Pan para hoy, sin ideas para mañana

El enfoque narrativo de la empresa provoca que unas historias dañen a otras de cara a futuro, reflejado en el combate entre Kane y Finn Balor en el pasado programa de RAW

Gin Malkavar

24/10/2017 a las 15:11

El estilo del Sports Entertainment de WWE se basa en premisas sencillas: dos bandos, A y B, se enfrentan en una historia, avanzando semana tras semana con cada capítulo de RAW y SmackDown Live, resolviéndose mediante una serie de encuentros con Pro-Wrestling, en donde se produce una de la parte más importante de los conflictos. Esto forma parte de lo que se conoce como la “narrativa” de una historia. Sin embargo, existen esos momentos en los que hay personajes que acaban con el desarrollo lógico y terminamos viendo fallos de guión y enfoque. En concreto, quiero enfocarme en la lucha de Kane y Finn Bálor de anoche en RAW.

Kane regresó la semana pasada en RAW y en TLC 2017 inició una rivalidad contra Braun Strowman tras atacarlo y “triturarlo” en un camión de basura. La “narrativa” de WWE necesita que Kane deba lucirse como alguien intimidante que pueda estar a la altura de Strowman, con el fin de mantenerlo entretenido mientras que suceden otras tramas importantes. Al día siguiente en RAW Kane aparece y él solo arrasa con Seth Rollins, Dean Ambrose y AJ Styles, para luego luchar contra Finn Bálor y DESTRUIRLO con varios Chokeslam. Kane, que lleva un año sin competir, aniquila a uno de los personajes principales de las tramas de RAW. De esta manera se sacrifican meses de historia de un rumoreado posible retador de Brock Lesnar ante una trama a corto plazo.

En este punto es cuando vemos que la “narrativa” de unas historias interfieren con otras, dándonos vacíos de lógica e incoherencia. En el combate de RAW Kane SUPERA por completo a Bálor, sin darle una oportunidad. De esta manera Finn no puede hacer nada y se ve muy inferior frente al monstruo. Bálor necesitaba lucir como igual frente a alguien más grande que él si quieren que se vea realista frente a Lesnar, pero no fue el caso. La manera en la que lo justifican es que es el Finn normal, no es el personaje de “the Demon” Bálor, que es mucho más fuerte. El problema es que la gente durante el año va a ver más al Finn humano que a su alter ego. La cara que va a estar semana tras semana en RAW no es la pintada. Es esa parte la que hay que hacerla lucir creíble y que su otra versión sea un punto extra dentro del personaje.

Bálor no solo fue superado por Kane, sino que también fue destrozado por el equipo de SmackDown Live en la trama de la invasión del equipo azul, por lo que otra trama que acaba con otra trama. Mientras, otros personajes como Kane, Asuka o Brock Lesnar no recibieron ese ataque para protegerlos, ya que se supone que deben estar muy por encima del resto. Otra vez, Bálor acaba por los suelos y viéndose muy inferior, sin que sirva para nada que la noche anterior derrotara a AJ Styles. 

WWE confía plenamente en que el público no recuerde que Kane DESTROZÓ a Bálor para enero, donde se espera que Finn rete a Lesnar. Sin embargo, a corto plazo necesitan que recuerdes que lo hizo para que puedan vender a Kane como ese personaje imponente que puede estar de tú a tú contra alguien tan protegido y fuerte como es Braun Strowman. Este desafío a la lógica y al fan hace que el espectador desconecte con lo que se trata de contar y vea que, efectivamente, es imposible que esos personajes puedan unos con los otros. Por ejemplo, si en la historia de David y Goliat al protagonista le hubieran hecho perder de manera fulminante contra alguien de similar altura que Goliat, pero no del mismo poder, no veríamos creíble que Davd pudiera derrotar al jefe final.

Kane siempre ha sido un personaje que amenaza la lógica narrativa debido a la inconsistencia del poder de su personaje, viéndose en ocasiones como amenaza y en otras como un simple bufón. La perspectiva creativa hace que se adapte a distintas situaciones, pero al hacerlo, también afecta a las circunstancias de estas. WWE sacrifica a corto plazo (ya que, por las aspiraciones políticas de Glenn Jacobs, luchador que interpreta a Kane, no deberían mantenerle mucho tiempo en la empresa) otra historia como sería un posible reto titular de Finn Bálor. Una perspectiva desenfocada nubla la visión creativa de futuro que debería tener la empresa, que parece más interesada en WrestleMania 34 que en lo que pase entre medias. Podría decirse que WWE sigue optando por pan para hoy y hambre para mañana.

PUBLICIDAD

No te olvides de visitar Solowrestling, la web con todas las noticias de WWE. Síguenos en redes sociales, Facebook, Youtube, Twitter e Instagram.

Recuerda que el próximo evento premium de WWE es WWE Backlash y en Solowrestling estarás al día de todas las noticias relacionadas.

PUBLICIDAD