hizo con Riott Squad y ahora esto. No es que crea que merezca mucho más, pero resulta impactante comparar a su personaje con el de épocas pasadas y su involución. Una vez en el cuadrilátero, Seth buscó la sensibilidad, nombrando sus apodos, su conexión con el público y la emotividad de querer recuperar el título IC con la ayuda del respetable y su apoyo. Hablaba tranquilo y seguro hasta que aparecieron los heels en una muy buena actuación de ambos. 

Ziggler con un estilo bravucón, odioso y buscando una confrontación mediante provocaciones y Drew como guardaespaldas y hombre de acción, que habla cuando tiene que hacerlo, pero que emplea más la contundencia que los vaciles de su compañero. Rollins se puso a la altura de Dolph, se rió y provocó al escocés y acabó evitándolo cuando este se puso nervioso y subió al ring a atacarlo. No fue más que un segmento para promocionar lo que después sería el main event, pero suficiente para enganchar al público y dar la sensación de que esta es la mejor rivalidad del show, tanto en promos como por el nivel que hay cuando se producen luchas entre los implicados.

Matt Hardy vs. Bo Dallas.

Lucha decente pero poco creible, para tratar de igualar el status entre ambos equipos y despertar el interés de la rivalidad. Sigue resultando demasiado forzado que Dallas y Axel, tras la época de Miztourage en la que eran ampliamente superados por la mayoría de enemigos, venzan de forma consecutiva a alguien como Hardy, que aunque está lejos de su mejor momento, como campeón por parejas ha tenido una trayectoria solvente, no teniendo problemas prácticamente ante ningún adversario. La lucha tuvo puntos interesantes, como ver a Bo luchar disfrazado de su hermano, comprobar que Wyatt parece recuperado de su accidente (aunque tampoco recibió ataques, a decir verdad) y el momento del post-match en el que Deleters of Worlds parecieron cansarse del juego de estas semanas.

Parece que se han tomado a broma todo esto y en ese instante golpearon con contundencia a B-Team, demostrando su superioridad, pese a la derrota previa de Matt ante Dallas. También es interesante la aparición de Revival en backstage, siguiendo la lucha por los monitores y dando a entender que serán los próximos retadores a los cinturones. Al menos ese debería ser su objetivo y sus rivales deberían ser Matt y Bray, algo que después de tantas derrotas inexplicables estas semanas, parece bastante obvio. Por cierto, el finisher de Bo me gustó. No es que fuera maravilloso, pero si convincente para ganar, aunque viniera precedido de un intento de intervención por parte de Curtis.

Ember Moon vs. Liv Morgan.

Buen enfrentamiento y correcto relleno para el show, pese a ser una lucha de perfil bajo y muy secundaria. El resultado era previsible y no había nada relevante en juego, pero supieron contar una buena historia y aprovechar las virtudes de ambas, para dar una contienda entretenida y mejor que la de Mojo y No Way, que partían de unos condicionantes parecidos. Morgan no es una wrestler muy técnica, pero mediante sumisiones combinadas con movimientos ágiles, demostró ser una luchadora muy aprovechable. Sarah también estuvo bien en su papel, reforzando a su compañera de equipo y decantando la balanza a favor de la rubia en algún momento. Sus personajes, además, parecen que tienen algo a lo que agarrarse con esos segmentos en backstage trolleando a otros miembros del roster, como esta semana a Breeze o a Jinder anteriormente.

En cuanto a Ember, aún no tiene planes definidos para ascender a las posiciones a las que puede llegar, pero siempre resulta atractiva en las performances que realiza, lo cual es un gran punto a su favor. Ganó con un roll-up, pero ya habia sido espectacular en el desarrollo del match, asi que lució bastante bien sin depender del Eclipse. Además, se sobrepuso a la desventaja numérica que tenía, pese a que Logan no influyese demasiado en el combate y mantiene una trayectoria de triunfos y luchas dinámicas que la hacen una de las chicas a las que más gusta ver en Raw. Esperemos que vengan mejores oportunidades en el futuro para ella.

Finn Bálor y Bobby Roode vs. Baron Corbin y Elias.

Buen combate, con un planteamiento clásico, pero que metió al público en la contienda y que permitió lucirse a todos los luchadores. El esquema era muy claro desde el principio. Dos rivalidades entrecruzadas, en las que había odio individual y eso era algo que condicionaba la lucha, aunque fuera por equipos. Es decir, Baron y Finn por un lado, Bobby y Elias por el otro. Los momentos de dominio se alternaban y cuando perdían ese control, era porque se dejaban llevar por el odio a su enemigo natural y no prestaban atención al otro oponente, al que no odiaban tanto. Asi vimos un montón de secuencias consecutivas bastante bien hiladas, con calidad y denotando una igualdad que mantuvo la emoción desde el inicio hasta el fin. Aunque, lógicamente, como siempre sucede en combates largos, la parte final fue más dinámica y el ritmo y la intensidad fueron notablemente más altos que en el comienzo del match.

Individualmente, Elias estuvo bien, volviendo a una lucha importante y siendo muy sólido en su actuación. No ganó para su equipo, pero demostró su buen nivel una vez más. Baron confirmó su status con la victoria, siendo siempre un incordio y aprovechando sus momentos con inteligencia para terminar ganando de forma contudente. Finn fue el más aguerrido de todos y líderó a su grupo, pero se volvió a llevar una derrota, aunque fuera de manera indirecta. Aún así, gran apoyo popular y la espectacularidad de su estilo hicieron que luciera bien. Y Roode, pues fue el sacrificado, lo cual hasta cierto punto es lógico para reforzar a Corbin que era el más over, sin perjudicar a Bálor. También se mostró combativo y pese a ser planchado, al menos ha regresado a una lucha interesante, al igual que Elias, asi que aún siendo un resultado malo, no es tan negativo como parece en un principio.

Seth Rollins vs. Drew McIntyre.

El mejor combate de la noche de largo. No es que los demás fueran muy malos, pero la diferencia en cuanto a calidad con este fue bastante notoria. Además, había algo en juego, la presencia de McIntyre en el ringside durante Extreme Rules, lo cual no es una estipulación demasiado llamativa, pero si que puede resultar decisiva para inclinar la balanza en el PPV. El comienzo de la lucha fue lento, marcando muy bien las habilidades de cada uno. Drew como un heel potente, pero no basándose únicamente en la fuerza bruta, sino complementándolo con intentos de sumisiones y movimientos rápidos. Seth, por su parte, se recuperaba del control del escocés con comebacks veloces y vistosos, que metían más aún a la grada en la lucha, apoyando a su underdog favorito.

En la segunda mitad de la pelea, emoción, dominio alterno, fluidez, buena ejecución de movimientos, venta de castigo y, sobre todo, un storytelling muy bien pensado, usando los puntos fuertes de cada personaje. En definitiva, una gran lucha que puede ser el aperitivo de cosas más grandes entre ambos en el futuro, aunque ahora mismo no parece que la intención de la compañía sea cruzar sus caminos a corto plazo. McIntyre vence de manera convincente, refuerza su papel heel y demuestra a los fans que no lo hubieran seguido demasiado, su gran mejoría, realizando una de las mejores actuaciones desde su vuelta al main roster de WWE.

Y Rollins, pues que decir de él. Una más. Evidentemente no es casualidad que noche tras noche tenga la mejor lucha de cada evento con rivales tan distintos como los que ha tenido. Tremendo nivel el del arquitecto que lleva tiempo mereciendo mucho más de lo que tiene. La derrota de anoche, apenas le afecta. Es la atracción del show, el mejor luchador de Raw y al que entretiene más ver. Y estar por encima de victorias y derrotas, como está él, es muy complicado. Mucho.

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