Adrián López
30/01/2015 a las
TALE OF THE TAPE:
Triple H se había convertido en el nuevo Campeón Mundial de los Pesos Pesados dentro de la cámara de la eliminación en New Year’s Revolution tras derrotar a Randy Orton en última instancia, gracias, en gran parte, a las interferencias de Batista y Ric Flair, compañeros de Hunter en Evolution. Tres semanas más tarde, Triple H retuvo el campeonato ante Orton en el PPV Royal Rumble y Batista ganó la batalla real de treinta hombres, teniendo derecho a un combate por un título mundial en WrestleMania 21. En un episodio de Raw, Triple retuvo su campeonato ante Edge y Batista le levantó el brazo en señal de victoria, pero se quedó mirando el cinturón como si quisiera retar a su compañero. Para evitar esa rebeldía, Triple H y Ric Flair convencieron a Batista para que se centrase en el Campeonato de la WWE, propiedad de JBL en SmackDown. El líder de Evolution incluso ideó una trama para que Batista fuera atropellado por una limusina y la asociara con el campeón de la WWE, pero este descubrió el complot. En la firma del contrato para el combate titular en WrestleMania 21, Batista fingió haber firmado un nuevo acuerdo con la marca SmackDown, pero estampó su firma para retar a Triple H por el título mundial de Raw, marchándose de Evolution y dejándose querer por los fans.
Fue la clásica rivalidad de alumno vs maestro, llevada a muy alto nivel por Triple H, Ric Flair y Batista. Esta cruenta batalla en el evento principal de la vigésima primera WrestleMania significó el final de la existencia de uno de los mejores stables heel de todos los tiempos: Evolution. Un gran combate que merece ser calificado como “Clásico WrestleMania”:
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