Vince, era Daniel Bryan... ya te lo digo yo

WWE tiene la habilidad de hacer creer a los fans lo que ellos quieren que crean. Sin embargo, no nos olvidaremos fácilmente de lo que sucedió en el Royal Rumble Match celebrado el pasado domingo. Y es una lástima, ya que el show iba de menos a más.

Roman Reigns no estaba preparado. Si la WWE quiere vender a Reigns como el próximo súper héroe de la empresa ha empezado de la peor forma posible. En la WWE trabajan profesionales del sector, los mejores especialistas y analistas... supuestamente. Lo que vimos el domingo fue una metedura de pata en toda regla que podía haberse evitado.

WWE cometió un grave error al darle el micrófono a Reigns en las últimas semanas. Y no es que Reigns tenga mal micro, que sí, sino que las promos que tuvo que hacer no le beneficiaron en absoluto y ese fue el detonante del malestar del público hacia su personaje. Reigns era el rival ideal de Brock Lesnar el año pasado, antes de su lesión. Ahora no, no era su momento. La WWE tenía que haberse dado cuenta de ello, pero Vince quiso llevar adelante su plan de todas formas. Resultado: lo que se encontró el domingo.

Ni The Rock pudo salvar la situación. Y sabe mal, una superstar de su calibre ha visto cómo los fans se le echaban encima en más de una ocasión por una decisión de terceros. A The Rock ya le pasó esto en Wrestlemania y parecía que no iba a suceder de nuevo, sobretodo viendo la gran reacción que tuvo en Wrestlemania 30. Pero sí, The Rock se convirtió nuevamente en el verdugo.

Hubiera sido más fácil darle el mando a Daniel Bryan. Algunas personas me han comentado que el momento de Bryan fue el año pasado, pero no más. Sin embargo, yo discrepo. ¿Qué problema hay en darle protagonismo a un superstar dos años seguidos? La WWE quiso enterrar su figura ante Lesnar en Summerslam y no lo consiguió por la lesión, pero siguen tratando de apartarle de los eventos principales. Vince McMahon y compañía siguen emperrados en quitarle protagonismo al ex campeón. Entiendo que quieran pasar la antorcha, pero Bryan no es un producto viejo ni caduco, sigue siendo el presente.

Suerte ha tenido la WWE con la noticia del millón de suscriptores. El enfado de muchos aficionados fue nuevamente descomunal. ¿Lo volverán a arreglar? Todo indica que los planes iniciales seguirán su curso. De todos modos, y como apunte final, recordad el Royal Rumble del año pasado y pensad que las cosas se podrían haber hecho aún peor.

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