Vince Russo: "Fue irresponsable que WWE permitiese que Sting, un hombre de 56 años, fuese golpeado como un muñeco de trapo."

Vince Russo, amigo personal del legendario Sting, raja contra Vince McMahon y WWE por el trato a The Icon.

Alex Fernández @AlexFU79

27/09/2015 a las

MENSAJE A VINCE MCMAHON - STING MERECE MÁS

por Vince Russo


A no ser que estuvieses en mi piel, nadie entendería la ansiedad, nerviosismo y el tremendo nivel de estrés que acompañó mi paso de un vestuario de wrestling profesional a otro en 1999. Antes de que Ed (Ferrara) y yo dejásemos WWE, no importa cuán calculada sea la estrategia de Vince McMahon en sus pueriles y estériles intentos de manchar mi nombre y credibilidad en 2015, la empresa era lo más parecido a una familia que vayas a encontrar nunca en el wrestling profesional. Juntos, habíamos alcanzado la grandeza, y gracias a ella había cariño y respeto entre nosotros.

Cuando Vince McMahon decaradamente me dijo en 1999 que mi familia no importaba, como tradicional y honorable hombre italiano, no me dio otra opción que alejarme de él y de su empresa. Si tienes una gota de sangre italiana en tu cuerpo, entenderás exactamente a lo que me refiero. A día de hoy no me arrepiento ni por un segundo el haberme ido de WWE a WCW, porque nadie, no me importa quién creas que eres, me va a decir que un maldito show ficticio de wrestling debe primar frente a mi mismo y mi sangre.

Pero, la transición no fue fácil. Ir al vestuario de WCW sabía que las miradas estaría clavadas en mí. En aquel momento entendí el engocio y lo que englobaba. Entendí la paranoia de los chicos, viviendo en un mundo que estaba diseñado para ponerse primero ellos por delante del resto, simplemente en un esfuerzo calculado para proteger su posición (su spot). Para mí, estaba también la abrumadora presión de tener que entrar a un vestuario y trabajar mano a mano con tres de los más grandes de todos los tiempos a los que no había conocido hasta entonces. Crecí con Hulk Hogan, Ric Flair y Sting, igual que cualquiera de mi generación. Los tres tuvieron gran peso dando forma a la historia del wrestling profesional.

Así que, al entrar en aquel vestuario... era un fan, eso en primer lugar. No puedo ni expresar el respeto que tenía por esos tres hombres. Nunca vi la situación como si fuese a ser su jefe, simplemente porque no me lo merecía. En aquel momento, lo que me preocupaba era su legado y la forma en la que serían percibidos en este punto crucial de sus carreras. Esto pesaba mucho en mi cabeza, porque solo dos semanas antes, Hulk y Ric habían luchado en el main event de Nitro y, en mi opinión, estaban siendo expuestos, al ser simplmente utilizados como dos luchadores más en el cartel. En ese momento, Hulk tenía 46 y Ric 50, y sus mejores años de wrestling ya quedaban atrás. Una de mis primeras y más importantes prioridades en aquel momento en la WCW era sacar a Ric y Hulk de su rol de luchadores a tiempo semi completo, quitarles de televisión y recuperarlos posteriormente en una posición que encajase mejor con sus situción física en aquel momento de sus carreras. Quería asegurarme de que ambos iconos fuesen vistos y percibidos como leyendas cuando se aproximaban al ocaso de sus carreras. Eso, por supuesto, acabó pasándome factura, ya que por el tema de la paranoia, ambos luchadores percibieron que mi estrategia era quitármelos de encima, lo cual era lo más alejado de mi pensamiento que podía haber en aquel momento. 15 años después, estoy extremadamente agradecido de haber podido tener la oportunidad de aclarar las cosas cara a cara con Nature Boy en su podcast.

Bien, en lo que concierne a Sting, la situación con Sting era un poco diferente en aquel momento por dos razones, una era que Sting solo tenía 40 años en aquel momento y la otra que gracias al maquillaje, Sting daba la sensación de que por él no pasaban los años. Según nos hacemos mayores, el primer sitio donde se nota el envejecimiento es en la cara, todo empieza a caerse y puede verse el desgaste de la vida en cada arruga. Eso nunca fue un problema con Sting, a sus 40 años, seguía pareciendo el super héroe que él había diseñado cuando llegó por primera vez a la prominencia mundial.

Me intimidó inicialmente Sting, simplemente porque era mucho más callado y misterioso que Hogan y Flair, siempre introvertido, hablando poco. Era como si estuviese estudiando a este neoyorquino, sin tirar de nada que hubiese leído sobre mí. Tuve el presentimiento de que Sting sería justo. Mi relación con Sting estaría basada solo en una cosa, en mi relación con él.

Uno de los primeros encuentros que tuve con Sting no fue nada importante, pero fue un momento que me marcó. Recuerdo estar en backstage, trabajando en uno de los shows, cuando un padre se me acercó con su hijo enfermo. El padre me explicó como Sting era el héroe de su hijo y me pidió si podría conseguir que le conociese. En aquel momento, estaban en mitad de un show, pero hay momentos como este en los que eso no importa. Le dije al padre que esperase con su hijo, que vería lo que podía hacer. Entonces me fui a buscar a Sting, que se estaba preparando para salir en unos minutos. Bueno, pues hay una regla de oro en el negocio del wrestling que dice que normalmente no te acercas a los chicos justo cuando están a punto de salir a escena. En esos momentos, los chicos suelen estar metiéndose en el papel. Sin embargo, dada la situación, sabía que este niño enfermo era más importante que cualquier cosa que cualquiera de nosotros fuese a hacer en el ring aquella noche. Así que me acerqué a Sting y le dije lo que ocurría, y sin pestañear dijo, '¿Dónde están?'. Me siguió y en unos minutos había cumplido el sueño del niño.

Como estuve entrando y saliendo de WCW durante dos años, nunca tuve la oportunidad de tener una relación con Sting, principalmente porque yo solo intentaba sobrevivir a mi propio infierno. Realmente no fue hasta que fui a TNA cuando tuve la oportunidad de conectar con este hombre, quien ha tenido impacto en toda mi vida. Esta situación, más o menos, empezó una noche fuera de los Nashville Fair Grounds. Este situación que cambió mi vida para siempre.

Había llegado a mi punto más bajo en TNA, quizá el más bajo de mi vida. Justo después de pegar una rajada sobre Jeff Jarrett, mi amigo, a la dueña de TNA Dixie Carter por teléfono, me senté en silencio y contemplé las palabras que acababa de soltar. Fue en ese momento cuando algo que nunca hubiese esperado ocurrió. Cuando se refiere al hecho de que Dios te hable, no se puede esperar que te entiendan o profundice en ello, excepto si lo has experimentado. Aquel día en mi oficina... lo experimenté.

Fue a las siguientes grabaciones de televisión como un hombre nuevo. Cuando eres un (cristiano) renacido, estás tan lleno de amor y gozo que estás deseando contar a todo el mundo tu historia. Por supuesto, el primero al que se lo conté fue a Jeff, después de disculparme, le expliqué todo lo que había ocurrido. Entonces, Jeff se lo contó a Sting, quien es el mayor cristiano que he conocido hasta la fecha. Sting inmediatamente vino en mi búsqueda porque quería verlo con sus propios ojos. A día de hoy, sigue habiendo críticos que consideran mi cristiandad un montaje... qué triste y desafortunado es esto. Trece años después y sigue tomándole el pelo a todos.

Sting se sentó conmigo y empezó a hacerme pregunta tras pregunta. Quería saber todos los detalles de lo que había experimentado. Una vez acabada la inquisición, me pidió que saliese fuera con él. En la oscuridad del aparcamiento de las Nashville Fair Grounds... Sting rezó por mí. Ese momento nunca lo olvidaré. Y una conexión espiritual nació aquel día que ha tenido efecto un gran efecto en mi vida hasta este momento.

Desde entonces, Sting y yo nos volvimos muy cercanos. Él y Kurt, más o menos, se volvieron mis mayores prioridades en TNA, ya que quería asegurarme que serían tratados con el mayor de los respetos que se había ganado durante años. Me aseguré cada semana que estuviesen metidos en las historias que importaban, porque me quería asegurar de que estuviese posicionados como las top stars de la empresa. Sting y yo trabajamos en muchas storylines juntos. Era un perfeccionista y siempre quería hacerlo lo mejor que pudiese. Hubo una storyline con Sting, Jim Mitchell y Abyss que fue una de las mejores que nunca se hicieron en TNA. Nunca olvidaré una escena con Jim y Sting en el restaurante de un hotel que fue una de las secuencia mejor actuadas de las que haya podido ser parte. A día de hoy, James Mitchell es uno de los talentos más infravalorados de la historia del wrestling profesional. El hecho de que actualmente viva en Orlando y no esté contratado por TNA es por lo menos de chiste. Tras esto, pasamos al Main Event Mafia, con la idea que de alguna manera se protegiese a algunos de los nombres más importantes de la historia de este negocio cuando estaban alcanzando el ocaso de sus carreras. No hay nadie mejor que Booker T, Kevin Nash, Scott Steiner, Sting y Kurt Angle, NADIE. Poniéndoles juntos como una unidad ayudó a quitarles carga de trabajo sobre el ring, ya que la historia era la dominante y no lo que pudiesen hacer físicamente sobre el ring.

Tras aquello, se creó Joker Sting. El hecho de que Sting confiase en mí y cogiese esta oportunidad de tener un nuevo personaje a estas alturas de su carrera... es uno de los mayores halagos que nadie haya podido darme. Y, Sting, fue increíble en ese papel. Abrazó el personaje e hizo cosas que nunca pensé que pudiese hacer. Era sin duda el highlight de la empresa en aquel momento. Nuevamente, más historia, más personaje, menos participación física para con su edad. La idea era estirar su carrera... no acortarla.

Desafortunadamente, fue en aquel tiempo cuando me fui desencantando con TNA. La estructura de la empresa se había vuelto un despropósito. Todo el mundo pisaba al resto porque teníamos una jefa que no tenía lo que hay que tener para ser jefa. Nadie se responsabilizaba de nada y la politización del ambiente se había vuelto algo que ya no podía soportar. Cuando llegué a mi punto más bajo, pregunté a Sting si podría hablar conmigo tras el show sobre mis problemas. Tras explicarme en la mesa de un restaurante, me miró y dijo, 'Vince, Dios te está diciendo que ya no debes seguir aquí. Tiene otros planes para ti... otras cosas que hacer... cosas más importantes'.

En lo más profundo de mi ser, sabía que Sting tenía razón, pero necesitaba escucharlo. Poco después, rechacé un salario de seis cifras sin planes de futuro. Iba a confiar en Dios al 100%. Sigo interpretando un papel, ¿no? En una increible serie de eventos durante el año siguiente, toda la gente que estaba causando los problemas en TNA se habían ido, todos. Fue en ese momento, cuando estaba pasándolo mal económicamente, cuando volví a hablar con Sting para recibir consejo. Acortando la historia, diré que acabé siendo el consultor secreto de TNA, contribuyendo desde el secretismo. Fue por aquella época Bound For Glory y recordé que habían bookeado a Sting frente a Magnus. Desde mi oficina, vi aquel combate y, después de no haber visto luchar a Sting durante dos años, inmediatamente me di cuenta que no era el mismo en el ring. Había dado un paso atrás, algo normal cuando pasas los 50. Tras ver esto, di forma a una historia que nuevamente protegiese a Sting y su participación in ring. Puse la idea sobre la mesa y supongo que por razones económicas... Sting dejó TNA. Lo triste es que ni siquiera él sabía que yo estaba trabajando para la empresa porque me estaba prohibido decírselo a nadie.

Avanzando un par de años, WWE. Tras 15 años... Sting finalmente decició trabajar para Vince McMahon. Os mentiría si no admitiese que había lágrimas en mis ojos cuando vi a Sting saliendo en Wrestlemania. Durante años estuve allí cuando salía frente a un puñado de aficionados en los Universal Studios, esto era lo que merecía este leyenda. Tristemente, conociendo a Vince y su masivo ego, sabía que Sting no iba a ganar este combate. Vince, incluso 15 años después, sigue con el tema de derrotar a Ted Turner (WCW), y Sting era el último y mayor peón que quedaba en pie. Pero, aunque esto sea increíblemente triste, no importaba. Sting estaba recibiendo su despedida frente a una audiencia enorme, y ganando o perdiendo, era un orgullo verle despedirse así. También sabía que la victoria no significaba nada para Sting, porque en la casi una década que estuve con él, simplemente era cosa de negocios.

Movámonos adelante hasta hace algunas semanas. Sí, me sorprendió que WWE sacase de nuevo a Sting. ¿Por qué? Porque ya habían bajado su valor con la derrota ante Hunter y ahora un combate contra el Campeón simplemente no tenía mucho sentido. Esto demuestra claramente que fue el ego de Vince el que derrotó a Sting en Wrestlemania y nada más. ¿Por qué derrotar a la persona que va a enfrentarse a tu campeón meses después y hacerlo encima frente a alguien que no parece vaya a luchar de nuevo? Eso es el ego en su forma más rastrera. Sting fue derrotado, porque Sting era WCW y no WWE. Esto aquí sentado sin creerme que haya escrito esta última frase, ridículo.

Avancemos hasta el domingo pasado. No vi el PPV, porque francamente, no me importaba. Sin embargo, cuando oí que Sting se podía haber lesionado, me preocupé. Vi las imágenes en TMZ y no me podía creer la gran violencia que vi. Un hombre de 56 años siendo golpeado por el ring como una muñeca de trapo. Me puso enfermo ver el castigo que el cuerpo de Sting estaba sufriendo. A los 56, no me importa quien seas, tu cuerpo no esta preparado para soportar ese tipo de castigo. En el wrestling, hay un dicho, 'En ocasiones tienes que proteger a los chicos de sí mismos'. Como orgullosos showmans, los luchadores siempre quieren salir y hacer lo imposible. Ahí en cuando tiene que entrar alguien de la dirección para decir, 'No, no puedes hacer eso, te vas a matar o vas a mantar a alguien'. Se llama regular las cosas y tener responsabilidad. El domingo por la noche, nadie protegió a Sting de sí mismo, incluyendo a Vince McMahon. En la mente de Sting estaba dar la empresa todo lo que tenía buscando ayudar a Seth Rollins a ponerse over. ESE ES STING. Pero, algunas de las cosas que quería hacer... su cuerpo ya no es capaz. Alguien debió decírselo... y nadie lo hizo.

Pero aún y con todo esto, aquí llega lo más flipante. La noche siguiente en RAW, no hubo mención de Sting. No se mencionó la lesión, no se le dió apoyo, nada... ¿nada? Parecía casi que ya no fuese parte de la empresa y quisiesen borrar su memoria. La noche previa un viejo de 56 años, literalmente se jugó el cuerpo, la salud, la carrera, su futuro, su familia por su empleador... y nada.

En lo más profundo de mi corazón y como apasionado que soy, no sé por qué la WWE y Vince McMahon trataron así la situación. ¿Tenían miedo de las preguntas que surgirían? ¿Por qué permitir a un hombre de esa edad absorber semejante castigo en un combate que se supone coreografiado y controlado? No lo sé... no tengo la respuesta. Todo lo que sé es que... Sting... Steven Borden... se merece más de lo que le ha dado WWE. Steve te dirá otra cosa porque él es así. Quizá sea el hombre más humilde del mundo y no responsabiliza a nadie de nada. ¿Yo? Yo no soy así. Y, incluso aunque se cree una nueva serie de programas sobre las Monday Night Wars para seguir dañando mi nombre, reputación y credibilidad delante de 3 millones de espectadores, calumnia y difamación aparte, como diría Stone Cold, 'Me importa una mierda'.

Sting merece más. Cualquiera que haya seguido su carrera lo sabe. Cualquiera que se considere fan del wrestling lo sabe. Los fans de WWE lo saben. Triple H "probablemente lo sabe. Vince McMahon... no lo sabe, y ese es el detalle más triste de este artículo. Y, no, meterle en el "prestigioso" WWE Hall Of Fame de Vince McMahon no le va a hacer bien, ni de cerca. De hecho, es de risa.

Steve, todos te queremos, y rezamos por ti. Por favor, que sepas que no te queda nada que demostrar a nadie. Tu legado vivirá por siempre y tu amistad a lo largo de los años ha significado más para mí de que nunca creerás. Gracias por ser el hombre que eres, eres tanto una inspiración como una bendición para todos nosotros.

PUBLICIDAD

No te olvides de visitar Solowrestling, la web con todas las noticias de . Síguenos en redes sociales, Facebook, Youtube, Twitter e Instagram.

PUBLICIDAD