Review Monday Night Raw 21 de mayo de 2018

Review del show de esta semana de Monday Night Raw

Review Monday Night Raw 21 de mayo de 2018

Sergio Esteban

24/05/2018 a las 01:06

Promo inicial.
Comienzo del show con una promo que no estuvo mal, pero no aportó nada realmente relevante y acabó haciéndose pesada por su duración. Como siempre, tuvimos la bienvenida de Angle y la promoción de lo que después sucedería durante la noche, hasta que apareció Stephanie para llevarse el foco. Obtuvo reacciones heel y no estoy en contra de que salga como autoridad odiosa a provocar al público, pero cuando el discurso es tan vacío como el de anoche, termina por aburrir. Su función principal era ser la contraparte de Roman en un enésimo intento de la directiva por encontrar a alguien al que abucheen cuando está frente al samoano, pero tampoco dijo nada realmente llamativo. Reigns, por su parte, sigue en el mismo estado que las últimas semanas, sin un objetivo muy definido, exceptuando su rivalidad de transición con Mahal. Quien levantó el segmento y consiguió sacar algo interesante fue Owens. Su manera de picar a Roman, tratando de trollear con cánticos de la grada y el exceso de confianza con la señora McMahon, que fue el error que le llevó a tener que combatir con Reigns, fueron puntos con gracia, algo que unido a su gran micro, consiguió meter a los fans un poco en la historia. Segmento largo y que por muy coherente que sea, parece un relleno, cuando podría haberse pasado mucho antes a las luchas que implicaban al samoano y al canadiense.

Roman Reigns vs. Kevin Owens.
Combate correcto, pero con una importancia muy relativa, ya que estaba todo orientado a lo que sucedió en el post-match. Es decir, era una mera excusa para avanzar en las rivalidades y no tuvo un final concluyente. Pese a eso, fue una lucha con una duración superior a los diez minutos, que comenzó con un dominio de Owens basándose en la técnica. Intentos de sumisión y movimientos poderosos, vendiéndose cada golpe como importante desde el inicio. En la fase intermedia, el ritmo subió un poco, con un Roman que niveló la contienda en base a sus típicos ataques. Evidentemente, no era momento para desplegar todo su arsenal, pero cada vez se da una imagen más repetitiva de Reigns. Tiene más recursos que siempre realizar los mismos movimientos, lo cual conlleva críticas y con razón. Lo más espectacular fue la spear en ringside, instante tras el que salió a escena Jinder para provocar la DQ. El ataque de este al samoano fue coherente, pero poco creíble. Me faltó ese movimiento devastador, ese uso de un objeto o esa actuación que transmitiera odio. Demasiado PG para ser un ataque a traición de un heel como el hindú. Kevin se unió a él hasta que Seth hizo el salve y ahí si que se notó quien es el verdadero face. Como lucha no está mal, pero hay que valorarla como transición a la pelea de parejas posterior.

Roman Reigns y Seth Rollins vs. Jinder Mahal y Kevin Owens.
No es una tragedia el bookeo que vimos anoche, pero es manifiestamente mejorable. Ver tres segmentos consecutivos con los mismos protagonistas, puede hacerse difícil de digerir. Pero, sobre todo, porque por mucho que la unión de Seth a Roman favorezca al samoano y reciba aplausos (que parece que es el único objetivo de Vince), la utilización del campeón intercontinental aquí, impide que veamos el segmento más atractivo de estas semanas en Raw, que no es otro que el reto abierto de Rollins. Además, el reencuentro de los Shield, aunque sea puntual es pan para hoy y hambre para mañana, porque evidentemente, la buena reacción del grupo face es por la presencia del arquitecto en el equipo, no por la actuación del que nos quieren vender como cara de la compañía. En cuanto al match, bookeo clásico, con dominio igualado, algo más decantado hacia los heels, hasta que Rollins recibió el relevo. La conexión del campeón con la grada es imponente y tiene al público volcado con él en todo momento. El cambio de escenario fue total, de lucha monótona y plana pre-Rollins a espectáculo vistoso post-Rollins. Buenos momentos de Seth combinado con Owens y gran victoria para él. Respecto al post-match, había que poner over a Jinder, por lo que repitió el ataque a traición de unos minutos antes, esta vez con silla. Espero que por el bien de Raw, Mahal no se haga con el IC y ese sea el reclamo del PPV en su lucha con Reigns. El reinado de Rollins está siendo demasiado bueno como para desperdiciarlo asi.

Promo de Sami Zayn y Bobby Lashley.
Esto es indefendible. Intento pensar en la actuación de Zayn, en si fue gracioso el ataque final con la escoba, el casco y la toalla, en algo, pero no encuentro nada que me haga pensar que esto es ni tan siquiera mejor que el This is Your Life de Bayley y Alexa. Allí al menos había una historia previa que justificase la rivalidad, aunque saliera como salió. Aquí ni eso. Este tipo de segmentos puede interesar cuando son dos amigos quienes lo representan, teniendo una conexión positiva entre ambos y habiendo un sorpresivo turn al final. O siendo unos personajes surrealistas los que lo lleven a cabo. Por ejemplo, Matt y Bray, con su locura, habrían dado toques bizarros que metieran al público. Pero aqui no hay nada de nada. Simplemente tenemos a un Sami desaprovechado, que no fue ni protagonista de la venganza final de Lashley y a un Bobby al que NO quiere la gente. Imposible que esto funcione sin alguien con carisma, sin alguien por el que aplaudir. Bobby está en una situación complicada y no es su culpa. Pero como siga por este camino no creo que llegue a buen puerto. Candidato a uno de los peores y más sosos segmentos del año en Raw. Y lo peor, es que todos veíamos venir un desastre, con un relleno sinsentido de este estilo. Mal. Muy mal.

Ember Moon vs. Alexa Bliss.
Enfrentamiento entre dos de las participantes de Money in the Bank, que acabó con el protagonismo centrado en Mickie James y su performance. La lucha fue bastante básica, con una Alexa combativa en los primeros compases, pero que rápidamente se vió superada por Moon. La ex-campeona de NXT mostró recursos y seguridad para establecer un dominio claro, que Bliss solo podía revertir mediante alguna trampa propia o el apoyo de James. Y ahi es donde vino el foco sobre Mickie que, probablemente, tuvo los instantes más recordables de la contienda. Una sobreactuación que a algunos les gustará mucho y a otros pondrá de los nervios. A nivel de coherencia, no es muy lógica su lentitud para atacar a Ember, ni que su planteamiento para interferir sea lanzar un zapato a dos metros de una enemiga en el suelo, pero tuvo su punto llamativo e histriónico, al más puro estilo de Vickie Guerrero. En definitiva, una intervención fallida pero vistosa y que deja a una Ember poderosa, ya que reaccionó ante la adversidad ganando con contundencia y con un Eclipse impactante. Alexa, por su parte, pierde de manera limpia y no queda muy bien, a la espera de mejores planes en un futuro.

No Way José vs. Baron Corbin.
Lucha dinámica y de un nivel aceptable para ser tan corta, pero que no pasa de ser un relleno del lowcard del show de esta semana. Es una rivalidad que necesita algo que llame la atención. Todo está siendo muy correcto, un típico enfrentamiento entre el underdog face inferior al monster heel dominante. Pero hace falta una chispa que sea capaz de atraer a la grada. Algo diferente que permita que la rivalidad suba a otro nivel. El combate no fue malo, con una ofensiva repartida entre ambos y momentos de control bien ejecutados, a un ritmo bastante decente. Pero la falta de originalidad y la sensación de ser secundarios, mata a ambos wrestlers. Corbin parece retomar la senda de las victorías y muestra su faceta de destructor, venciendo de una manera convincente y dando la sensación de que podría a aspirar a más. Pero hemos visto muchas veces esta película en matches muy secundarios como este y que el lobo solitario falle a la hora de la verdad. No Way, por su parte, pese a tener momentos de ataque se mostró como lo que es. Un luchador que una vez perdida la efervescencia inicial que causaba su gimmick, se ha quedado instalado en el lowcard. Veremos que les depara el futuro a ambos, pero si siguen enfrascados en su rivalidad, al menos, esperemos que haya novedades

Breezango (Tyler Breeze y Fandango) vs. B-Team (Bo Dallas y Curtis Axel).
Combate propio de un house show que fue más un squash gracioso que otra cosa. Me sorprende la especie de push que están dando al equipo de Dallas y Axel. Son buenos luchadores, pero no tienen el carisma suficiente para triunfar, como demostraron en el post-match, en un patético intento de ganarse aplausos en su camino hacia vestuarios. Se dedicaron a hacer mil y una tonterías y apenas obtuvieron reacción. Tampoco puede considerarse un gran empuje vencer a Breezango, ya que los Fashion Police están muy de capa caída y no pasan del status de jobbers, pero es que ellos también están en esa categoría y parece que van a ser vendidos de otra forma. Hubiera sido más lógico que mostraran un mayor nivel cuando formaban parte de Miztourage y le hubiesen dado una mayor credibilidad a Mizanin en la asociación que tenían, pero parece que les van a dar ahora una confianza que yo le daría a Authors of Pain, por ejemplo. Respecto a Breezango, pues siguen generando algo, como con el movimiento de cadera de Fandango, pero ser derrotados por otros jobbers, sin recibir apenas castigo, sin resistencia y en un squash, pues da una idea del trato tan lamentable que están recibiendo. Un relleno corto y que yo hubiera hecho al contrario, cambiando los papeles para reforzar a Tyler y Fandango, en vez de al "nuevo" Equipo B.

Promo de Ronda Rousey y Nia Jax.
Esperaba mucho más de este segmento. No es que Ronda y Nia tengan unos micros muy llamativos, pero si que era el momento para dar algo interesante a la grada, aunque hubiera sido un amago de brawl. La gran mayoría de la promo se la volvió a comer la señora McMahon. Como dije en el segmento inicial, me parece bien que aparezca como heel principal del show de vez en cuando, pero que haga discursos tan largos, tan pesados y que aporten tan poco generan rechazo. Y no por su actuación, sino por su enorme protagonismo, que provocan en el espectador unas inmensas ganas de que acabe de hablar para que el foco se centre en otras personas. De todo lo que dijo, solo es rescatable y por lo surrealista que fue, el momento en el que criticó a Rousey por apabullar al resto de la división femenina y pasar por encima de ellas para obtener esa oportunidad. Como si la propia Steph no fuera la responsable de esa situación, tanto en kayfabe como fuera de él. En fin, el populismo clásico de los McMahons. Tras todo eso, pique entre Ronda y Jax, malas miradas, retos sin agresiones físicas y demostración de que ambas están muy verdes a la hora de realizar promos. Nia no consigue transmitir y a Ronda aún le queda muy grande el liderazgo del roster en este aspecto. En otros, le sobra calidad, tanto por carisma como por habilidades in-ring, pero en cuanto a micro, hay que mejorar muchísimo aún.

Chad Gable vs. Dolph Ziggler.
Típico enfrentamiento que visto en WWE parece una cosa y fuera de la empresa parecería otra. Me da pena porque ambos son luchadores con un buen background, con estilos que pueden mezclar bien y que bien bookeados, tienen capacidad para dar un match de un altísimo nivel. Pero las limitaciones que hay en Raw, impiden que esto sea así. Son personajes secundarios, con una diferencia clara de nivel sobre kayfabe, en favor de Ziggler, y a los que les dan poquísimo tiempo para que se luzcan de mejor manera. Gable reclamó a Kurt que lo tomara más en consideración y este dijo que lo habría puesto en un calificatorio de Money in the Bank, de haber podido hacerlo. Tras ello, pactó este combate y en él, se vieron pinceladas de lo que podría llegar a verse de haber otros condicionantes. Ambos tienen técnica, buen selling y gran intensidad para contar una historia. Pero lo que acabamos viendo fue a un Chad valiente, que realizó algunos intentos de dominio y fue superado con facilidad por Dolph cuando este se puso serio. Algo más de resistencia de Gable hubiera sido mejor para cuidarlo más, aunque también es lógica una derrota frente a Ziggler, que está inmerso en un push junto a McIntyre. El escocés, por cierto, terminó de machacar a Chad en el post-match para reforzar a su personaje, algo que me parece correcto, para seguir dando sensación de peligro, ya que no tenía un match programado para esta velada. Calificación de Money in the Bank.

COMBATE CLASIFICATORIO DE MONEY IN THE BANK
Natalya vs. Dana Brooke vs. Sarah Logan vs. Liv Morgan.

Combate frio, sin alma, sin interés del público y muy de relleno como para estar jugándose un puesto en Money in the Bank. Se supone que debería haber un interés en un segmento como este, pero el público estuvo muerto y la sensación es que ninguna de las integrantes de la pelea llamaba la atención para nada. La lucha, además de corta, fue bastante sosa y previsible. Intentos de las heels para adquirir ventajas por su superioridad numérica y comebacks de las faces, que tampoco es que sean muy queridas por la grada. Un brawl con errores tanto de ejecución, como de planteamiento. Aún no comprendo porqué Ruby no participó más si la pelea era a cuatro esquinas y sin descalificación. En cuanto al resultado, no es la mejor, ni la peor opción posible. Hubiera sido peor ver clasificadas a Dana o Liv, porque tienen menos nivel que sus compañeras y no me parecen adecuadas para participar en el PPV, pero yo le hubiese dado la oportunidad a Sarah, como representante de Riott Squad. Lució bastante bien en el transcurso de la lucha y puede aportar cosas diferentes. Tampoco es que sea mala idea meter a Nattie en el combate de escaleras, porque lo merece por trayectoria y tiene una solidez que siempre es un seguro de vida para combates asi, pero desde luego, lo que si que me parece mal es que la que se rindiera anoche fuera Logan, teniendo a Morgan y Brooke en la pelea. De todas formas, todo esto da igual, porque todas tendrán otra oportunidad la semana que viene. 

Bobby Roode vs. Elias.
Al igual que en la rivalidad entre No Way y Corbin, en esta se necesita un giro de tuerca que aumente el hype sobre lo que sucede. No obstante, se nota que estamos en el midcard y no en las posiciones más bajas de la cartelera, generando un mayor interés en el público, aunque solo sea por los personajes que tienen ambos wrestlers. El combate fue entretenido, lleno de alternativas, con los dos haciendo muy bien su papel. Una pelea con intensidad, que en ocasiones tuvo momentos más lentos y alguna laguna, pero en general, una lucha aceptable, que mejoró mucho en la fase final, con la impredecibilidad que originan los nearfalls. Me gustó que Elias venciese de forma limpia. Es cierto que provocó una caida de Bobby en el esquinero y aprovechó la situación para ejecutar su finisher, pero dentro de lo que cabe, venció de manera creible y más o menos legal. Merece más de lo que tiene y solo necesita mayor confianza de la directiva. Roode, por su parte, aporta solidez, limpieza en sus movimientos y carisma, aunque no termine de explotar todo su potencial para llegar al nivel que un día llegó a tener. Perder le afecta, pero tiene la excusa del golpe en sus partes nobles y seguramente ganará más pronto que tarde, de nuevo, para seguir manteniendo la igualdad de triunfos. Lo malo de todo esto es que saturen al fan y se queme la rivalidad muy rápido.

Braun Strowman vs. Finn Bálor.
Buena lucha, la mejor de la noche quizás. En un show de un nivel mediocre, tampoco era difícil destacar, pero el combate fue divertido y mostró más cosas de lo que en un principio cabría esperar, ante lo previsible del resultado. Braun es una bestia prácticamente invencible, que en condiciones normales arrasa con todo, más aún con enemigos de un tamaño relativamente pequeño como Finn. Pero el irlandés supo sacar sus armas para darle guerra durante diez minutos, aunque acabase por sucumbir de manera contundente. Bálor usó la inteligencia propia de un underdog para tratar de hacer daño a alguien tan superior y lo hizo de una manera creible. Provocó fallos de Strowman, como el golpe contra el esquinero clásico, engañó al monstruo entre hombres, para revertir un posible atropello en un slingblade sorpresivo y usó las estrategias a su alcance en ringside para tratar de debilitar al gigante de todas las formas posibles. El público incluso estaba con él, cuando se preveía que hubiera una mayor división siendo ambos los faces más reconocibles del show junto a Rollins. Un buen desarrollo del match y un buen trabajo de ambos, vendiendo muy bien sus personajes, contrapuestos, pero que consiguieron dar una fluidez bastante notable. El resultado era obvio y se impuso la lógica en la fase decisiva, pero los dos salen beneficiados de esta performance. Strowman por ganar ante un rival serio y en un match relativamente disputado, manteniendo su status intocable y Bálor por mostrar su alma guerrera y vendiendo cara su derrota, que fue clara, pero tras presentar batalla ante un enemigo contra el que apenas nadie puede luchar de tu a tu. Buen cierre de Raw.

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