Bienvenidos al análisis de Monday Night Raw tras su edición y cobertura.
Lo que aparentaba ser otro flojo segmento de Dean Ambrose y Miz, se convirtió en un gran momento con la intervención de Seth Rollins. Ya desde la semana pasada han dado guiños a The Shield, pero ahora tuvimos directamente a dos de los implicados discutiendo sobre el asunto, tanto tiempo después. Probablemente, sea la primera vez que Seth Rollins transmitió intensidad como face -tal vez en el Road to Wrestlemania ante Triple H lo haya logrado- con sus palabras para su antiguo amigo. A la vez, el estilo de Ambrose le funcionó bien para esta promo. El ataque posterior de Miz y su Miztourage fue ideal: más rechazo a los chicos malos, más empatía por los buenos, y Miz se ve como una amenaza peligrosa.
Bayley derrotó a Alexa Bliss, generando pesadillas en quienes vimos sus recientes combates y penosa rivalidad. La esperanza de esta vez yace en la presencia de Nia Jax y Sasha Banks, quienes seguro harán que la historia tenga más de dos protagonistas. Por lo pronto, la próxima semana Bayley y Sasha se enfrentarán para decidir quién retará a Alexa Bliss en Summerlam. Si todo terminara con un turn de Sasha Banks sobre Bayley, sería ideal.
El ángulo Enzo Amore-Big Cass-Big Show ya se hizo aburrido. La promo de Enzo no agregó nada que no hayamos escuchado ya y se sintió larga una vez más. Big Cass y Big Show dejaron un brawl lento y sin emoción. Cass derrotó con facilidad a Amore, lo derribó varias veces también, y hoy dominó a Big Show. No parece que esta historia presente un reto para él, y tampoco parece tener sentido que quiera seguir involucrándose con ambos.
Finn Balor volvió a enfrentarse a Elias Samson, en un combate que no tenía demasiado sentido luego de la victoria de Balor. Esta vez, Samson sacó su lado más agresivo y le partió la guitarra en la cabeza a Balor. Mientras Balor se iba, sucedió lo peor: Bray Wyatt recordó que hace un tiempo casi inicia una rivalidad con Balor, por lo que hizo una promo desde la pantalla gigante. La próxima semana Balor y Samson se enfentarán de nuevo, pero en un combate sin descalificación. La presencia de Wyatt seguramente rondará el ring para iniciar de lleno la rivalidad con Balor. O puede que una vez más se olviden de esa idea y la descarten. Nunca se sabe.
Otra semana en la que hay que destacar el gran trabajo de Titus Worldwide en la división crucero. Aún sin el campeón cerca de Tozawa para trabajar la rivalidad, Akira y Titus dejaron un momento entretenido una vez más.
El anuncio de
Kurt Angle estuvo dentro de lo esperado, aceptable, y bizarro que tenía en mente. De las opciones que se estuvieron comentando las últimas semanas, que
Jason Jordan sea su hijo no reconocido es de las más acertadas. Jordan es un gran talento que no estaba siendo utilizado junto a Chad Gable en Smackdown. Sería genial volver a verlos juntos como American Alpha en Monday Night Raw, pero mientras tanto, seguro que Jordan tendrá oportunidades para demostrar su valor los lunes. Lo importante, es que sus historias no giren demasiado en torno de cuestiones emotivas y novelescas con Angle, sino que se le dé valor a su principal fuerte, el trabajo inring.
Buen combate de The Revival para demostrar porqué eran tan reconocidos y respetados en NXT. Sus personajes son simples pero efectivos a la hora de explicar sus motivaciones, lo cual en la tierra de las historias sin sentido es de mucha ayuda. Con los campeones ausentes, el resto de las parejas tienen la oportunidad de mostrarse y generar algo de interés.
Roman Reigns y Samoa Joe chocaron nuevamente en el ring, y como las otras ocasiones, fue brutal. Lo bien que han tratado a Joe en estos meses es increíble. Desde el bookeo, sus promos, los comentarios, y obviamente lo que hace en el ring, Joe es presentado como una bestia absoluta que puede contra cualquiera. Realmente admirable el éxito que está teniendo el proyecto Joe en esta temporada. Braun Strowman, otro proyecto muy bien llevado, volvió de la casi muerte para vengarse de Roman Reigns. El monstruo también se enfrentó a Samoa Joe en el caos del evento principal, impidiendo así que se anuncie un rival para Lesnar, de momento. Tras la intervención de Strowman y su posterior destrucción, la situación se mantiene abierta. ¿Quién enfentará finalmente a Brock Lesnar en Summerslam? ¿Será un Triple Threat? ¿O un Fatal 4 Way? Lo cierto es que este ataque de Strowman ayuda a estirar la historia, lo cual se agradece cuando aún falta mucho para Summerslam. Que las carteleras se vayan revelando con mucha anticipación complica los programas semanales, ya que no queda mucho por desvelarse. Está bien que se vea por donde van los tiros, obviamente, tampoco es cuestión de sacar rivalidades en dos semanas.
Raw sigue siendo entretenido, a pesar de ciertas historias o segmentos que no terminen de cumplir, las tres horas se hacen llevaderas cuando todo lo que pasa -casi- que tiene sentido. Una vez más, Monday Night Raw genera expectativas para la próxima semana.
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