Vince y las piscinas de oro

El acuerdo no oficial entre 21st Century Fox y WWE no solo va a llenar las cuentas de la compañía de los McMahon sino que va a conseguir que los bisnietos de Vince tengan varias piscinas de oro como la del Tío Gilito (Rico McPato o Tío Rico para nuestros amigo en Hispanoamérica). Fuera de simplezas, el contrato por cinco años y más de mil millones de dólares convierte a esta venta en una de las transacciones más importantes de la historia del pro wrestling. Para contextualizarlo, se está hablando de unas cifras de 205 millones de dólares al año. Esta cantidad de dinero es equivalente a la producción de dos temporadas de Game of Thrones o Westworld. Y viendo ciertas condiciones del acuerdo (diferido en el prime time del viernes) es lógico que en un futuro se multiplique exponencialmente el valor de RAW, WWE Network o el de la propia WWE. Cosa que ya ha ocurrido con una subida de un 11,08% en sus acciones en apenas tres días.

Un sistema descentralizado

Vayamos por partes. Para entender la magnitud del acuerdo hay que situarse un poco en los acontecimientos que le conciernen. El primero se remonta a 1924 cuando las tres grandes emisoras de radio (ABC, NBC y CBS) consiguen las únicas licencias nacionales para la emisión en televisión. El resto de licencias deberían adjudicarse en el ámbito local/comarcal bajo unas condiciones estrictas en cuanto a la programación. Esto les garantiza a los tres grandes una posición dominante del mercado. No sería hasta 1986 cuando nuestra amiga FOX se incorporarse al sistema nacional de teledifusión. En la actualidad las, ahora, cuatro grandes (mas CW) son las únicas que llegan a la totalidad de televisiones (un 97% de las casas del país) a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Comparado al 82% de cuota de USA Network (que es televisión por cable, sea sé, de pago) ya vemos la mejoría que puede suponer a WWE. Además, con una marca que les garantiza máxima expansión en cuestiones de marketing. Aspecto que desde USA Network no miraban tanto. De hecho, la palabra que mejor puede definir la relación entre NBC (matriz de USA Network) y WWE es relajación. NBC se garantizaba dos días de programación con dos programas que superaban ampliamente el umbral de rentabilidad. La exigencia era casi nula. Con mantener la audiencia por encima de los dos millones era suficiente.

Con FOX, no solo aumentan sus clientes potenciales, sino que consiguen que su producto llegue gratis a las pantallas. Ya no hay excusas para no sintonizar el programa o verlo en el On Demand de FOX. Eso sí. Habrá exigencias, pero ya las veremos.

Disney y el Tío Gilito

El segundo acontecimiento se sitúa después de la oferta de Disney para la adquisición de los derechos de cine y televisión de FOX. Después de quedarse sin entretenimiento esta decidió cubrir su programación con dos bases: deportes en prime time (de 20 a 23 en la costa este) e informativos a las 19 y a las 23. Así que, desde cierto punto de vista, han sido Mickey Mouse y Bob Iger dos de los principales causantes de que esta suma de dinero acabe en WWE. Y esta astronómica cifra para el Imperio no se explica sin la también astronómica del Imperio Disney. Entre ellos se entienden.

Futuro de la empresa y de SD

Para empezar, quiero recalcar un aspecto que me parece fundamental: Smackdown no vale mil millones. Star Wars le costó a Disney cuatro mil millones por los derechos a perpetuidad. Estos mil que le da FOX a WWE son por cinco años. Quiero decir que la mortajada y la exageración del pago van a influir. Es de cajón que esta suma de dinero no viene acompañada de simples buenas intenciones. Lo normal es que FOX quiera que uno de sus productos estrella tenga un sólido nivel de storytelling y de producción. No llegarán a controlar nada desde un punto de vista creativo, seguramente. Pero con la mosca detrás de la oreja hay que tener cuidado con lo que se hace/dice. Lo mismo con esto llegamos a ver un producto regular y de mejor factura. Aunque sabemos que Vince es de los que ve el dinero y se relaja a límites inimaginables. Además, con lo que implica este movimiento desde un punto de vista político: dar el producto que demanda la derecha americana (NFL y empresas afines como la E), la presión se incrementa. No mucho, pero algo. No les viene mal, añado. Otra cosa es que le hagan caso.

Fuera de conjeturas y especulaciones ese aumento de inversión en el programa implicará dos cosas: que FOX vea un buen pellizco de los ingresos publicitarios en sus arcas y que tenga un nivel de exposición inalcanzables en el caso de que hubieran permanecido en USA Network. Simplemente en Twitter la cadena de los Murdoch sextuplica en seguidores a USA Network. A esto habrá que añadir el aumento en publicidad por parte de la empresa y de la propia autopromoción de FOX, que en algunos casos rozará a los 10 millones de pantallas (unos 30 millones de habitantes). No suena mal para nadie.

Con respecto al futuro del show, una de las preguntas que surgen alrededor del nuevo contrato es si la calificación por edades del programa llegará a variar. Es lógico pensar que, si hay un nuevo escenario, pueda haber un nuevo modelo de programa. Ya os digo que es difícil que se mueva del PG. El PG te garantiza más anunciantes y mejores. Muy raro sería que se moviese de ese espectro. Algo maquiavélico tendría que darse en FOX para que pase eso. Y a mí hay una que me suscita mayor interés: ¿cuánto vale Raw? Si Smackdown en diferido un viernes cuesta mil millones, Raw puede duplicar ese precio fácilmente. Y viendo cómo se está moviendo el mercado deportivo americano, ni os extrañe que veamos otra cifra de ese calibre con el programa rojo. Y que si Smackdown consigue buenos números, alguna habrá que quiera subirse al carro.

Ya para acabar es innegable que es uno de los mayores logros de la historia financiera del wrestling. Eso es objetivo. Y va a conseguir que en el futuro las empresas como ROH o NJPW puedan aspirar a mejores contratos. No os dejéis llevar por los gustos, esto es positivo para todos. Y creo que lo siguiente que tendría que hacer WWE es subirles el sueldo a sus luchadoras, así como pagarles el seguro y los desplazamientos a sus trabajadores. Que ya la excusa del dinero no nos vale, Vince. Pero eso ya da para otro tema.

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