Nuevos detalles sobre el arresto de Jeff Hardy y su continuidad en WWE

El futuro de Jeff Hardy como luchador profesional vuelve a estar en duda. El pasado fin de semana, el famoso luchador fue arrestado por consumir bajo los efectos del alcohol y estrellar su coche contra una barandilla de protección en Concord, Carolina del Norte. Hasta el momento, el luchador ha evitado hacer declaraciones y su empresa, WWE, se ha limitado a emitir un breve comunicado de prensa:

"Jeff Hardy es responsable de sus actos personales. Estamos investigando el caso y esperando informaciones de los funcionarios locales de ámbito legal". 

Según el informe de la Policía, Jeff Hardy provocó daños por un valor total de 5.000 dólares estadounidenses. A lo largo de la investigación se tomará le decisión sobre si Jeff Hardy debe hacer cargo de esos costes o no. A su vez, se ha revelado que Jeff triplicaba la tasa de alcohol permitida durante el accidente. 

La continuidad de Jeff Hardy en WWE está en riesgo. El luchador ya cuenta con dos violaciones previas de la política de bienestar de la empresa. En el caso de llegar a una tercera, Jeff sería despedido de inmediato. Esta medida, según informa el periodista especializado Dave Meltzer, ha sido totalmente descartada por WWE, al considerar la conducción bajo los efectos del alcohol un problema menor. 

Jeff Hardy es un luchador muy querido y respetado, tanto por los aficionados como por los directivos. Problemas aislados relacionados con el abuso del alcohol no acostumbran a ser penados por WWE, como en el caso de Jey Uso hace unos meses. Esto, a priori, permitiría que Jeff pudiera seguir bajo contrato con WWE. 

El luchador se ha recuperado durante las últimas semanas de una lesión que sufrió a principios de año. Los doctores externos a la empresa le dieron el alta y parecía cuestión de tiempo su regreso de cara al evento más importante del año, WrestleMania 34. La participación de Hardy en el magno evento, explica Dave Meltzer, es casi imposible a estas alturas. 

El periodista del portal Wrestling Observer considera que WWE debería mandar a Jeff Hardy a rehabilitación. En el caso del excampeón por parejas, los problemas con el alcohol y las drogas han sido algo habitual en toda su carrera. Meltzer asegura que traerle de vuelta, como si nada, sería un gran error. El luchador cuenta con el apoyo de la empresa, pero recuperar la confianza de los directivos, y más ahora después de un nuevo incidente, pasa por acudir a rehabilitación y demostrar un grado de salud máximo. 

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