El "Archivo de Shut": Bret Hart vs. Stone Cold Steve Austin (Wrestlemania 13)

Un 23 de marzo de 1997, en el Rosemont Horizon en, Chicago, Illinois, se llevó a cabo la edición 13 de Wrestlemania. A 20 años de ese momento, recordamos una lucha que cambió el negocio para siempre.

Cristóbal Meléndez Martin

23/03/2017 a las 19:06

Hay combates que pasan sin pena ni gloria, que transcurridos meses quedan en el olvido, como si se hubiera tratado de una película más o de una canción que no logró llamar la atención. Por otra parte existen esos matches que trascienden, que sin importar el paso de los años siguen latentes en la memoria de las personas, en los análisis de especialistas y en el corazón de aficionados. Pues bien, no hay mejor ejemplo que este match.
 
Contexto
 
Austin y Hart venían desarrollando su rivalidad desde King of The Ring en 1996, con su punto más álgido en Survivor Series. La cosa no se quedó ahí y a principios de 1997 seguiría el mal rollo entre ambos. Primero en el Rumble, con Stone Cold ganando tras eliminar a Hart (quien antes había ganado pero los árbitros no se percataron), luego con Bret ganando el campeonato en un fatal 4 way en In Your House: 13, para culminar con Austin impidiendo a Bret recuperar el título a manos del jodido SID (que en un Raw anterior se lo quitó al canadiense) tras intervenir en una steel cage. Con estos antecedentes, se pactó un Submission match en el máximo evento, con Ken Shamrock como árbitro especial.
 
La lucha (link)
 
Vince y Jim Ross ponen fuerte énfasis en decir que es un combate sin conteos, sin descalificaciones, donde la única forma de ganar es haciendo rendir a tu oponente. Y vital resulta porque el comienzo es un intenso brawl donde ambos simplemente se quieren destruir. Hart lanza a Austin contra el poste para luego intentar hacer un suplex contra la barrera del público, no obstante Stone Cold lo bloquea dando inicio a una intensa pelea entre la gente, la cual está en éxtasis.
 
El canadiense logra tomar algo de control hasta volver a la zona de ringside, en donde Austin lo azota contra las escalares. Pero es poco lo que le dura, ya que Bret retoma el dominio una vez suben al ring con una swinging neckbreaker. El brawl ha quedado atrás y empieza la etapa sobre el cuadrilátero, con Bret haciendo un limbwork a la pierna de su contrincante. El hombre del 3:16 está a duras penas, con suerte puede agarrarse de las cuerdas, no obstante logra realizar un stunner tras una falla de Hart. Este leve respiro no le sirve de mucho, ya que Bret retoma el control aplicando una bella Figure Four usando el poste como apoyo.
 
 
Los trucos "ilegales" por parte de Bret Hart se acrecientan cuando busca la campana y una silla metálica para intentar hacer daño a su rival. Con la silla de hecho busca romper el tobillo de Austin desde la tercera cuerda. Sin embargo, no le resulta y termina comiéndose la madre de los silletazos por parte de Stone Cold que ha recuperado vitalidad a pesar que sigue cojeando. Austin comienza con una ofensiva a bases de Body Slam, un irish whip , un suplex, y su característico codazo desde la segunda cuerda. Ahí comienza con las sumisiones, mientras la cámara enfoca a una niña que se tapa los ojos con sus manos y al padre de Bret, Stu, con evidente síntoma de preocupación. Tras un boston crab, el canadiense logra llegar a las cuerdas.
 
Tras un intento fallido de Sharphshooter por parte de Austin, Bret vuelve a la carga llevando la acción a la zona de ringside, lanzando al calvo a la mesa de comentaristas, con camárografo incluido. De igual forma se logra captar como Bret le propina fuertes golpes con su puño cerrado, para rematarlo contra la barrera del público. Stone Cold sangra mucho. En este punto Bret simplemente se concentra en dañar más esa zona sangrante de su oponente, con ataques sobre las escaleras, poste y más puños sobre el ring. Por si fuera poco, castiga la rodilla de su rival con una silla para así ponerle punto final con su Sharphshooter. Austin lo evita en primera instancia gracias a un piquite en los ojos (misma secuencia que hizo Bret para revertir su propia movida por parte de Austin minutos atrás). Stone Cold, enrabiado, tiene su momento para tratar de volcar la situación; una patada en la entrepierna, un golpe de frente contra el esquinero y la siempre gran mudhole stomp son parte de su búsqueda frenética por dar el batacazo. Para ello, lo intenta ahogar con un cable, no obstante Bret logra utilizar la campana para golpearlo y así volver a tener la balanza a su favor.
 
Lo que viene es una de las imágenes más fundamentales en la historia de WWE. Hart logra aplicar su Sharpshooter ante un Austin que no para de sangrar. Austin resiste, gritando, pero lentamente empieza a perder la conciencia. El público empieza a apoyarlo y este se recupera, en un momento dramático. No obstante, sólo fue algo pasajaro. Bret no lo suelta hasta que Austin se desmaya y Shamrock le da el triunfo al canadiense. 
 
 
Conclusiones
 
Uff, sencillamente brutal. Gran, pero gran match. Para muchos fanáticos y especialistas este es el mejor combate en la historia de WWE. Razones no le faltan. El trabajo de ambos es súblime, con un Austin bestial demostrando porque es el mayor badass de este negocio y con Bret mezclando formas de manera magistral, con un limbwork y ataque despiadados a la altura de las circunstancias.
 
Pero a mi entender la gran clave de este match es la perfección en qué se trabaja el doble turn, el cual queda en evidencia en el gran post match que sirve para despejar las dudas que haya generado. Desde mi perspectiva este va quedando muy claro con el transcurso del combate, de una forma natural y genuina que asusta. Por varios pasajes el dominio absoluto lo tiene Bret (el face) y el sometido es Austin (el heel), quien por primera vez desde su debut en la empresa se ven tan dominado y hasta humillado por parte de su rival. El toque de la sangre fue extraordinario, no fue puesto porqué sí, ya que sirve para plasmar la idea de dejar a Austin por todo lo alto, un tipo que hizo un enorme esfuerzo físico con tal de lograr una gran imagen ante el público.
 
Es, además, un combate que definió toda una era. Acá comienza la leyenda de Stone Cold Steve Austin y el inicio de la Attitude, dos conceptos vitales en el fenómeno que significa hoy en día WWE. Es un match que trasciende, que deja algo de real importancia y que será estudiado pasen 20, 30 o 40 años. Ahí radica la gracia del wrestling, poder contar una historia sobre el ring que logre impactar a generaciones y con ello cambiar las reglas del juego.
 
Austin y Bret lo hacen de maravilla, dejando una joya difícil de igualar en WWE. Esto merece con creces los cinco jumbitos.
 
*****
 
PD: Si quieren leer otra reseña de este match, los invito a este link, el ¿antiguo? blog de nuestro amigo Choking. Review que me sirvió de harto para guiarme y para robar el gif :v
 
Ahora es turno de leer sus opiniones de este genial combate.
 
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