Review Monday Night Raw 11 de junio de 2018

Promo inicial.
Promo entretenida, con momentos llamativos y bastante interesante para dar comienzo al show. Es la clásica discusión de todos contra todos, ensalzando sus virtudes, pero calentó al público y mezcló de buena manera a hombres y mujeres. Eso si, el protagonismo quedó muy estratificado y fue escenificado en la altura que tenía cada uno en las escaleras. Bálor, Sasha, Roode y Ember parecían los secundarios, intervenían de vez en cuando, pero el foco no se centraba en ellos. En un segundo escalón teniamos a Natalya y Alexa. La veterana hizo algo que no me gustó, ya que justificó su presencia haciendo mención a su amiga Ronda Rousey, cuando MITB debería ser suficiente para no tener que buscar colgarse del "éxito" de popularidad de Rousey. Bliss, sin embargo, estuvo excelente, tanto en su versión cariñosa con Braun y su conexión con el gigante, como en su versión agresiva, con un grito que calló a todos.

A nivel de mic es superior a las demás y me parece correcto esos minutos de más que tiene en ese sentido. En cuanto a los chicos, en el escalón más alto teníamos a un Owens que es tan superior al micro como lo es Alexa y puede llevar la promo solo sin problemas y a Strowman, que sigue vendiéndose como la mayor amenaza y siempre queda por encima de todos los demás, ya sea luchando o hablando, aunque no sea su fuerte. También a reseñar el nuevo look de Corbin, que fue lo más destacado de su intervención, ya que sus disputas con Angle aún no tienen demasiada entidad como para atraer por si mismas.

Sasha Banks vs. Ember Moon vs. Natalya vs. Alexa Bliss.
Muy buen combate femenino en el que todas lucieron a la altura, hubo dinamismo y alternativas, el público estuvo muy metido y se mantuvo el nivel durante más de un cuarto de hora. Hubo algunos fallos de ejecución y momentos de caos, pero fue una Fatal 4-way divertida y que hizo lucir bien a todas las implicadas de cara al PPV. Ember demostró que de novata tiene poco y fue la mejor realizando spots, además de saber llevar muy bien el combate cuando le tocaba dominar, dando muestras de que es algo más que una gran atleta. Sasha pareció motivada y recordó a esa chica agresiva y con alto ritmo capaz de enganchar al público que, no ha dejado de ser, pero ha estado escondida durante meses.

Una rivalidad Sasha vs Ember creo que sería genial para ambas y nos daría grandes luchas. Alexa estuvo también bastante bien. Como siempre había que contar la historia típica de la heel sobre la que se vengan todas las enemigas que tenía pero, además, en esta ocasión, a nivel in-ring tuvo buenas ejecuciones e hizo una performance muy correcta. En cuanto a Natalya, pues aportó la veterania, la pausa y la inteligencia necesaria para esperar su momento y ganar. Me gustó su triunfo, ya que parece la más débil, a priori, y venció ante Alexa, una oponente over con la promo anterior y que lució bien durante la contienda. Por lo tanto, se igualó todo, que era lo que se buscaba.

Breezango (Tyler Breeze y Fandango) vs. Drew McIntyre y Dolph Ziggler.
Combate de transición que no fue malo, pero que resultó demasiado predecible y ofreció lo mismo que venimos viendo durante semanas. No llegó a ser un squash, pero la superioridad de los heels fue manifiesta de principio a fin, sobreponiéndose con facilidad al débil castigo recibido por parte de los Fashion Police y cambiando el ritmo a su antojo para ganar con contundencia. Es una pena por Breezango, ya que podrían dar réplicas más atractivas y duraderas, pero son tratados como simples jobbers. Aún mantienen resquicios de popularidad de sus segmentos en SD, pero cada vez tienen una imagen más deteriorada.

En cuanto a Dolph y Drew, pues venciendo a rivales que, para su status, resultan pan comido. Tampoco es que llamen mucho la atención. La promo post-match fue más larga que la propia pelea y siguen estando over, pero necesitan conectar con los fans de mejor manera, retando a los campeones o haciendo algo que los lleve a otro nivel. O eso, o que McIntyre se enfade con su compañero y plasme de forma clara lo que se intuye por las performances que realizan, que es que el escocés es la parte más agresiva, más brutal y la fuerza dominante de la pareja.

Roman Reigns vs. Sunil Singh.
A mi, personalmente, es una rivalidad que no me atrae lo más mínimo, por lo que no me molestó la publicidad engañosa. Además, ya estamos acostumbrados a DQs, cambios de última hora, lesiones extrañas y todo eso en este espectáculo. Pero para alguien que esperase ver una lucha entre Roman y Jinder, supongo que supondría una decepción. De todas maneras, eso ocurrirá en el PPV y viendo las reacciones que ambos generan en la grada, que por momentos parece un concurso de impopularidad, creo que tampoco pasa nada por ver lo que vimos. Mahal intentó vender que el adversario de Reigns iba a ser Khali, algo tampoco muy llamativo, pero que siempre aporta algo diferente.

Ni aún asi hubo grandes reacciones. La sensación es que con esta rivalidad han querido fomentar el papel face del samoano y, poco a poco, ambos se van arrastrando mutuamente hacia la mediocridad y la indiferencia, algo que tampoco es positivo que ocurra con Roman. En cuanto al squash, Superman Punch, Spear y ataque por la espalda de Jinder para que parezca un heel imponente, sin llegar a conseguirlo pese a dejar a Roman en el suelo. Todo demasiado predecible y rivalidad que da la sensación de ser muy secundaria aunque la vistan de otra manera.

Heath Slater y Rhyno vs. B-Team (Bo Dallas y Curtis Axel).
Combate de relleno para tratar de potenciar a un conjunto que, por mucho que lo intente, no consigue enganchar al público como debería. No tienen la credibilidad de Ziggler y McIntyre, la fortaleza de AoP (aunque estos no aparezcan), ni las habilidades cómicas de Breezango. Tanto tiempo a la sombra de Miz, ha hecho de estos luchadores unos eternos jobbers, del mismo nivel que sus rivales de anoche, aunque los hayan vencido con facilidad. Se está luchando por cambiar su imagen, pero squashes contra otros jobbers tampoco sirven para que aumenten su carisma o su sensación de equipo fuerte.

Su papel es más de underdogs que consiguen sobreponerse a todo, algo más propio de faces y la verdad es que la división, con ellos como retadores, no sube demasiado de nivel. Son buenos workers, wrestlers técnicos y en momentos puntuales llamativos, pero en líneas generales, no dan la talla como líderes carismáticos. Lo más interesante fue la promo posterior de los campeones, aunque tampoco es que se avanzara mucho en la rivalidad, ya que únicamente los amenazaron y asustaron un poco, diciendo cosas que tampoco imponían demasiado y tratándolos de forma condescendiente.

Promo de Seth Rollins y Elias.
Fijándome en la música que hace Elias, después de muchos años viendo wrestling y performances bochornosas, la verdad es que no toca nada mal el hombre. Hasta me gustó la canción. Lógicamente, todo está orientado a humillar a Rollins o al público, pero es entretenido verlo y tenerlo cinco minutos tocando, aunque sea un heel que debe hacerse odiar, es agradable. Fue un buen punto también presentar una guitarra tuneada con un dibujo del cinturón que pretende conseguir. Elias siempre mantiene la atención, haga lo que haga y esa cualidad es la que le falta a muchos de sus compañeros. Seth, por su parte, sigue muy over con la grada, recibiendo más cariño que nadie en el show.

Su actuación de anoche se limitó a sacar a su oponente del ring, a gritarle que no tenía nada que hacer frente a él, decirle que era un cobarde y a patear la guitarra. Si lo analizamos, nada realmente relevante, pero que como sucede con todo lo que tocan estos dos hombres, se convierte en un entretenimiento que gusta a la mayoría de los fans. De lo más destacado de Raw y eso que pueden ofrecer muchísimo más de lo que hemos visto. Bien por ellos, pero mal por el nivel general del resto del espectáculo que se queda un poco cojo y acaba por aburrir en el global de las tres horas de duración del show.

Bayley vs. Ruby Riott.
Buen combate entre dos luchadoras que en otros lugares serían main eventers y aqui tienen un papel muy secundario. Pese a ello, consiguieron contar una buena historia, con unos papeles muy definidos y con calidad en la contienda, aunque no estuvo exenta de algunos fallos evidentes. Bayley vuelve a sus orígenes de guerrera ante la adversidad, con retos difíciles ante sí, pero ya no es lo que era, por desgracia. Su imagen ha perdido muchos enteros y, aunque recibe apoyo de los fans, creo que le vendría mejor explorar otras facetas de su personalidad que retornar al mismo bookeo una y otra vez. Ruby estuvo muy bien como heel y como es natural en WWE, ganó ayudada por su equipo.

También me gustaría que tuviera un status superior como para no necesitar de las interferencias de Sarah y Liv, pero es un peaje que hay que pagar en la empresa al ser líder de un stable rudo. Una pelea igualada, dinámica y con un buen wrestling, bastante disfrutable a nivel general, de lo mejor de la noche junto a los combates de 4 esquinas. La victoria de Riott la refuerza y me parece positivo que su personaje adquiera más nivel, pero la sensación es que una semana le toca ganar y otra perder, sin mucha continuidad. Bayley, por su parte, tuvo una buena actuación, pero necesita un cambio radical de personaje, aunque ayer muchos empatizáramos con ella cuando las heels la humillaron pintándole la "R" en el post-match.

Promo de Nia Jax y Ronda Rousey.
Promo soberanamente aburrida. Mala de solemnidad. Sin lugar a dudas, exceptuando el brawl final, el peor segmento femenino de la noche. Y no es porque no fuera una lucha y fuera una entrevista, un formato ya de por sí menos atractivo que una pelea, sino porque se nota que ninguna de las dos están preparadas para llamar la atención con el micrófono. Se añadió al segmento a Coachman, con la intención de tapar un poco las evidencias, pero ni aún asi. Ronda es todo carisma, arrastra muchísimo y su presencia es imponente, eso nadie lo va a negar. Pero sus deficiencias en este aspecto necesitan pulirse de una manera clara, si quiere tener una larga carrera en el wrestling.

Solo transmite cuando evoca quien es y lo que ha logrado, pero cuando habla, no consigue enganchar y se la nota insegura. Nia, tampoco resulta convincente, entre turns y que tampoco tiene el nivel de otras chicas a la hora de transmitir, la rivalidad se está convirtiendo en una patata caliente. No pueden luchar hasta el PPV para guardarse esa bala y resulta incómodo verlas en las promos. Difícil situación que, gracias a dios, ya termina. El brawl posterior si fue más destacado, con el Armbar de Ronda, que superó a la fuerza bruta de la campeona. Esto le permite a Rousey llegar aún más over de lo que estaba. Veremos que pasa el domingo.

No Way José vs. Curt Hawkins.
Segmento de relleno, cómico y sorpresivo, pero que no pasa de ser la parte menos importante del show, hundida en el lowcard. Las performances de José siempre son atractivas, aporta alegría y, sobre todo para la gente del estadio, suponen un instante de diversión que siempre anima a la grada. Un triunfo de manera rápida y superando la sorpresa inicial que supuso la aparición de Hawkins de forma inesperada, es algo positivo para No Way, teóricamente, pero a la hora de la verdad, el status de Curt es tan sumamente bajo que el latino se va a quedar más o menos igual que como estaba antes. Perdido, sin mucho que hacer y como punto de apoyo a otras historias, en las que aporta colorido, pero de las cuales no es el protagonista.

Hawkins, mientras tanto, mantiene su inmaculada racha, superándose semana a semana. Cuando no pierde frente a un desconocido, es squasheado por otro jobber de manera súper sencilla y cuando tenía el factor sorpresa de su parte. Es difícil caer más bajo, pero los bookers siempre se superan y volverán a encontrar la forma de conseguirlo la semana que viene. En el fondo, de eso se trata y es por lo que tiene algo de relevancia. Su fama proviene de su racha negativa y es lo que hay que explotar para seguir estando en un show como es Raw.

Promo de Sami Zayn y Bobby Lashley.
Suelo ser muy crítico con esta rivalidad y el segmento de esta semana, la verdad es que no ha estado mal. Es difícil seguir cayendo en picado cuando ya se está en el subsuelo, por lo que solo se podía mejorar el tedio que habían supuesto los programas anteriores. El circuito fue medianamente atractivo y ver a un superdotado en el aspecto físico como Bobby superar las diferentes pruebas que lo componían fue interesante. El problema es que la rivalidad está tan hundida y Lashley genera tan poco que no es ni la mitad de vistoso que hubiera sido de haberlo realizado otro wrestler, como Braun, por ejemplo. Es insuficiente para remontar todo el mal que se ha hecho previamente, pero al menos tuvimos algo novedoso y que finalizó de una manera coherente.

Zayn explotó su versión más odiosa atacando a su rival justo cuando terminó los obstáculos, en el momento exacto para aprovechar su debilidad y originar un heat en contra por parte de la grada. Tenía ventaja y con inteligencia, buscó la mejor manera de humillar a su oponente, lo cual es lógico. Eso si, en el PPV, es bastante predecible que sea arrasado por Lashley y no tenga opciones cuando las fuerzas estén igualadas. Mínima luz para una rivalidad que no ha salido de las sombras y es de las más flojas del panorama actual de WWE. 

Braun Strowman vs. Finn Bálor vs. Bobby Roode vs. Kevin Owens.
Gran lucha que tuvo de todo y fue una magnífica forma de coronar la previa al PPV, pero de la que esperaba otro resultado. Hubo momentos bastante buenos, muy llamativos como el Splash de Owens desde la escalera y la utilización de estas como un recurso más para ganar. La historia además fue interesante, con Kevin, Finn y Bobby aliados frente al monstruo entre hombres. Es algo lógico por la fortaleza de este último y bien vendido durante toda la noche, ya que Owens se encargó de convencer al otro canadiense y al irlandés de la conveniencia de atacar a Strowman, en segmentos de backstage que se vieron a lo largo del show. Todos tuvieron algo de protagonismo, sobre todo Owens, que actuó como manipulador, pero a la vez ejecutor de movimientos arriesgados. Un lider así es lo que necesitaba ser desde hace tiempo y, aunque salió derrotado por Braun, lució a gran nivel durante toda la lucha.

Es uno de los favoritos para ganar el maletín y más aún tras esta derrota. Bálor y Roode estuvieron muy bien, cada uno en su papel y no desentonaron para nada. Mientras que Braun, volvió a ganar. Es el más fuerte de todos, es obvio y hay que venderlo como una bestia. Pero siempre pasa lo mismo. Destroza a sus enemigos semana si y semana también para caer en el momento clave. Ni siquiera una alianza de tres rivales fuertes, golpes durísimos con objetos o equivocaciones, le alejan de la victoria continua en los semanales. Con lo bien que le habría venido a Roode, por ejemplo, fortalecerse de cara al PPV con un triunfo. Strowman no lo necesita y las diferencias son tan enormes que una derrota suya en MITB va a ser anticlimática. No es una horrible decisión, porque es quien es, pero un cambio en el bookeo, tampoco sería malo.

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