Review Monday Night Raw 2 de abril de 2018

Promo inicial.

Clásico segmento para iniciar el show, aunque variando el formato, ya que en vez de las típicas firmas de contratos o promos cara a cara, tuvimos una especie de debate moderado por un presentador, función que cumplió Jonathan Coachman. En la parte de los discursos, Triple H estuvo bastante bien, exponiendo sus motivaciones y Stephanie también generó odio en su papel de tirana poderosa a la que no le importa nada más que su ego. Sin embargo, la del bando face me pareció una actuación más pobre. Ronda cortó a Kurt para demostrar que ella era la protagonista, pero realmente no llegó a decir nada relevante que conectara con la grada. Le sigue faltando intensidad, asi como sobrando carisma para generar atención de la audiencia. Para este WrestleMania de debut, eso vale, pero para mantenerse con credibilidad en posiciones estelares, le falta mucho camino por recorrer. Angle promocionó más a su compañera que a si mismo, orientando todo el foco hacia Rousey de nuevo.

El segmento hasta ese momento no estaba mal, con un público bastante activo pese a no estar viendo nada novedoso. La tensión final al darse la mano los equipos rivales también estuvo bien vendida y los ataques, tanto del Hunter a Angle por la espalda como de Ronda al cuello de The Game para defender a Kurt fueron aceptables. Pero claro, ver a Stephanie dominante, haciendo que Ronda atravesase una mesa y que esta quedara dolorida es lo más inverosímil del mundo. Comprendo que haya que tratar de poner over a McMahon, ante una más que evidente derrota en WrestleMania, pero verla superior a Rousey es demasiado increible. Un final coherente con la historia y que deja servida la venganza en el PPV, pero que queda un poco raro viendo la enorme diferencia a nivel de lucha que tienen ambas.

Bayley vs. Sonya Deville.

Buena lucha, aunque quedará un poco opacada en la mente de los fans como consecuencia de la importancia de lo que sucedió después del combate. Pese a ello, no fue una mera excusa, un segmento de transición, sino que fue un match entretenido en el que ambas demostraron un nivel más que aceptable. Sonya, pese a ser la heel, tuvo buenos momentos de manera individual, recibiendo el apoyo de Absolution, pero de forma puntual, no tan decisiva como en otros eventos. Sus fases de dominio fueron creibles y, aunque su estilo es algo más tosco, basado en golpes y fuerza más que en técnica, lució bastante bien en muchas fases y resistiendo ante una Bayley que ahora mismo está por encima suya en cuanto a status. Una pena que su derrota fuera mediante un roll-up y no por un finisher más contundente, pero buena actuación la suya.

Bayley, por su parte, estuvo bastante bien también, consiguiendo un triunfo sólido y mostrándose resistente e intensa en muchas fases del combate, pareciendo ser una face guerrera que no se detiene ante la adversidad, algo que le viene muy bien a su personaje. Pero como decía, la parte más importante del segmento fue el post-match, en el cual se acentuó definitivamente la rivalidad entre Bayley y Sasha, con un desencuentro final muy marcado. Banks hizo el salve en un principio frente a Mandy y Sonya, que estaban atacando a la face ganadora como llevan haciendo meses. Las dos ex-amigas quedaban reinantes sobre el ring, expulsando a las heels, pero los piques entre ambas ocasionaron un brawl en el que además de enfrentarse entre ellas, recibieron castigo por parte de unas recuperadas Absolution. Buena construcción de la rivalidad entre Sasha y Bayley, lógica y con una gran historia detrás. Y buena manera de Absolution de recuperar algo de presencia para la batalla real. Son secundarias y no ganarán, pero al menos lucen mejor que otras veces. Un buen cierre de segmento.

Seth Rollins vs. Finn Bálor.

Gran lucha para ser la semana de WrestleMania, en la que suelen ir cerrándose las rivalidades con promos o los luchadores suelen reservarse para llegar en condiciones óptimas al magno evento. Allí, el título intercontinental va a tener un lugar muy secundario, con poco tiempo para desarrollarse y no va a tener el foco principal, así que el hecho de que los dos mejores de los tres participantes en esa lucha nos den esta performance en Raw me parece muy positivo. El match fue interesante de principio a fin, con un ritmo más pausado en los primeros minutos, pero una segunda parte muy indy, rápida, dinámica, veloz y con multitud de spots con una intensidad frenética que metieron al público en la lucha de manera ejemplar. Son dos grandes wrestlers, no se va a descubrir ahora, pero cuando les dan tiempo y les permiten realizar sus típicas performances centradas más en los spots, algo para lo que son los más cualificados de todo Raw, nos pueden dejar un gran sabor de boca, como ocurrió anoche. Además de todo lo reseñado, Miz en los comentarios promocionando el combate de WrestleMania, la imprevisibilidad del resultado, los nearfalls continuos y las secuencias tan bien hiladas, dieron una continuidad al encuentro que fue genial.

Muy entretenido, igualado, haciendo lucir bien a ambos y contando una historia mediante acción in-ring de gran calidad. Muy buena lucha en líneas generales y un resultado que también me parece correcto. Rollins consigue una victoria de prestigio de manera limpia y Finn, se muestra como un enemigo de gran nivel y solo cae frente a un finisher brutal como es el Curb Stomp. El irlandés es favorito para el domingo, a la par que el campeón, que siempre puede encontrar la forma de retener con ayudas. No es que descarte definitivamente a Seth, pero entre este triunfo limpio y que creo que está para más, además de los rumores de traspaso a SmackDown, pienso que no va a conseguir el oro en el PPV.

Promo de The Bar y Braun Strowman.

Promo sorprendente, aunque con muchas lagunas que produjeron una sensación extraña en el espectador que las veía. El comienzo fue un poco frio ya que Sheamus y Cesaro no consiguieron transmitir lo que querían. La diferencia entre ellos y Braun es tan enorme que por mucho que digan, no resultan creibles como rivales a la altura del monstruo entre hombres. A eso hay que unirle que son heels y actúan como tales, pero el público no los odia como a otros personajes que tienen ese carácter rudo. En general, las provocaciones fueron poco llamativas y solo sirvieron para dar entrada en escena a Strowman. Aqui vino el momento clave, cuando el gigante jugó con el público y sus rivales al decir que iba a presentar a su compañero de WrestleMania. Lógicamente, ese momento debe guardarse para WM y algo extraño iba a suceder, pero la salida de Strowman disfrazado, con otra personalidad, al estilo Abyss en TNA, resultó muy bizarra. Muchos nos reimos al verlo, en los primeros segundos, pero luego cuando dijo llamarse "Brains", ser el hermano y todo eso, el hype de la grada bajó bastante.

Creo que la propia directiva o el booker responsable esperaría más de todo esto. No es que fuera horrible, pero si algo flojo. Bueno si, hubo algo horrible en todo esto y es cuando los comentaristas gritaron sorprendidos que era una argucia y realmente era el mismo Strowman disfrazado. ¿En serio alguien lo dudaba? Bueno, a partir de ahi, brawl típico en el que el gigante quedó de nuevo muy dominante, muy superior a sus dos enemigos, que ni atacando en conjunto le hicieron ningún daño destacable. La diferencia es tal, que podría hacerle un squash en solitario a ambos sin mucha dificultad. El combate más desnivelado de WrestleMania y que anoche vió un nuevo episodio de esa desigualdad. Al menos los europeos no se llevaron varios finishers. Por cierto, me resultó más divertido cuando en un encuentro posterior en backstage, Hawkins se ofreció como compañero de Braun. El resultado fue atravesar la pared, pero al menos lo intentó.

Matt Hardy vs. Goldust.

Este match podría ser el reverso del enfrentamiento entre Finn y Seth de minutos antes. Aquella fue una lucha larga, entretenida, intensa y rápida. Esta es lo contrario. Corta, aburrida, sosa y lenta. Un combate de relleno con el único objetivo de poner over a Matt, que se presenta como favorito a la batalla real del domingo. Podría haber una segunda pretensión, que es comenzar una rivalidad entre ambos, algo que por personajes sería muy bizarro, pero que bien ejecutado podría conectar bien con la audiencia. Quizás eso suceda tras WrestleMania, pero creo que Hardy debería aspirar a cotas más altas y Goldust no pasa de ser un veteranísimo jobber que puntualmente puede llamar la atención. En el combate, muy poco destacable. Matt sacando reacciones a sus golpes en el esquinero con la cabeza del rival o a sus gestos de Delete! y Goldust tratando de reaccionar de vez en cuando al dominio del face, pero siendo ampliamente dominado en la sensación final que deja la lucha. Victoria previsible de Matt, momento para desengrasar y pequeña promoción de la batalla de André el Gigante que pinta peor que su hermana femenina, al haber rivalidades menos potentes que en esta última. 

Promo de John Cena.

Segmento sorprendente, ya que todos esperábamos la presencia del Enterrador, para responder al reto de John, pero que acabó consiguiendo su propósito aún estando ausente el Deadman. El objetivo era sacar reacción de la grada y Cena volvió a reivindicarse como un puntal fundamental de la compañía para conseguirlo. Hizo que los espectadores reclamaran al Undertaker y culminó un feud que ha llevado el solo, generando expectativas e instantes dignos de recordar sin tener un rival enfrente. Hacer eso durante varias semanas y contar una historia muy bien argumentada y que mantenga el interés, es algo brutal. Un ejemplo para todos la actuación de Cena desde FastLane en adelante.

Taker por su parte queda muy bien sin hacer nada. No ya por la sorpresa de su aparición de WM, lo cual será un gran momento, sin duda, sino por la sensación de superioridad que desprende al no interesarse lo más mínimo por los reclamos desesperados de otra leyenda como es Cena. Ver a un 16 veces campeón rogando es algo tremendo y que engrandece indirectamente la figura del hombre muerto. Gran trabajo de John para levantar hype en algo que a muchos no nos hacía ninguna gracia de ver, convirtiendo esta lucha en algo llamativo, tras ver al propio John pasar por mil estados de ánimos, desde la euforia a la desolación, pasando por la desesperación, el asumir su papel, el respetar a su enemigo y el acabar por insultarlo.

El match de WrestleMania no será nada del otro mundo, pero el momento del gong volverá a darnos un escalofrío a muchos. A otros muchos no y eso es totalmente respetable, pero veremos a un estadio enorme reaccionando de forma descomunal a la presencia de una leyenda. A priori, que luego nunca se sabe.

Elias vs. Heath Slater.

Nueva demostración de lo que es Elias, repitiendo de nuevo un segmento y causando una buena reacción. Por un lado, es digno de admirar que ciudad por la que pasa, ciudad en la cual genera heat en su contra realizando una performance similar a la de semanas anteriores. Es algo que gusta y está bien explotarlo. Por otro lado ese, precisamente, puede ser el punto débil de Elias. Estancarse, no evolucionar, encasillarse en un gimmick tan marcado que le impida parecer creible en otros registros. La cosa funciona, al igual que pasó con Breezango, por ejemplo, pero sobreexplotar un producto, acaba por generar rechazo y hartazgo al final. Sea como sea, aún sigue resultando interesante.

El combate que se realizó fue un squash que no sirvió para nada. Un relleno para dejar a Elias en buena posición, lo mismo que había pasado previamente con Matt Hardy. Su participación en WrestleMania es dudosa y, aunque muchos queremos verlo como compañero sorpresa de Braun en el combate por parejas, puede que acabe en un segmento cantando con alguna leyenda o formando parte de la batalla real. Los que si estarán seguro en esa battle royal serán Slater y Rhyno, que quizás son la pareja más débil de todo el show, en una época en la que la división por equipos de Raw es un desastre.

Ayer fue Heath el que fue masacrado con facilidad por Elias, aunque comenzó con leves ataques que parecían sorprender a The Drifter. Lo típico que sucede semanalmente. Es su posición y es necesario que existan estos luchadores para poner over a otros, pero no deja de ser un combate patético para lo que Slater podría llegar a ofrecer.

Alexa Bliss y Mickie James vs Asuka y Dana Brooke.

El planteamiento de esta pelea no tiene ningún sentido. No hay una historia definida, por mucho que Asuka y Alexa hace semanas que estuvieran enfrentadas y nadie sale muy beneficiado de esta lucha. La japonesa consigue una victoria más, pero realmente resulta incoherente que esté apareciendo en Raw aún. Ella forma parte de este roster, pero su rivalidad es con Charlotte por lo que debería asustar a la campeona en SmackDown. Puede aparecer en los dos shows, pero que lo haga aqui y no en el de los martes, resulta bastante incoherente. Luego tenemos a Dana Brooke, la cual está perdida en la división, ya que está bastante más tiempo con Titus WorldWide que en luchas femeninas. Su status es bastante bajo y su papel es poco relevante. No necesita para nada una victoria, como le hubiera venido bien a Nia, ocupando ese lugar. Va a ser un relleno en la batalla real femenina y anoche, de buenas a primeras, sale en un segmento de este estilo.

Otra incoherencia más es el papel de Bliss. No se llevó la derrota directamente, pero su equipo volvió a perder, mostrándose a una campeona débil. Si Jax hubiera estado en el equipo contrario, tendría una justificación, pero ante Dana no. Y James que debería mostrarse como una escudera importante y con un papel reseñable en el Alexa vs Nia, es derrotada por Asuka de manera fácil. Hubiera sido bastante mejor poner a Asuka en SD, directamente, y dar la victoria a las heels. O no poner a Brooke y que fueran Nia y Asuka las ganadoras. Cualquier cosa era mejor opción que la que se produjo. La lucha, correcta pero sin destacar, con un público que solo reaccionaba cuando la Emperatriz recibía el relevo y que la apoyaba cuando demostraba su gran superioridad en los minutos de acción que tenía, sobre todo gracias a las patadas.

Resultado previsible, con sumisión final, por la presencia de la nipona en el conjunto face y sensación de que podrían haberse planteado las cosas bastante mejor en vez de tener un segmento ilógico en muchos aspectos y bastante olvidable. En el post-match, se volvió al orden natural de acontecimientos. Paliza heel a Asuka, finisher a una secundaria como Brooke, huida cobarde de Bliss por enésima vez y salve de Nia a las faces atacando a Mickie, que es la que recibe los golpes tras las huidas de la campeona.

Promo de Brock Lesnar y Roman Reigns.

Previo al segmento final, hubo discusiones en backstage donde Kurt Angle avisaba a Paul Heyman y Roman Reigns de que no quería que se liase un escándalo en la parte final del show. Lo más llamativo es que Kurt le reconociese a Paul que el combate por el Universal era la lucha más importante de WM, algo en teoría obvio, pero que no había sido dicho por el GM hasta el momento. Y la promo final comenzó tranquila. Heyman comenzó a defender a su cliente y se fue calentando poco a poco. Subió la intensidad y vendió como segura la victoria de Brock.

Todo normal y repetido hasta la aparición del samoano. A partir de aqui, esperaba que subiera el nivel, que viéramos algo diferente, que nos trataran de vender el main event de WrestleMania con un giro final imprevisible. Pero no. Roman salió a insultar a Lesnar, tras recibir los insultos de Paul y tuvo una alfombra hasta llegar al ring. En un principio parecía que la división en parejas de Raw iba a evitar que Reigns se acercase, pero le hicieron un pasillo, momento en el que la gente reaccionó, más que por la sorpresa, por las ganas de ver el último brawl entre campeón y retador. Y es aqui donde vienen los momentos más decepcionantes. El superman punch es un movimiento que gusta a la grada y es reconocible, pero es muy básico, no hace mucho daño y deja a Reigns como un wrestler limitado y sin recursos, algo que no es, por repetirlo hasta en cinco ocasiones consecutivas.

Era un brawl con mucho odio, tendría que haber sido más brutal o, al menos, variar un poco sus registros. Lo único positivo fue el apoyo de la grada, que parecía mayoritariamente a favor del samoano. Eso hasta el momento final en el que Lesnar se recupera, como si no le hubiera pasado nada y vuelve a aplicar un F-5 para recuperar el control y reinar sobre Roman. Después de un año sabiendo que íbamos a tener este combate en el main event de WrestleMania 34, esperaba mucho más de la rivalidad. La historia ha consistido en una bestia despiadada, muy superior, siempre con ventajas y que ha machacado sistemáticamente a Reigns, frente a un Roman vendido como un pobrecito con el único objetivo de ser el underdog al que el público apoye.

Para mi, es un error ese planteamiento, forzar a la gente y no vender igualdad. Dos bestias frente a frente resulta más atractivo que un dominador claro que pierda en el momento clave. Si, puede ser la culminación lógica de la historia de un face y es más que previsible el triunfo del samoano en el magno evento. Pero este tipo de historia no es la mejor para ninguno de los dos y el feud, desde mi punto de vista, ha ido perdiendo interés semana a semana ante un bookeo anticuado, previsible y que puede generar rechazo.

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