Análisis: Monday Night Raw 14 de agosto de 2017

El segmento de Dean Ambrose y Seth Rollins fue emocionante, a pesar de su obvia conclusión. Ambos estuvieron encendidos en sus promos, sobre todo Ambrose, que volvió a demostrar algo de intensidad después de muchísimo tiempo perdido y aburriendo. La dinámica histérica entre ambos puede llegar a hartar por momentos, pero es parte de la idea, creo, sentir esa desperación de ver que estaban a punto de amigarse, pero no. La unión contra el enemigo en común a pesar de las diferencias fue lo que precisaban para chocar sus puños finalmente y hacer delirar al WWE Universe. Kurt Angle no tardó nada en programar un combate por el título de parejas ante Cesaro & Sheamus, pero a esta altura, ya no era necesario intentar crear misterio o expectativa sobre esto. Ya hubo suficiente emoción en el segmento.

 

Sasha Banks derrotó a Nia Jax para convertirse en retadora y cerrar el predecible camino que inició la semana pasada para suplir la ausencia de Bayley. El combate fue exactamente lo que se podía esperar en este caso: Nia dominando con su fuerza pero siendo derrotada al final por el Bank Statement. Como punto positivo, se puede destacar que una vez más Jax se vio como una fuerza temible y con credibilidad para retar a cualquiera. Por otro lado, la llave de Sasha se muestra como un remate cada vez más imposible de escapar.

 

A pesar de lo extraño que fue todo con Big Cass, ha sido mejor que lo hecho en las últimas semanas. La reacción del público, abucheándolo tanto que el gigante ni siquiera podía hablar, aportó muchísimo al segmento que de otra manera hubiese sido bastante aburrido, como todos los otros. El #NadaTieneSentido de la noche fue protagonizado por Karl Anderson y Luke Gallows, quienes se unieron a Cass para atacar a Big Show. ¿Se explicará esta unión o quedará en la nada? No lo sabremos hasta el domingo o hasta el próximo lunes. De momento, hay que quedarse con que el segmento fue más divertido que los otros, y si bien el combate sigue sin ser llamativo, la búsqueda de sentido es un elemento que invita a verlo.

 

La sorpresa de la noche la protagonizaron los cruceros. Su combate, pactado para Summerslam, se adelantó para esta noche. En principio, parecía una buena decisión. Le daba a Raw un gran combate, con mucha construcción y trasfondo, y evitaba ponerlo en un lugar bajo de la cartelera de un show tan largo y sobrecargado como lo será Summerslam. Sin embargo, la victoria de Tozawa, después de tanto esfuerzo, hubiese sido mejor verla en un escenario más grande que un Raw. Además, el reinado de Neville también merecía un final algo más épico: los combates con pausas en el medio no terminan de emocionarme nunca. Igualmente, merecido triunfo para Akira, quien esperemos sea tan buen campeón como retador.

 

El Bray Wyatt vs. Finn Balor también se adelantó para Raw, en una decisión bastante más cuestionable que la del combate anterior. El combate fue bastante regular, destacando solo el baño de sangre posterior a Balor. O sea, nada que tenga que ver con el combate en sí. Cuando Finn anunció su revancha y mencionó sus "demonios", se explicó el porqué de este combate. La rivalidad ya no tenía demasiadas formas de estirarse una semana más, ya que tampoco tiene mucho contenido. Así que tuvimos un combate normal, para que Wyatt haga su spot macabro y sin sentido y Finn pueda pintarse el domingo. Ojalá dejen un mejor combate, con o sin demonios.

 

Jason Jordan sigue en su rivalidad con The Miz, que en una acertada decisión se estiró para no tener un enfrentamiento titular en Summerslam. Tras un cruce más temprano, se enfrentaron en un corto combate que terminó con intervención de Miztourage. En la otra unión sorpresiva de la noche, los Hardy Boyz salieron a defender a Jordan y convertir el match en un 3 vs. 3 que resultó muy entretenido. Por ahora, Jordan no ha demostrado gran cosa, y si bien tiene intensidad en el combate, sus momentos no emocionan tanto como lo de los Hardys.

 

Lamentablemente, el segmento final dejó mucho que desear. Paul Heyman hizo una gran promo, como siempre, pero con los cuatro en el ring esperaba más acción. Reigns y Joe fueron sacados de circulación rápidamente, para que después Lesnar y Strowman empiecen un larguísimo intento de irse a los golpes. El recurso de los seguridad separando a los enemigos hasta caer, para dar paso a que el roster haga lo mismo, se viene repitiendo mucho. El final fue bastante anticlimático, pero teniendo en cuenta toda la expectativa que genera el enfrentamiento, no es nada grave, solo da penar haber perdido la oportunidad de tener un buen brawl.

 

A pesar del cierre y la situación de las mujeres, se puede afirmar que Monday Night Raw cumplió su cometido de generar hype para Summerslam y a la vez ser entretenido.