CARA A CARA: ¿Cuál es el futuro de NXT?

Solowrestling estrena una nueva sección en el apartado de artículos con el deseo de proporcionar a los lectores un punto de vista crítico sobre diferentes temas de actualidad. En esta nueva sección (nombrada “Cara a Cara”), nuestro redactor Miguel Uceda y nuestro articulista Sergio Estaban debatirán sobre temas de opinión popular en el mundo del wrestling. Ambos colaboradores aportarán dos puntos de vista diferentes, para así ayudar a los fanáticos a comprender mejor los temas en cuestión y por consiguiente, que cada lector pueda posicionarse tanto de un bando como de otro una vez entendidas ambas posiciones.

Cabe destacar que debido a la variedad de temas que se tratarán en la sección a lo largo del tiempo, la opinión de Miguel y Sergio podrán llegar a coincidir en ciertos temas. En el caso de que ambas opiniones coincidan, deberán ponerse de acuerdo para que uno de los dos defienda la posición que vaya en contra de su opinión personal.

En el debate de hoy, que trata sobre el futuro de NXT como marca, tanto Miguel como Sergio comparten la misma opinión. Sin embargo, Sergio ha decidido ceder a Miguel la libertad de defender su opinión personal, mientras que Sergio defenderá una opinión distinta a la suya. Por consiguiente, la próxima vez que ambos tengan la misma idea, será Sergio el que tenga prioridad a defender su opinión personal.

A continuación, os invitamos a leer el primer artículo de esta serie semanal, y al final, votar en la encuesta que os proporcionaremos. Los resultados de la encuesta serán publicados en el artículo del viernes que viene. Sin más dilación, disfruten del artículo.

NXT: Then, now, forever.

NXT, ese producto que nació como un reality show para formar a nuevas estrellas que pronto debutarían en el roster principal de WWE, ha madurado y crecido a niveles que nadie se habría imaginado en los primeros años de vida del producto. Desde que realizó un cambio de formato de telerealidad a un producto de wrestling puro y duro, se ha podido observar un crecimiento exponencial en todos los apartados relacionados con la marca amarilla.

Hoy en día, NXT cuenta con una de las mejores plantillas del mundo del wrestling, además de tener un equipo y dirección creativa competente que otorga a los fanáticos todo lo que quieren ver. Esta mezcla (y otros factores) origina un producto más que alabado por tanto fanáticos como crítica, llegando a ser por muy hipotéticos que suene, una dura competencia al producto ofrecido por los shows principales de WWE.

Y esto ha llegado un punto en el que los fanáticos se preguntan “¿Qué es lo siguiente para NXT?” “¿Cómo podría NXT ser aún más exitosa de lo que ya es?”. Por este motivo, os traemos este artículo en el que Miguel Uceda y Sergio Esteban os presentarán las dos opiniones principales: ¿Debe NXT evolucionar a un producto más mainstream para cosechar un mayor éxito? ¿Debe NXT mantenerse en el modo que está, pues esa es y será la clave de su triunfo? Dos preguntas, y solo una respuesta: Tu opinión personal.

Sergio Esteban: NXT necesita ser considerada como una tercera marca, al mismo nivel de Monday Night Raw o SmackDown Live.

Todos conocemos perfectamente lo que es NXT. El territorio de desarrollo de WWE, en el cual se desarrollan los talentos que la empresa tiene y se prueban los futuros proyectos que tienen que llevar sobre sus hombros a la compañía en sus años venideros. Esa es la teoría, la manera en la cual se vende el programa y la función principal que cumple el show dentro de la escala jerárquica que presenta la empresa pero, ¿realmente es eso o se ha convertido en algo más con una entidad propia?

Hace tiempo que las cosas se vienen haciendo muy bien en la marca amarilla y ello ha suscitado la atención de los fans. Basta con ver las críticas que tienen los programas semanales, que tienen su coronación en los TakeOver, eventos que se realizan el día antes de PPVs importantes del main roster y que, normalmente, suelen recibir mejores críticas tanto de la prensa especializada como de los fans. El nivel es altísimo y las historias consiguen enganchar, más allá del excelso espectáculo atlético que se ofrece. No es una segunda división, ni un filial, sino una alternativa, un híbrido entre la escena independiente y el mainstream que funciona bien por si mismo y es capaz de atraer a una audiencia importante. Su independencia y capacidad para despertar la atención por si misma se ve en la construcción de las historias.

Por poner un ejemplo, el Gargano vs Ciampa puede ser la mejor rivalidad de la actualidad y los televidentes que la seguimos estamos centrados en que se nos da en este momento. Es decir, una historia con un desarrollo y un desenlace cerrado, que no importa como siga cuando ambos asciendan. Subirán a los programas principales, si, pero nadie los ve como luchadores en formación que tengan que madurar, sino como puntales de un elenco propio al cual se valora por lo que ofrece actualmente, no por lo que pueda aportar en Raw o SmackDown, aunque ese sea el destino final de los luchadores.

Y es que ese es un factor clave, la madurez de los luchadores que hay en la marca amarilla. Hace años, territorios como OvW o FCW se nutrían de jóvenes sin experiencia a quienes había que enseñar todo y desarrollar desde los aspectos más básicos. Hoy en día, a NXT suelen llegar estrellas contrastadas y la marca no es tomada como un desarrollo. Es una plataforma que la empresa usa para que esos wrestlers, veteranos de mil batallas en muchas ocasiones, adapten su estilo a la exigencia de lo que pide WWE. No se está creando, ni formando, se está dando una transición simplemente, que da lugar a eventos y luchas estelares, muy por encima del sentido que en un origen debería tener este show.

Por todo ello, creo que NXT es mucho más que una marca de desarrollo y debería considerarse a otro nivel, a una altura superior. En WWE, los programas secundarios como Heat, Velocity, 205 Live, Main Event o aquel retorno de ECW de hace más una década suelen tener una vida limitada y acabar en fracaso, pero los tiempos han cambiado y el potencial de esta marca es inmenso. Un paso adelante bien organizado, capaz de mantener la audiencia del mainstream y dar más cabida al fan mas indy puede ser viable. Pero una cosa hay clara, independientemente de los resultados que obtuviera NXT en un desafío de ese estilo, y es que la marca es mucho más que un territorio de desarrollo y la nomenclatura "NXT" sería más adecuada para un show como Tough Enough, que para un show de luchadores tan hechos y que pueden volar solos, estelarizando cualquier show del mundo.

Es un riesgo enorme, pero tener tres marcas en WWE a un mismo nivel, con características propias, podría aportar mucha más variedad. Sería necesario crear otro tipo de desarrollo, pero la marca amarilla se ha ganado por derecho propio tener un status similar a sus hermanas mayores. Mejorarían los drafts, podrían tener más tiempo en televisión que una hora semanal, podrían generarse más ganancias con más live events exclusivos de NXT y se podría crecer sin limitaciones, incluso hasta conseguir un programa propio en directo. Todo esto puede salir mal y es arriesgado, pero contando el buen trabajo realizado, la reinvención constante y la experiencia de Triple H en la gestión, creo que están preparados para dar un salto cualitativo hacia un plano superior.

Miguel Uceda: Se debe evolucionar, pero un cambio tan radical como la conversión a una tercera marca, puede destruir el toque especial que tiene NXT. 

Cuando observamos la curva de la evolución de NXT, podemos darnos cuenta que el crecimiento ha sido exponencial en los últimos años. Si tomamos como referencia el primer TakeOver y lo comparamos con las cifras obtenidas en Nueva Orleans, nos daremos cuenta de que todo ha marchado sobre ruedas. No ha sido un camino fácil, por supuesto, pero la gestión de la marca, el talento involucrado (ya no solo sobre el ring) y el tipo de formato, ha ayudado a que este cohete despegue y comience su travesía espacial. 

No me quiero poner a hablar detenidamente sobre las claves del éxito de NXT, pues daría para un artículo independiente al completo. Sin embargo, quiero destacar en contraposición a la opinión de mi compañero, que no es necesario un cambio radical en la marca para atraer a una mayor audiencia u obtener un mayor éxito en el producto. Si NXT ha destacado sobre sus hermanas Raw y SmackDown, es porque es diferente. No podemos convertir a la marca amarilla en una tercera marca, ni tampoco lanzarla al extremo de que sea una marca independiente como lo son la roja o la azul, pues NXT no está hecha para esto. 

Una de las mayores claves del éxito de NXT, es el formato. No es emitido en directo, por lo que se graban tandas de episodios mensuales. De primeras, esto otorga frescura y motivación a los luchadores, quienes solamente tienen que competir sobre el ring para la televisión una vez al mes. A su vez todos sabemos que NXT celebra house shows semanalmente, y esto es positivo, pues ayuda a que los luchadores maten el gusanillo de querer subirse al ring, mientras que a su vez es utilizado como entrenamiento de cara a futuras grabaciones o TakeOvers, teniendo un horario más calmado y humano comparado al del roster principal. Esto otorga mucha frescura a las estrellas, quienes llegan a Full Sail con la motivación por las nubes y el cuerpo descansado, en una buena condición física. 

La duración de los shows es otra de las claves del éxito, pues los episodios semanales (de entre una hora o cuarenta y cinco minutos de duración) hacen que sean directos, fáciles de ver y genera el menor relleno posible en la programación. También el hecho de que sea filmado en una arena de pequeño tamaño (generalmente la Full Sail University) ayuda a crear una atmósfera más íntima y cercana, que hace que los espectadores y presentes sean más receptivos y empáticos hacia las historias. 

Para finalizar, si NXT llega algún día a ser emitido en un canal televisivo importante, el producto contará con mayores restricciones. Todos sabemos que hoy en día, el guión es una parte fundamental a la hora de realizar acciones o promos en los shows de WWE, pero esto cobra menor importancia en NXT. Ahí el talento recibe más oportunidades de desarrollar sus personajes no estando tan ceñidos a un libreto, y esto entre otras cosas se debe a que se emite de manera exclusiva en la plataforma de streaming WWE Network. Este dato no significa que NXT tenga restricciones de edad, pues sigue siendo PG, pero significa que la marca tiene menos presión por parte de las multinacionales en ser “políticamente correcta” y de este modo se otorga libertad al joven talento de “improvisar” o moldear el personaje en mayor o menor medida. 

En conclusión, se puede evolucionar, sí, pero sin perder las raíces u olvidar de donde venimos y quienes somos. Si NXT evoluciona a una marca como Raw o SmackDown, significa que los episodios se emitirán en directo semanalmente, los talentos estarán sujetos a exhaustivos horarios, la duración del show se verá ampliada al menos una hora más, los shows semanales se emitirán en grandes arenas y las marcas presionarán a los escritores a escribir historias “family friendly”, como nos tienen acostumbrados con los shows principales. 

No es un secreto de que canales como USA Network están interesados en el producto de Paul Levesque, y puede que a la larga negociar un acuerdo televisivo sea la mejor opción. Sin embargo, pienso que todavía no es el momento, y por ahora nos queda mucho por ver en Full Sail.

Tú decides. 

Es sin duda un tema controversial que se abre a un amplio abanico de posibilidades. Por este motivo, queremos escucharte y que nos muestres tu opinión votando en la siguiente encuesta. Recuerda que los resultados de la misma serán publicados en el artículo de la semana que viene. 

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Recuerda que el próximo evento premium de WWE es WWE Backlash y en Solowrestling estarás al día de todas las noticias relacionadas.