El sábado pasado vi lucha libre por primera vez. La Federación Argentina de Lucha presentaba "Espíritu Guerrero III" en un club en Caseros, Buenos Aires, Argentina. En los años que han pasado desde que conozco el cautivante mundo del wrestling, han pasado muchas cosas. Pasé de mirar PPVs viejos de WWE cuando encontraba alguno online, a seguirla mensualmente, a escribir en Solowrestling noticias sueltas, cubrir luego los Monday Night Raw, y entre medio empezar y dejar de mirar varias otras promociones. En todo ese tiempo, jamás había tenido la chance de presenciar un show en vivo. En Uruguay hubo un programa hace unos años, de mala calidad, al que nunca fui. Sabía que en Argentina pasaban cosas, pero nunca me interesé, la verdad. Pero quiso la causalidad, que otros motivos me llevaron a cruzar el charco el mismo fin de semana que se daba este show. Quiso aún más la causalidad, que el show se diera precisamente a la vuelta de la casa donde me estaba hospedando. No lo dudé, y desde entonces no paré de pensar en "Espíritu Guerrero III". ¿Cómo serían los luchadores? ¿Qué nivel tendrían los combates? ¿Qué tipo de gente va a un evento de wrestling en Argentina en el 2016? ¿Conoceré gente "como yo"? Les adelanto, que quedé satisfecho con todas las respuestas que encontré.
La tarde del sábado tenía un clima ideal, luego de un par de días fríos y lluviosos. Con Kumy, mi amiga de Caseros que amablemente me alojaba a pocos metros del club, llegamos puntualmente a las 17, como para tomar el té. El Club, o "el Templo de Caseros" como le llaman los luchadores, tenía una buena cantidad de público presente. Clásica mesa de merchandising con gorros, pins, posters y demás, y un palpable buen ambiente que se sentía en el aire. Primera sorpresa de la noche: ver un grupo de tipos con camisetas de luchadores, que miraban hacia mi dirección. Los entiendo, mi camiseta de "KILL STEEN KILL" llama la atención a cualquiera conozca el pasado del gran Kevin Owens. Y a cualquiera que sepa inglés, probablemente también, pero no por el mismo motivo. Las familias reían, los niños corrían, el club de los muchachos de camisetas de luchadores -integrado, supe más tarde, por youtubers, podcasters, y miembros de webs rivales- reía, hasta que empezó el show con unas muchachas haciendo una breve coreografía. No sé tanto de baile como de lucha, así que no tengo mucho que decir al respecto.
Comienza la acción con un combate a 2 de 3 caídas. Enseguida recordé lo que me dijo antes del show Chuca, campeón de la empresa, "la cuna de la empresa es la lucha libre mexicana". Rústico salió al ring, recibiendo abucheos como debe recibir un heel. Punto a favor para el público de Caseros. Junto a él luchaba Bruno, una suerte de Rhyno porteño, para hacer equipo contra Mike Morales y Juan Cruz. Si bien estos últimos me sorprendieron con sus rápidos movimientos, ver a Bruno repartir Spinebusters y Suplexes por todo el ring fue maravilloso. ¡Estaba viendo un Suplex en vivo! La gente reaccionaba ante los movimientos, respondía ante los gestos de los luchadores y se entregaba a la acción. Buen match para iniciar la velada, que culminó con victoria para Bruno y Rústico.
Finalizado el combate, Juan Cruz, quien estaba fuera del ring mientras su compañero recibía el pin final, tomó el microfono. "Mirá, va a hacer una promo", le decía emocionado a mi amiga, que probablemente no entendiera a qué demonios me refería. El jóven clamaba por un rival para el próximo show, y recibía como respuesta que el ganador de un match que veríamos más tarde sería el elegido.
Vuelve a sonar la música, sale una nueva pareja, esta vez, Shaman y Hernán Reyes. Ante ellos debutaban dos chicos, realmente muy jóvenes: Fede Parra y Thunder Strike. El último, tenía como tema de entrada "Thunderstruck" de ACDC, por lo que no hay más nada que comentar, tiene mi apoyo incondicional desde ese momento. Fede debutó esa tarde con tan solo 15 años y algunos meses de entrenamiento. Por cuestiones de edad, su primer acercamiento al mundo del wrestling fue mediante 100% Lucha y luego WWE. Se declara fan de Rey Mysterio, por sus movimientos aéreos, y otros luchadores del estilo como Evan Bourne y Kalisto. Como era de esperarse, el jóven Parra demostró esas influencias de manera muy correcta para alguien de su edad y con ese entrenamiento. Si hace unos meses alguien me decía que iba a ver a dos chicos tan jóvenes luchando a ese nivel, no lo creería. Ambos fueron divertidísimos en el ring y mostraron una confianza arrolladora.
Llegó el turno luego de Azote Nocturno vs. Dany Mora, en un combate que decidiría el rival de Juan Cruz. Otro buen combate, esta vez entre dos veteranos luchadores de mayor tamaño, demostrando la variedad que existe en la FAL. Tras un doble Clothesline, ambos quedaron tendidos y recibieron la cuenta de tres. Al no haber ganador, harán equipo para enfrentar a Juan Cruz en un Handicap Match. Bookeo simple pero efectivo, que mantenía la coherencia del show, dando esa idea de que era todo parte de algo más grande y no solamente luchas sueltas. Cruz se había mostrado irrespetuoso en su promo, por lo que este "castigo" se vio justificado.
Cuarta lucha de la noche, y Match of the Night para varios de los presentes. Demon EF vs. "El acróbata del ring", Fran Dyer. Dyer hizo justicia a su apodo y Demon no se quedó atrás en un combate muy emocionante, con una variedad de movimientos arriesgados bien ejecutados. Superplex de la tercera cuerda, Moonsault, una especie de Sunset Flip Powerbomb...en definitiva, una locura que no dejó a nadie indiferente. A esta altura tuve que admitir que tenía cero expectativas con respecto al nivel en ring, principalmente por desconocer la lucha argentina, pero este match supo terminar de taparme la boca. Incluso Kumy, metida por completo en la acción del ring soltó inconscientemente una exclamación que apenas llegué a escuchar, pero no quiso repetir.
A continuación, sucedió algo que para un outsider como yo llamó no tanto la atención, como fue Mugre -ex 100% Lucha- vs. Lobo. La historia, simple y contada en pocos minutos era que Lobo trataba de imponerse al experimentado luchador usando su agilidad, mientras que Mugre sumaba su tamaño y fuerza a la experiencia. Cuando esperaba una victoria del jóven, alumno de la escuela de Mugre, me vi sorprendido por una cuenta de tres a favor del gigante. Los #NadaTieneSentido también se hicieron presentes en la FAL, no todo podía ser perfecto.
El Caballero de las Sombras vs. Alan Strong fue otro buen combate, donde se vieron dos estilos diferentes pero bien llevados a cabo. El Caballero resultó ser de los luchadores más interesantes de la noche, no solo por su destreza en el ring sino por cómo transmite su personaje. Tanto en la charla conmigo como en otra entrevista que hizo más tarde, mantuvo el personaje y presentó algunas observaciones precisas de la situación de la lucha. "Los luchadores locales tienen mucha posibilidad de triunfar afuera, pero lo que nos condiciona con el exterior es que se exige más el físico que la técnica", dijo. Al igual que muchos de sus compañeros, piensa que la Federación puede llegar muy lejos pero sabe que "es muy díficil salir de lo que fue Titanes en el Ring o 100% Lucha". El no tener presencia en la televisión es un problema, pero de a poco las Superestrellas de la Lucha se van haciendo su camino. "Cada uno tiene su página, sube sus videos...salimos a volantear nosotros mismos, usando máscaras. Eso le llama la atención a la gente y dicen 'estos deben hacer lucha libre'", me contó el luchador de las sombras. En cuanto al combate, fue interesante ver el estilo Powerhouse de Alan, proveniente de Caseros, enfrentarse al estilo del Caballero, influenciado por luchadores como Eddie Guerrero. Para desgracia de Kumy y los demás locales, Strong se vio derrotado y además fue atacado por Ximena, acompañante del Caballero.
Finalmente, la lucha por el título. Chuca, el Halcón Argentino defendió su título ante Natanael "El Maníako", en el combate más esperado de la noche. Los niños levantaban sus posters con el rostro del amigable Chuca. Los padres, cómplices, vitoreaban al Halcón como si se tratase de un partido de fútbol. A pesar de mostrarse algo tímido en backstage cuando hablamos con él, Chuca sabe conectar con la gente desde el momento que entra al ring. Su rival, con una máscara que cubría la mitad baja de su rostro estaba completamente metido en el personaje de "maníako" y fue recibido como tal, asustando niños y generando el rechazo del Templo. El combate contó con varios momentos interesantes, y si bien no tuvo los movimientos vistos en el Demon vs. Dyer, el ambiente creado por los luchadores ayudó muchísimo. Al fin y al cabo, era una lucha por el título de la FAL, y así se sentía, como algo importante. Al mejor estilo Lucha Underground el combate pasó al sector del público, donde Natanael aplicó un Chokeslam al campeón sobre las gradas. Chuca demostró su admiración por Shawn Michaeles cargando su bota para una Sweet Chin Music que lamentablemente no llegó a destino. (Quiero destacar que vi mi primera Superkick en vivo por parte de Chuca al inicio del combate y fue genial). Finalmente, el campeón sorprendió con un Roll Up para mantener su título, alegrando a todos los presentes, niños, adultos, y nuevos fans como Kumy y yo, que no pude mantenerme en mi rol objetivo de periodista y aplaudí la victoria de Chuca. El Caballero de las Sombras le alcanzó el trofeo a Chuca, presentándose como posible retador al título en el quinto aniversario de la empresa, el próximo 4 de diciembre.
Fue muy interesante haber hablado con él antes de empezar el show, e ir recordando sus palabras mientras veía los combates. Al igual que el Caballero de las Sombras, Chuca confía en el talento de los luchadores locales y piensa que en muchos casos lo que falta para tener éxito afuera no es solo la preparación, sino la parte económica. Pone su vista en la escena de Chile, y reconoce que la escena en Argentina "está en un quiebre y está creciendo". "Chile tuvo un exponente en la empresa más grande de todas...y nosotros mismos sin ser fanáticos sabemos qué es lo que pasa en Chile. Dudo que ellos sepan lo que pasa acá", desarrolló el campeón, explicando porqué el objetivo es apuntar a un nivel como el de Chile. Para Chuca "La tele soluciona todo", pero al igual que sus compañeros pone su esfuerzo para promocionar los shows y tiene esperanzas de crecer. En un país acostumbrado a Martin Karadagián y la Masa, charlar de puroresu y nombrar a Kushida como fuente de inspiración, por ejemplo, parece raro. "Acá la lucha empezó siendo un espectáculo infantil...y el público fue cambiando, fue creciendo y no se le renovó lo que se le tenía que dar. Entonces a partir de ahí todo el mundo piensa que ser luchador es ser un payaso, y hace dos años que se estará cambiando bien esa imagen, de a poquito", reflexionó Chuca mientras cargaba el título en su hombro.
Como si se tratase de un sueño, de un momento al otro la gente se fue, el ring fue desarmado y las sillas juntadas. Los luchadores que quedaban ya no lucían sus brillantes trajes, mientras el Club de las camisetas de luchadores buscaban algún último testimonio, algún dato para llevar a sus respectivos lugares. Yo me vine para Uruguay con esta experiencia que quise compartir acá, y muchas ganas de volver al Templo de Caseros. Pero sé que si no llego a diciembre, tanto mi Club como Kumy me tendrán al tanto del nuevo vuelo del Halcón y el resto de la troupe.
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