Mi humilde punto de vista

En esta ocasión, paso a dar mi humilde punto de vista sobre dos temas bastante polémicos que han ganado notoriedad últimamente.

John Brown

13/12/2016 a las

Bray Wyatt
 
Bray Wyatt es hoy por hoy uno de los personajes más interesantes de WWE, pero también uno de los peores llevados. Desde su debut en julio de 2013, Wyatt ha sido considerado una gran estrella que promete muchísimo para  la compañía, pero el tiempo ha transcurrido desde ese entonces y ahí sigue, como “la eterna promesa”.
 
A veces no se trata de solo tener paciencia y esperar. Bien sabemos que la paciencia es una virtud, pero este no es el caso. El manejo y el trato que se le da a un personaje en la empresa debe ser cuidadoso y bien calculado, lo que me recuerda unas líneas dichas por el propio Bray donde decía que “éramos algo impacientes, y que era cuestión de tiempo”
 
Pero es solo una mentirilla por parte de alguien detrás o del mismo Wyatt. En 3 años sin rumbo y a bases de puras derrotas y bookeos desgraciados nada bueno sale, mucho más cuando de un día para otro quieres darle credibilidad a un personaje.
 
Repasemos un poco. Bray Wyatt es un personaje totalmente bueno y que resulta ser muy interesante, un mic buenísimo acompañado de unas promos como solo él puede hacerlas, look perfecto con su personaje, gestos faciales, hasta su sonrisa diabólica lo dice todo. Cumple en el ring y no deja mal a sus rivales, pero aun así te preguntas la razón del por qué a día de hoy no es un éxito. Todo hay que agradecérselo a un mal manejo incomprensible por parte de los de corbata, pues es como si tuviese una maldición. Cuando está cerca de obtener algo se hunde. Fácilmente su momento se pudo haberse dado al enfrentar al Undertaker, porque aquello hubiera significado un paso de antorcha. Wyatt hubiese cumplido con ese camino que, de habérsele dado, le otorgaría un moméntum digno de un main eventer fijo.
 
Bray Wyatt hubiese comenzado a tener un reinado de terror (no me refiero a Triple H, ni Dios quiera), más bien, me refiero a que pudo estar atormentando de verdad a sus rivales, destrozándolos acompañado de una buena historia, no el tipo que solo hace promos bizarras para asustar. Fácilmente pudo ser un tipo de Undertaker o Kane moderno.
 
Hablando un poco de Kane, pues no puedo dejar pasar la oportunidad, debo aclarar que Wyatt debuta contra éste y lo derrota, lo que pudo ser el inicio de un buen push, más cuando se trata de Kane que siempre está a la orden del día. Pero lo más doloroso y penoso es que el líder de la familia Wyatt llega a tener tremendos rivales, gente de nivel que se supone serían peldaños para ascender dentro de la empresa, pero el destino le tenía otra cosa guardada y algo decepcionante para muchos.
 
Con el pasar del tiempo, tal parece que su rol dentro de la empresa tiene un cierto parecido al que tiene Cesaro o Sami Zayn, el cual es ir pusheando y dejar bien parado a sus rivales en sus feudos o luchas. Ahí es cuando uno se da cuenta que lo desesperante es que WWE no explota tanto potencial en esos. No solo de malos bookeos, historias y pésimo manejos se trata WWE, sino de algo mucho más complejo que procedo a detallar a continuación.
 
Sucedió lo que muchos pensábamos que no veríamos: Bray Wyatt con un título en manos. Lo trágico del caso es que Wyatt solo progresa un poco cuando anda en una historia donde intenta secuestrar o reclutar un luchador o cuando este se les une, véase el caso de Daniel Bryan. Ahora podemos ver algo tan raro con Randy Orton en la familia, esta unión ha sido con la que al fin Bray vea un título en su palmarés. Pudo ser diferente y haber pasado ya desde mucho antes, pero lo veo muy acertado, adicional a que veo un guiño de que este tag team sería más entre Harper y Bray que con Orton, entonces es donde pienso que los Wyatt deberían remontar para luego seguir preparándose e ir por algún título individual.
 
No siempre se debe ser campeón para triunfar, pero los tiempos cambian y Wyatt debería  encontrar una vía más directa por oportunidades titulares y salirse del acoso a sus oponentes.
 
La división de marcas le ha sido una bendición para Bray, pues tantos talentos jóvenes lo dejaban bien lejos de tener un título. Gente que WWE las tiene como primordiales, y por eso, era algo difícil que aquello pasara. SmackDown Live a día de hoy está cumpliendo con su promesa de ser la tierra de las oportunidades, Heath Slater, Rhyno, Bray Wyatt están siendo ejemplo de esto, y Alexa Bliss y Becky Lynch son otras por igual.
 
Todo eso pasa cuando WWE solo tiene todas sus energías enfocadas en 2 o 3 luchadores y se olvida del resto, eso disminuye un 90% de probabilidades de que gente como esta anteriormente mencionadas estén en el plano estelar o tenga un título. Es hora de seguir dando oportunidades, crear más historias, rivalidades y mejor manejo. No es ir lento o muy rápido, pues ya hemos visto el fracaso al llevarse de ambos modos. El truco está en no quemar tanto sus personajes y no hacerlos lucir tan mal ante el público.
 
Hay que celebrar que un personaje como Bray Wyatt al fin 3 años después ha logrado obtener su primer campeonato.
 
Pasamos a otro plano, algo que nos ha dejado en shock estos días, una lucha polémica y con un resultado jamás imaginado.
 
Brock Lesnar vs Goldberg.
 
Cuando se fue revelando que Goldberg y Brock Lesnar tendrían una lucha más allá de un simple juego, el mundo comenzó a reaccionar ante esta novedad. Muchos comenzaron a recordar aquella lucha tan nefasta que simplemente al tener que imaginar que tendríamos a estas alturas un Goldberg vs Lesnar II ya provocaba nauseas.
 
Muchos rechazaban la idea, otros la recibíamos con los brazos abiertos quizás por el simple hecho de ver una vez más a Goldberg en el ring. Nostalgias y alegrías salían por los poros en solo imaginar volver a ver esa entrada y theme de Goldberg, los canticos de alusivos a él y demás.
 
Se hace oficial su lucha para Survivor Series y mucho se dijo que una vez más WWE “recurre a viejas glorias” para vender entradas y atraer más público. Goldberg y Lesnar nos dan un buen segmento en RAW donde usan una barrera humana de seguridad para separarlos y terminar en el clásico de limpiar el ring para llegar al mano a mano que en ese momento no sucedió (lo cual fue bueno) para mantener el suspenso hasta el evento.
 
Llegamos al evento, Lesnar es el primero en salir, luego el estadio estalla con Goldberg camino a escena, los canticos nostálgicos no se hacen esperar y se acerca la hora 0 que todos esperábamos. Mucha expectativa de qué podría pasar acá.
 
WWE quería dar de qué hablar con esta lucha y cumplió con el objetivo. Pasa lo que nadie jamás esperaría… Goldberg derrota al señor que lleva consigo la racha del Undertaker, y muchos al ver el resultado no podían creer lo que veían. Muchas pantallas seguro sufrieron la ira de los televidentes. En mi caso, en ese momento el shock se apoderó de mí, no reaccioné, solo me decía “¿Qué acabo de ver?”. Es que esperaba más, no era lo que mi mente pensaba que vería. Todos los asistentes en el estadio celebraban, otros estaban perplejos con lo que estaba pasando. Goldberg derrota a Lesnar en tan solo 1 minuto y 26 segundos. Doce años atrás le tomó 13 minutos y 42 segundos. La Bestia cae tan rápido que nadie podía asimilar lo que pasaba.
 
Creo que fue una movida inteligente por parte de WWE, era algo que nadie se esperaba, la gente no iba parar de hablar y encima de eso, deja abierto otro enfrentamiento más. La historia sigue viva y encumbra lo que la empresa más quiere ver crecer: Su economía. La estrategia aquí es simple, vender lo mejor posible Royal Rumble, pero a la vez, considero que se hace un daño ya que estos dos robarán protagonismo a los nuevos talentos y oportunidad de ganarla. Todo esto es debido a que el concepto que tiene WWE ahora es las ventas y asistencia. WWE no se está basando en calidad sino en cantidad y eso es lo que motiva a que hagan las cosas mal.
 
Quizás ni Goldberg ni Lesnar ganen la batalla campal, pero lo que sí podemos tener por seguro es que tendremos una tercera lucha para para WrestleMania, donde cerrarían capítulo, además de que no existiría duda alguna de que Lesnar se lleve la victoria. Todo eso asegura a WWE a que sus boletas se vendan y siga atrayendo más fanáticos.
 
De eso se trata el Lesnar y Goldberg, pero ¿será cierto aquello de que la credibilidad de Lesnar se verá afectada?
 
No, en mi opinión no le afecta en nada y más como ha sucedido todo o como desde mi punto de vista nos dejaron entender. Lo explico para que sea más claro:
 
Brock llega confiado al ring como es habitual, ve a un tipo de edad avanzada frente a él y que tiene años que no lucha. Se confía a tal punto que baja la guardia, Goldberg lo derriba con un fuerte empujón. Lesnar se queda mirando sorprendido, lentamente comienza a ponerse de pie y le da la espalda a un tipo como Goldberg y se come un Spear. Es justo el momento y la oportunidad perfecta para atacar. Lesnar queda aturdido por la lanza y Goldberg no baja el ritmo y termina rematándolo.
 
Aquí el factor confianza es lo que traiciona a Brock, entonces para los que seguimos el Wrestling hace muchos años, podemos ver como un tipo que tiene 12 años sin luchar contra un tipo como Brock Lesnar que ha triunfado en las MMA y que ha derrotado a todos a su paso incluyendo al Undertaker, cae derrotado ante un tipo mediocre como Goldberg a estas alturas. Pero WWE no está vendiendo a Goldberg como un tipo que sus luchas duran 2 o 3 minutos y arrasaba con todo a su paso a este sector. WWE está vendiendo este Goldberg a los casuales, gente que conoce quizás poco o nada a Goldberg y de ahí levantar más interés. Los ratings hasta ahora no dejan mentir y es algo que hay que aceptar.
 
Desde el punto de vista de los negocios creo que WWE lo ha hecho bien y más que la lucha de ambos tuvo el tiempo perfecto, además que fue corta y con intensidad.
 
Como dije anteriormente, los tiempos cambian. WWE se basa en cantidad y no calidad, y ya debemos estar acostumbrados. Véase el caso de Ellsworth, que con tan solo vender más camisetas que Goldberg ha conseguido oportunidades anteriormente inimaginables. Debemos creer en las segundas oportunidades, y por eso, creo que Goldberg vs. Brock seguirá siendo una historia interesante si WWE sabe llevarlo bien.
 
Razón para alegrarnos señores es al ver a los Wyatt como Tag Team Champions. Sin dudas podrán ser un Tag dominante, pues el status de Bray Wyatt y Luke Harper puede cambiar y crecer en credibilidad, y al mismo tiempo ayudaría a que el siguiente Tag Team tenga su push una vez los derroten a ellos. Sé que esta división seguirá creciendo en SmackDown y talento de sobra tiene. La ‘marca azul’ está llevando bien las cosas y espero que siga así.
 
Gracias por detenerse a leer estos párrafos y sin más me despido con un gran abrazo. Les invito a seguirme en Twitter y nuestro glorioso Glorious Podcast.
 
Por John Brown
 
 
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