CARA A CARA: El monopolio de WWE

Hace unas semanas nuestro redactor Miguel Uceda y el articulista Sergio Esteban iniciaron esta sección semanal en el apartado de artículos de la web. Recordemos que a su vez os proporcionamos una encuesta a todos vosotros relacionada con el artículo de la semana pasada, y a continuación os mostramos los resultados finales.

- ¿Te parece positivo el reinado de Brock Lesnar como Campeón Universal y lo que ha aportado?

No, no me parece positivo - 82,91 %

Sí, me parece positivo - 17,09 %

Recordemos que debido a la variedad de temas que se tratarán en la sección a lo largo del tiempo, la opinión de Miguel y Sergio podrán llegar a coincidir en ciertos temas. En el caso de que ambas opiniones coincidan, deberán ponerse de acuerdo para que uno de los dos defienda la posición que vaya en contra de su opinión personal.

En el debate de hoy, que trata sobre si WWE tiene una competencia real o no, tanto Miguel como Sergio comparten la misma opinión. Sin embargo esta semana Miguel tiene la prioridad de defender su opinión personal, mientras que Sergio defenderá una opinión distinta a la suya. Por consiguiente, la próxima vez que ambos tengan la misma idea, será Sergio el que tenga prioridad a defender su opinión personal.

A continuación, os invitamos a leer el artículo de esta semana, y al final, votar en la encuesta que os proporcionaremos. Los resultados de la encuesta serán publicados en el artículo del viernes que viene. Sin más dilación, disfruten del artículo.

WWE, ¿el monopolio de la lucha libre profesional?

La empresa de los McMahon es una máquina de hacer dinero. Es el monstruo imbatible - económicamente hablando - en la industria del mundo de la lucha libre profesional, y a día de hoy se encuentra en un punto muy alejado de la quiebra, especialmente cuando sus acciones se venden alrededor de 60 dólares. Hay muchas razones para que los inversores decidan aportar dinero en acciones de WWE. De primeras, saben que es un negocio estable y seguro para su capital, pues deben saber, que el capital es lo más miedoso que existe. Una situación de estabilidad económica y el augurio de los millonarios contratos televisivos que están por venir, hacen la boca agua de aquellos señores vestidos de frac y propician a que inviertan una parte de su capital en la empresa líder del mundo de la lucha libre profesional.

Hay muchas razones por la que WWE está alcanzando máximos históricos en las acciones, y eso podría deberse a diferentes factores que no entran en debate en estos momentos, pero la realidad es que la empresa de Vince McMahon genera confort, seguridad y estabilidad, algo muy buscado en las grandes empresas por los inversores.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y a día de hoy, se visualiza un futuro incierto en el negocio que tanto amamos. Nuevas empresas comienzan a expandir y comercializar su producto a un nivel internacional, siendo los medios de streaming y ventas de merchandising el gran y principal reclamo para el fanático, acercando aquellas pequeñas empresas que años atrás quedaban muy lejos del alcance del consumidor. Esto puede llegar a suponer una amenaza, pero, ¿es posible que en un futuro WWE caiga relegada a un segundo plano?

Según un sector de la población, es imposible. WWE está a años luz de las diferentes empresas de lucha libre profesional y estas nunca llegarán a alcanzar el nivel del producto creado por Vince McMahon. Sin embargo, otro sector más abierto a mirar otros horizontes, vaticina un cambio de roles y el ascenso meteórico de otras empresas causado principalmente por la incompetencia creativa y falta de interés en el producto más mainstream.

¿Podrá alguna empresa llegar a ser lo que WWE es hoy en día? Como siempre, tú tienes la palabra.

Sergio Esteban: WWE sigue demostrando que la lucha libre profesional vale millones de dólares.

WWE es la empresa de wrestling más grande del mundo. Es una obviedad su dominio y el monopolio que ejerce sobre el mercado, siendo superior a cualquier otra compañía en términos globales. La variedad de empresas que hay, tanto las de nueva creación, como aquellas que ya existían y han experimentado un crecimiento aportan muchas alternativas a los fans para poder ver diferentes estilos de lucha libre, sin necesidad de tener que ceñirse a lo que ofrece la empresa de Vince McMahon pero, ¿realmente estás empresas suponen una competencia que pueda hacer tambalearse al Imperio? ¿alguna compañía puede mirar de tu a tu y desafiar su soberanía a corto plazo? Yo creo que no.

La primera cuestión que impide que haya empresas que puedan competir a la misma altura que WWE es la cuestión económica. Nadie tiene un potencial comparable al de la marca WWE. Los contratos televisivos, tan de moda estos días con la venta de SmackDown al mejor postor, refleja lo que el mercado está dispuesto a pagar por la marca de Stamford. Es incomparable en cuanto a cifras. Y no solo está el tema de las retransmisiones, sino la capacidad para mantener un canal de Youtube propio y una Network con millones de fieles, las ventas de productos variados, desde DVDs a camisetas, pasando por cualquier objeto imaginable. Videojuegos, música, muñecos, acciones de bolsa, museos, derechos de imagen... Es tantísimo el potencial económico que cualquier otra empresa palidece al lado de WWE en el aspecto económico.

Por otro lado, tenemos el roster que compone a la empresa. WWE no es el sitio donde mejor wrestling se ve, por aspectos creativos, por hartazgo del sector más purista del producto y por el acomodamiento de no tener esa competencia, que ojalá hubiera, pero no hay. Mirando los nombres que tiene WWE, su elenco de superestrellas es incomparable. Tienen wrestlers impresionantes como AJ Styles, Seth Rollins, Daniel Bryan, Samoa Joe, John Cena, Shinsuke Nakamura, Finn Bálor, Kevin Owens, Sami Zayn, Roman Reigns o Nakamura. Esa nómina de wrestlers y tantos otros que no voy a enumerar, son estrellas principales y serían puntales fundamentales en cualquier otra compañía del mundo.

Pero ya no es ese grupo de élite, sino que en los estratos más bajos de la empresa vemos a gran talento infravalorados que no pueden ascender más por falta de espacio y no despuntan, pero que serían líderes en la mayoría de las otras empresas grandes, como Ring of Honor, New Japan o Impact. ¿Quien dice que Akira Tozawa, Tye Dillinger, Tyler Breeze, Revival o Noam Dar, aunque estén olvidados en WWE, no liderarían rosters indies? Basta con ver el ejemplo de secundarios como Cody, McIntyre, EC3 o Aries y el potencial escondido que tenían en WWE por falta de oportunidades. Con todo esto lo que quiero decir es que aunque haya una crisis creativa, a nivel de nombres, nadie puede compararse con WWE.

Un aspecto a reseñar también es el factor psicológico. Para que hubiera una competencia real, alguien tendría que dar el salto y arriesgar su posición para poner en jaque a WWE. No cuentan con las armas de talento y económicas de WWE, como he reseñado, pero hay ejemplos que también frenan la ambición de las compañias que pudieran plantearse ese extremo. Impact lo intentó, cuando era TNA, incluso queriendo competir frente a frente con el gigante en la noche de los lunes. Y ese fracaso, unido a muchos otros factores, les devolvió a una realidad que tras estos hechos, fue peor de lo que era antes. ROH podría planteárselo en un futuro y están trabajando bien, pero actualmente no están preparados para generar dudas en WWE.

Arriesgar en exceso sería tirar una moneda al aire y el riesgo de retroceso sería enorme. Mejor ir poco a poco y llenando pabellones de 10000 espectadores, dando pasos seguros y compitiendo con NXT, que es la marca a la que se puede comparar más el producto que ofrecen. Y New Japan, tiene el hándicap de la tradición, el localismo y las dificultades para vender el producto a nivel global. Para muchos de nosotros, los eventos de puroresu actuales superan a los que se generan en USA, pero lanzarse al mercado global y conquistarlo, atrayendo al fan casual es una tarea muy complicada y, aunque a los fans del wrestling nos guste mucho el estilo japonés, ¿está New Japan preparada para vender historias a aquellas personas que no entiendan mucho de wrestling? Creo que no. 

No miento si digo que me encantaría que esto cambiase, pero es que no veo a nadie preparado aún para dar el salto. A los no americanos por las dificultades que conlleva expandir su producto y a las empresas americanas por las dificultades para cuadrar presupuestos si se lanzan a algo más. Se necesitaría una enorme inversión en el wrestling para que hubiera un rival de similar potencial que WWE, como la WCW de Ted Turner. Aunque aquello acabase mal, el magnate invirtió cantidades indecentes de dinero a finales de los 90, hasta que el programa fue insostenible. Nadie puede plantearse algo así en una época en la que el wrestling no está de moda.

Y es una pena, porque todo mejoraría al haber una competencia que obligara a los directivos a hacer las cosas mejor de lo que lo hacen. Pero, por desgracia, es lo que hay. Y para más inri, cada vez se amplia más la distancia, por la facilidad que tiene WWE para sacar la billetera y contratar a los mejores talentos que despuntan en otros lugares. Y es que además del factor económico, muchos de esos wrestlers han crecido viendo WrestleMania y la gloria de la empresa de Vince. Quieren triunfar ahí y cada vez son más acusadas las diferencias entre el gigante y los demás. De hecho, hasta la mayoría de indies (y no tan indies) aprovechan el fin de semana de WrestleMania para sacar réditos económicos. Y eso más que competencia, es un mutualismo dependiente para subsistir.

Miguel Uceda: Una pequeña chispa puede iniciar la revolución. 

WWE es el titán de hierro del mundo de la lucha libre profesional. Es el Thanos del negocio y a día de hoy hay que admitir que no hay ninguna competencia posible de derribar a WWE. Sin embargo, si hay grandes amenazas que se postulan como alternativas al producto más mainstream y cada vez, estas alternativas cuentan con mayores adeptos. 

WWE lo está haciendo realmente mal y eso se está viendo en los números. Monday Night Raw, obteniendo los peores datos de audiencia de su historia, y SmackDown Live va por el mismo lugar. Yo como fanático, al igual que todos los lectores me pregunto ¿cómo es posible de que a pesar de que WWE tenga el mejor roster del negocio y de su historia, esté obteniendo a su vez las peores cifras de audiencia de su vida en televisión y esté causando unas altas tasas de desinterés en los fanáticos? ¿Cómo es posible? Es una situación de emergencia que muchas empresas se lo harían mirar seriamente, pero lo que hemos visto en WWE han sido altas dosis de conformismo, pues “el cheque lo vamos a cobrar igualmente”. 

Es cierto que los postores otorgan su confianza a la empresa de McMahon, pues es una empresa estable que vaticina un futuro aun mejor a medio plazo cuando se cobren los cheques por los derechos televisivos de sus productos estrella. Sin embargo, ¿qué importan los derechos televisivos si el producto ofrecido va a ser el mismo de siempre? ¿Es una solución basar tu economía en la compraventa de licencias, para que un día tu audiencia te de la espalda? Eso tiene fácil solución, y esa solución es crear un producto que atraiga al fanático y que no le haga repeler tu producto. 

Lo hemos visto en las redes sociales y en nuestro entorno en las últimas semanas. El desinterés por el producto de WWE es muy palpable y cada vez más personas buscan una alternativa, una chispa que consiga avivar la mecha de su pasión por el mundo de la lucha libre profesional. Cada vez más personas siguen productos alternativos como Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling principalmente, y el crecimiento y expansión que estas empresas están teniendo en comparación con los últimos años, es inmenso. 

Ring of Honor realizando llenos absolutos en estadios de gran tamaño, New Japan Pro Wrestling agotando sus entradas en escasos minutos en Estados Unidos, y una cantidad de usuarios en sus servicios de streaming que crece a medida del desinterés causado por WWE y su gestión. 

Y sí, todos estamos de acuerdo de que no es fácil para la mayoría de los fanáticos fieles de WWE engancharse a otras empresas, especialmente a New Japan Pro Wrestling, pero estas empresas deben saber a su vez adaptarse al fanático y es lo que están consiguiendo en los últimos meses. Ya no vale la excusa de que “New Japan no es entretenimiento y aburre” o “Ring of Honor es una indie menor”, porque eso se ha comprobado que es falso. Se ha comprobado que New Japan Pro Wrestling tiene una de las mejores rivalidades e historias de la actualidad (por ejemplo la guerra civil del Bullet Club) y Ring of Honor es capaz de realizar sold outs nunca antes imaginados en cuestión de segundos. Aquellos que se cansan de WWE y no buscan una alternativa, es porque no quieren. 

Poco a poco estos pequeños mercados irán tomando relevancia y se irán postulando como diferentes alternativas. Roma no se construyó en dos días. Aquellos que pensaron que en España siempre iba a gobernar el bipartidismo se equivocaron, pues al cabo de los años aparecieron nuevas alternativas que empezaron desde lo más bajo, siendo hoy en día algunas de las fuerzas políticas más votadas. Todo puede cambiar en pocos segundos debido a la indignación, el cansancio y la búsqueda de soluciones. 

¿Son empresas como Ring of Honor o New Japan Pro Wrestling una competencia para WWE? En absoluto. Económicamente se encuentran a años luz del Titán de Acero, pero sí suponen una amenaza. El problema de WWE, de nuevo, es el conformismo y la creencia de que nadie es capaz de plantarles cara. Sin embargo, recuerden que una pequeña chispa, puede ser la encargada de encender una revolución.

Tú decides.

Es sin duda un tema controversial que se abre a un amplio abanico de posibilidades. Por este motivo, queremos escucharte y que nos muestres tu opinión votando en la siguiente encuesta. Recuerda que los resultados de la misma serán publicados en el artículo de la semana que viene.

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Recuerda que el próximo evento premium de WWE es WWE Backlash y en Solowrestling estarás al día de todas las noticias relacionadas.